Argelia obligada a abrir su espacio aéreo a Marruecos tras el histórico acuerdo entre la CAF y Royal Air Maroc
Argelia no tendrá otra opción que permitir el paso de aviones de la aerolínea Royal Air Maroc (RAM) por su espacio aéreo, como consecuencia del acuerdo firmado entre la Confederación Africana de Fútbol (CAF) y la aerolínea nacional marroquí, por el cual la RAM se convierte en el transportista oficial y exclusivo de todas las competiciones organizadas por la CAF. En la firma del acuerdo participaron, Fouzi Lekjaa, presidente de la Real Federación Marroquí de Futbol; Patrice Mostepe, presidente de la CAF; y Hamid Addou, presidente de Royal Air Maroc.
El acuerdo marca un hito histórico para la compañía Royal Air Maroc. Desde el momento de la firma, la aerolínea será la encargada de transportar a las delegaciones, jugadores y aficionados durante los torneos que sean competencia de la CAF.
Esta medida obligaría a los 54 países miembros de la CAF, incluida a Argelia, a facilitar las operaciones aéreas de la RAM. Puesto que Argelia mantiene su espacio aéreo cerrado, el incumplimiento de dicho acuerdo, por parte de Argelia, podría acarrear consecuencias deportivas que, en el peor de los casos, supondrán la expulsión del país del torneo. En menor medida Argelia podría perder parte de la ganancia por derechos televisivos.
Dado que Marruecos será sede tanto de la Copa Africana de Naciones (CAN) 2025 como de la CAN femenina 2024, que se celebrará en julio de 2025, el acuerdo firmado el pasado sábado, Royal Air Maroc consolida su presencia en el panorama deportivo africano.
Como resultado, la aerolínea anunció aumentos significativos en su flota, una reestructuración de las rutas para que todos los aficionados, sean del país, puedan disfrutar de la fiesta del fútbol.
Durante la firma, el presidente de la CAF, Patrice Mostepe, fue claro: “Este acuerdo es un momento histórico para el fútbol africano”. Durante la rueda de prensa posterior, Mostepe señaló que este proyecto ayudará a conectar mejor a los 54 países miembros y conllevará que la próxima edición de la CAN bata todos los récords de asistencia como de calidad en lo que a organización se refiere.
Seguidamente, el presidente de la CAF agradeció a Marruecos por sus grandes avances en los últimos años, señalando especialmente las obras del Estadio Hassan II de Casablanca, el cual se convertirá en uno de los cinco estadios de todo el mundo con más de 100.000 espectadores de capacidad, con 115.000.
No obstante, Mostepe resaltó que, para él y para la organización que preside, el fútbol es la herramienta de integración perfecta, puesto que, aunque sea de forma implícita, ayuda a mejorar las relaciones diplomáticas.
Un hecho que se puede ver desde dos puntos de vista diferentes: las relaciones mejoran porque ambos países tienen intereses comunes, o bien sirven como un primer acercamiento que deriva en un mejor entendimiento. En este caso, Argelia tendrá que situar al deporte por encima de sus diferencias políticas si quiere seguir formando parte del ecosistema futbolístico africano.
Un discurso que fue aplaudido por Hamid Addou, presidente de Royal Air Maroc. Para Addou, el acuerdo supone la reafirmación de que la RAM está comprometida con el desarrollo del continente africano. “La alianza con la CAF no solo tiene un valor comercial, sino que se inscribe en una visión más amplia, respaldada por el rey Mohamed VI, que busca fortalecer los lazos entre los países africanos mediante la cooperación y la movilidad”, señaló el máximo mandatario de la compañía.
Asimismo, Addou anunció una serie de medidas que se aplicarán a aquellos aficionados que deseen acudir a Marruecos para animar a su país. Tarifas reducidas, conexiones directas con las principales ciudades del continente, y facilitar la estancia en Marruecos para aquellos aficionados que viven fuera. Estas medidas también afectarán a las comunidades de africanos que viven en Europa, América y Oriente Medio.
Según el presidente de la RAM, este paquete de medidas tiene como objetivo convertir el fútbol africano en un deporte accesible, inclusivo y logísticamente viable, con independencia del país en el que se resida.
El caso argelino pone de relieve cómo el deporte traspasa las barreras diplomáticas y la capacidad que tiene para generar repercusiones inesperadas en conflictos en los que no se tiene la intención de avanzar.
