En las últimas semanas el mapa político de Oriente Medio ha vivido importantes cambios que, sin duda, tendrán consecuencias clave para la región. Hace poco más de un mes, y con China como mediador, Arabia Saudí e Irán anunciaron el restablecimiento de sus relaciones, suspendidas por Riad en 2016 tras el asalto a su Embajada en Teherán. El acercamiento entre ambos países ha generado esperanzas de paz en Yemen, nación que pronto podría lograr la ansiada paz después de ocho años de guerra.
Arabia Saudí es protagonista también en el otro gran suceso político actual en Oriente Medio: el acercamiento del mundo árabe con Siria. Damasco fue expulsado de la Liga Árabe en noviembre de 2011, meses después de que comenzara el cruento conflicto que continúa hoy en día. Además de la expulsión, los estados árabes impusieron sanciones contra el Gobierno de Bashar Al-Assad y muchos de ellos comenzaron a apoyar a los grupos opositores sirios.

No obstante, en los últimos años, países como Irak o Egipto han dado su visto bueno a una posible vuelta de Siria a la organización panárabe. En este sentido, Emiratos Árabes Unidos decidió en 2018 reabrir su Embajada en Damasco, descongelando los lazos diplomáticos con el Ejecutivo de Al-Assad. Sin embargo, a pesar del deseo de varios miembros de la Liga, la organización ha continuado reuniéndose estos años sin acordar la vuelta de Siria.
Aunque esto podría cambiar. El devastador terremoto de febrero ha marcado un punto de inflexión en las relaciones entre Siria y el resto de los países árabes. Tras el seísmo, la región se volcó con el noroeste sirio, enviando equipos de rescate, ayuda humanitaria y médica. El Reino saudí, por ejemplo, envió 16 aviones con más de 85 toneladas de ayuda, incluidas 1000 tiendas de campaña, 13.329 prendas de vestir, 3600 mantas y 3600 colchones, según cifras recogidas por Arab News.

Los días posteriores al terremoto estuvieron marcados por varias visitas de altos cargos árabes a Damasco, como los ministros de Asuntos Exteriores de Jordania y Emiratos Árabes Unidos, país que, de acuerdo con el propio Al-Assad, fue “uno de los primeros en brindar ayuda a Siria”. Asimismo, el presidente sirio mantuvo su primera llamada telefónica con su homólogo egipcio, Abdel Fattah Al-Sisi, y viajó a Omán en una visita oficial tras el seísmo. Otra escena simbólica de este acercamiento fue la llegada del primer avión saudí a territorio sirio en más de una década.

Tras varios años profundizando relaciones con Irán y Rusia, Damasco vuelve a mirar a sus vecinos árabes. En concreto, Siria ya ha sentado las bases para retomar sus lazos con Arabia Saudí durante una reunión en Riad entre su ministro de Asuntos Exteriores, Faisal Mekdad, y el jefe de la diplomacia saudí, el príncipe Faisal bin Farhan. Por primera vez desde que comenzó la guerra civil siria, el Reino del Golfo ha recibido a un ministro de Exteriores sirio.
#SaudiArabia's Foreign Minister Prince @FaisalbinFarhan and his Syrian counterpart Dr. Faisal Mekdad hold a session of official talks in #Jeddah pic.twitter.com/yqdNDPluZ4
— Saudi Gazette (@Saudi_Gazette) April 12, 2023
Durante el encuentro, Mekdad y Bin Farhan han acordado iniciar los procedimientos para reanudar los servicios consulares y los vuelos entre ambos países, así como cooperar en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo. Igualmente, se comprometieron a buscar una solución política a la crisis siria, según un comunicado conjunto publicado tras la reunión.
Este encuentro, en el que ambos diplomáticos hicieron referencia a la “unidad, seguridad, estabilidad e integridad territorial” de Siria, se produce unos días antes de una reunión de los ministros de Exteriores árabes en Riad, donde se abordará la vuelta de Damasco a la Liga Árabe, según fuentes citadas por Financial Times.
#Jeddah | Foreign Minister HH Prince @FaisalbinFarhan receives Syria’s Foreign Minister, H.E. Dr. Faisal Mekdad. ???? pic.twitter.com/MIR8dmKmld
— Foreign Ministry ?? (@KSAmofaEN) April 12, 2023
El pasado febrero, Bin Farhan se expresó de manera positiva respecto al regreso de Siria a la alianza. De acuerdo con el ministro saudí de Exteriores, había “un consenso creciente” en el mundo árabe de que aislar a Al-Assad no estaba funcionando.
Desde el norte de África también se han escuchado voces a favor del acercamiento con Siria. Túnez, por ejemplo, ha anunciado que Siria reabrirá su Embajada en el país magrebí, después de que el presidente tunecino, Kais Saied, ordenase al Ministerio de Exteriores que nombrase un nuevo embajador en Damasco.
No obstante, el retorno de Siria a la organización aún no está claro. De acuerdo con The Wall Street Journal, al menos cinco miembros -entre ellos Qatar y Kuwait- se niegan a readmitir a Damasco. Incluso Egipto, fuerte aliado de Arabia Saudí y uno de los países que ha mantenido contacto con Al-Assad, se estaría oponiendo, de acuerdo con el periódico estadounidense.