Arabia Saudí exige un Estado palestino para establecer relaciones diplomáticas con Israel

Arabia Saudí se ha plantado definitivamente. Tras tener muy cerca la normalización de las relaciones diplomáticas, el ataque de Hamás y la respuesta israelí echaron por tierra meses de negociación. Israel estuvo próximo a lograr un hecho histórico que habría dado un giro a la red de relaciones diplomáticas en Oriente Medio que, ahora, Riad aleja con un comunicado en el que asegura no habrá normalización con los israelíes sin Estado palestino.
- Estado palestino y retirada de Gaza para continuar las conversaciones con Israel
- Estados Unidos, omnipresente y clave
- Negociación para un alto al fuego de tres fases
Estado palestino y retirada de Gaza para continuar las conversaciones con Israel
El ataque terrorista de Hamás no sólo quiso sembrar el terror y acabar con vidas civiles, tenía una clara intención de frenar el proceso normalizador, como así ha logrado. Los altos cargos de la organización sabían que la respuesta de Israel era inevitable. Como también sabían la contundencia con la que iba a obrar Tel Aviv, algo que, en realidad, nunca les ha preocupado.

La utilización de la población palestina como escudos humanos ha servido a Hamás para construir un relato que Israel ha incentivado con su respuesta absolutamente desproporcionada. Y la idea, al menos así lo exterioriza el primer ministro, Benjamín Netanyahu, es alargar la guerra hasta la destrucción total de Hamás, un alto precio si quiere reconducir las negociaciones con Riad.
Y es complicado porque Arabia Saudí ha emitido un comunicado en el que exige el reconocimiento de un Estado palestino y la retirada de las tropas israelíes de Gaza. El Ministerio de Relaciones Exteriores saudí ha expresado “su firme posición a la administración estadounidense de que no habrá relaciones diplomáticas con Israel a menos que se reconozca un Estado palestino independiente en las fronteras de 1967 con Jerusalén Este como su capital”.
Estados Unidos, omnipresente y clave
La importancia de Estados Unidos en la región es indiscutible. Ya no sólo por su mediación en los históricos Acuerdos de Abraham. Ahora, el comunicado saudí se dirige directamente a Washington, y pide que sean ellos los que pongan de su parte para facilitar una salida al conflicto en el que Israel no tiene intención de claudicar sin haber arrasado por completo la Franja, o lo que queda de ella.

Se trata de una situación que no beneficia a ninguna de las partes. Israel se vio brutalmente atacado – y obligado a contestar –, y Arabia Saudí perdería apoyos entre los países musulmanes al posicionarse, precisamente en un momento como el actual, del lado israelí. Aunque voces cercanas al portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, aseguran que Riad no estaría tan lejos de retomar las conversaciones como quieren hacer creer de cara a la opinión pública.
Reuters aseguró el pasado martes que “Kirby dijo que la administración Biden ha recibido comentarios positivos de que Arabia Saudita e Israel están dispuestos a continuar teniendo discusiones sobre la normalización”. Esta información contrasta frontalmente con la imagen saudí que, además, ha instado al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a “acelerar el reconocimiento del Estado palestino”, que Estados Unidos continúa vetando.
Negociación para un alto al fuego de tres fases
Hamás ha salido al paso para proponer un nuevo alto al fuego que conste de tres fases que se alargaría, si todo sigue el plan, hasta cuatro meses y medio, cuando daría fin la guerra. La mediación de Egipto y Catar ha obtenido como respuesta una contraoferta de Hamás que contempla tres etapas de 45 días de duración cada una.
Durante este proceso, se pretende liberar a los rehenes israelíes que permanecen secuestrados por Hamás. Al mismo tiempo se pide la entrada de ayuda humanitaria que pueda dar un respiro a la población palestina. Se espera que la negociación pueda facilitar una salida que, a pesar de lo trabajado, sigue siendo lejana, si Israel no cambia su postura sobre la destrucción total de Hamás.