Argelia: en vísperas de las elecciones, Tebboune presenta su balance a los generales del Ejército

El miércoles 8 de mayo, el presidente Abdelmadjid Tebboune visitó la sede del Ministerio de Defensa Nacional, donde fue recibido a bombo y platillo por el general Saïd Chengriha, jefe del Estado Mayor del Ejército. Como también es ministro de Defensa Nacional, el presidente de la República no puede recibir semejante bienvenida. Lo único que está haciendo es visitar el cuartel general de un ministro del que es titular y en el que se supone que ejerce funciones ministeriales.
No es la primera vez que el ministro de Defensa Nacional es recibido con semejante artificio. “Como para hacerle comprender que no tiene ningún poder sobre el Ejército y que no es más que un invitado en la fortaleza militar”, comentó un observador. Para Tebboune, poco importa el estatus que le otorguen sus anfitriones. Ha venido a presentarles los resultados de sus cuatro años en el poder, expresando implícitamente su deseo de volver a ser nombrado jefe del Estado.
Todo indica, pues, que Tebboune ha entrado en la campaña electoral mendigando la bendición de los generales, los verdaderos responsables entre bastidores. Al tiempo que se jactaba de un balance que considera positivo en todos los ámbitos, no dudó en conceder laureles de gloria al Ejército, custodiado por su amigo el general Saïd Chengriha, a quien agradeció en su discurso haberlo modernizado.

La visita de Tebboune a la sede del Ministerio de Defensa Nacional se produce en un momento en el que se ha destapado el escándalo de la conspiración urdida contra él por el jefe de los servicios de seguridad exterior, el general Djebbar Mehenna, bajo la discreta e “invisible” dirección del jefe del Estado Mayor, el general Saïd Chengriha, cuyo hijo, el comandante Chafik Chengriha, está destinado en la oficina militar de la Embajada de Argelia en París.
Esta conspiración es ahora conocida por todos, especialmente por el Elíseo, que posee todos los documentos contenidos en los smartphones y ordenadores portátiles encontrados en posesión de Saïd Bensdira, alias “la rata de Londres”, que sigue en París bajo vigilancia judicial.
Hasta ahora, aparte de la liberación del exjefe de Policía Farid Zinedine Bencheikh, que fue el primero en revelarle el complot militar tras recuperar el primer smartphone de la “rata de Londres”, no ha habido ninguna reacción del presidente Tebboune: “Parece querer dar largas”, según uno de sus allegados. “Prefiere seguir su camino con ellos que contra ellos, pasando la esponja sobre este episodio mientras confía a Chengriha la tarea de resolver el asunto Djebbar Mehenna”, añade nuestra fuente. Está claro. A Tebboune no le gusta la confrontación, sobre todo cuando se trata del Ejército. Tampoco le gusta inmiscuirse en los conflictos internos entre los militares. Ha hecho de Chengriha el jefe indiscutible del estamento militar y ha depositado en él toda su confianza. Una confianza que el general Chengriha reforzará sin duda tomando medidas enérgicas contra los conspiradores, encabezados por Djebbar Mehenna.
Tebboune pretende llevar a cabo su campaña electoral de la mano de los militares, como pudimos ver ayer en imágenes insólitas nunca vistas en la más dictatorial de las repúblicas militarizadas. El retrato de Tebboune se alzaba entre los de Chengriha y el más sanguinario de los militares, el general Abdelkader Haddad alias Nacer El-Djen (el diablo). ¡Es alucinante! El guión fue ideado por este mismo Nacer El-Djen. Como se puede ver en el vídeo que ha circulado por las redes sociales. Los curiosos se congregaron en torno a los tres retratos, el más destacado de los cuales era el del hombre "que disparó en la cabeza a cientos de argelinos a cambio de sustanciosas primas", como señaló en un vídeo histórico uno de sus antiguos subordinados, el sargento primero Houari.

Esta aparición mediática en apoyo del general Nacer El-Djen envía un mensaje a Tebboune, que se ha negado a firmar el decreto de nombramiento de este criminal al frente de la Dirección General de Seguridad Interior. Tebboune desistió bajo la presión de las organizaciones humanitarias, que amenazan con recurrir a instancias internacionales y a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU para denunciar el nombramiento de un sanguinario y exigir que sea llevado ante los tribunales por crímenes contra la humanidad.
El general Nacer El-Djen, que sustituye al general Djamel Mejdoub Kehal al frente de la DGSI, es oficialmente el jefe del Centro de Investigación Operativa de la Seguridad Interior, conocido como “Centro Antar”. Un centro terriblemente temido por los argelinos, ya que sigue siendo el principal centro de tortura de los opositores al régimen actual. Un centro donde muchas víctimas fueron sometidas a los peores abusos, incluida la sodomía, como denunciaron ante el fiscal del tribunal de Argel el joven Walid Nekkiche y el sargento de la gendarmería Mohamed Abdallah durante sus respectivos juicios.
El retrato de Nacer El-Djen al lado del del presidente Tebboune no podía en modo alguno proporcionar el apoyo con el que sueña Tebboune, en la escena popular.