Argelia recurre a la presión diplomática tras el veto en el Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana
Argelia lleva tiempo intentando recuperar el asiento en el Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana que Marruecos ha ocupado durante años. Sin embargo, tras no lograr un puesto en este consejo, y temiendo una nueva derrota, Argelia desplegó un “ejército de mediadores” con una misión clara: ”persuadir” a otros países, según informa Hespress.
El miércoles pasado, Argelia no obtuvo el número de votos necesario, ya que los países se abstuvieron de apoyar su candidatura, especialmente debido a sus enfrentamientos abiertos con varias naciones africanas, como Mali.
Como resultado de este rechazo africano a la candidatura de Argelia para este importante puesto, pronto se organizarán nuevas elecciones, principalmente porque “nadie en el continente africano confía en este régimen militar”, añade el medio marroquí.
Estas elecciones se enmarcan en la cumbre ordinaria de la Unión Africana, prevista para los días 15 y 16 de febrero en Addis Abeba. Estará precedida, el miércoles y jueves, por una sesión ordinaria del Consejo Ejecutivo (Ministros de Asuntos Exteriores), en la que se espera la elección de la nueva dirección de la Comisión de la Unión Africana, mediante la elección de cinco miembros del Consejo de Paz y Seguridad.
No es la primera vez que Argelia utiliza la carta de los mediadores para convencer a los países de sus agendas, ya que “este comportamiento argelino conduce al declive de una organización que Argelia ha utilizado durante años al servicio de sus ambiciones hegemónicas”, apunta el medio.
Por el contrario, Marruecos ha logrado presidir muchas organizaciones africanas. El más destacado es el Consejo Africano de Paz y Seguridad, rompiendo una larga hegemonía argelina que alejaba a esta organización de sus objetivos y la acercaba a las agendas de apoyo a la tesis de la secesión en el Sáhara.
Durante este período, en el que Marruecos presidió el Consejo y que se caracterizó por una mejora de la hoja de ruta, Argelia buscó recuperar lo perdido, olvidando “el cambio del pensamiento africano”.
Fuentes de Hespress confirmaron que “con este comportamiento, Argelia está socavando la legitimidad de unas elecciones importantes para reformar la estructura de la organización africana”.
“En lugar de centrarse en la cooperación africana conjunta y en asociaciones que beneficien a todos, Argelia sigue promoviendo la lógica del chantaje y la compra de votos”, señala.
Estos cambios se producen en el contexto de la intensificación del aislamiento diplomático de Argel, con la escalada de la crisis con los países vecinos de la región del Sahel, la disminución de la influencia en la cuestión libia, la continuación de la crisis con España y Francia y la apertura de un nuevo frente de disputa con el liderazgo sirio.
