Prosigue la violencia tribal entre la comunidad de origen árabe y la de origen africano

Un ataque deja 48 muertos y 97 heridos en la región sudanesa de Darfur Occidental

photo_camera AFP/ASHRAF SHAZLY - Personal de mantenimiento que forma parte de la misión de la ONU y la Unión Africana en Darfur (UNAMID) hace guardia

Una ofensiva de milicianos en el oeste del estado de Darfur en Sudán mató al menos a 48 personas e hirió a 97, según publicó este domingo SUNA, la agencia estatal de noticias sudanesa, y según confirmó el Sindicato de Médicos de Darfur Occidental en un comunicado.

El ataque comenzó el sábado en la ciudad de Geneina y supuso una auténtica tragedia con casi una cincuentena de fallecidos y cerca del centenar de heridos. La nota oficial del Sindicato de Médicos de Darfur Occidental indicó que el personal sanitario trabajó para ofrecer atención médica a las víctimas a pesar de la escasez de suministros y de personal de enfermería.

"Milicias armadas aprovecharon el incidente y atacaron Geneina por todos lados", indicó la organización, así como el cercano campamento de Kreinding para desplazados internos, desde donde ahora hay una ola de personas que se desplazan hacia la ciudad, como apuntó SUNA. La asociación médica acusó a las milicias de saqueos y abusos contra los derechos humanos.

En este escenario, se realizó un llamamiento urgente para reforzar las instalaciones sanitarias y proporcionar medios de transporte armado para llevar al personal médico a los centros sanitarios gubernamentales y privados.

El comunicado oficial incidió en que el personal médico necesita ayuda para llegar a los heridos y afectados en las áreas de los enfrentamientos, así como para entregar suministros médicos a las instalaciones que albergan a los heridos. Detallando además que varias personas necesitaban cirugía urgente en los hospitales debido a la falta de personal y medios. 

El ataque se produjo pocas semanas después de que las fuerzas de paz de la Organización de Naciones Unidas (ONU) comenzaran a retirarse de la región; donde la violencia está aumentando, sobre todo, después de que un miembro de la tribu Masalit apuñalase a un miembro de una tribu árabe, según manifestó un comunicado la organización de derechos humanos Darfur Bar Association. 

Incidentes similares han ocurrido en Darfur desde que comenzó el conflicto en 2003, cuando el Gobierno del derrocado Omar al-Bashir armó diversas milicias para ayudar a reprimir una revuelta.

Miembros de la misión de la Unión Africana en Darfur (UNAMID) en el campamento de Zamzam para desplazados internos en Darfur del Norte

El sábado, el gobernador de Darfur Occidental declaró el estado de emergencia, autorizando el uso de la fuerza para estabilizar la situación e imponiendo un toque de queda. Si bien el Ejército había comenzado a desplegarse, el colegio de abogados dijo que el comandante de la región no había respondido a las directivas del gobernador estatal. 

El toque de queda impuesto en el estado de Darfur Occidental, en la frontera de Sudán con Chad, se produjo después de que decenas de personas murieran en choques entre dos tribus, tan sólo dos semanas después del fin del citado mandato de la misión de paz de la ONU.

"El toque de queda entra en vigor este sábado hasta nuevo aviso e incluye el cierre de todos los mercados y la prohibición de las reuniones en todas las partes del Estado", anunció en una nota oficial el gobernador de Darfur Occidental, Mohamed Abdalá. La decisión tenía como objetivo "imponer el orden y la estabilidad, extender el prestigio del Estado y restaurar la tranquilidad en la ciudad", agregó el comunicado.

Desde que el viernes estalló la violencia en Geneina, decenas de personas han muerto y han resultado heridas por los enfrentamientos tribales entre árabes y comunidades de origen africano. 

Estos últimos incidentes tienen lugar pocas semanas después de que terminara el mandato de la misión de paz de la ONU en Darfur (UNAMID) el pasado 31 de diciembre. La misión fue desplegada en Darfur en 2007 en medio de una cruenta guerra civil que dejó entre 2003 y 2008 más de 300.000 muertos, según la propia ONU, y en la que se enfrentaron tribus árabes y africanas, las primeras utilizadas por Jartum contra los habitantes que denunciaban discriminación del Gobierno central.

Tras la caída del régimen de Omar al-Bashir en un golpe de Estado propiciado por el Ejército después de las protestas masivas ciudadanas ante la difícil situación social y política, se ha llevado un proceso político que acabó con el entendimiento en Sudán entre el Consejo Soberano dirigido por Abdel Fattah al-Burhan y el Gobierno provisional del primer ministro Abdalla Hamdok de cara a llevar a cabo una transición democrática en el país con el objetivo final de la celebración de elecciones. Aunque sigue existiendo violencia en determinadas zonas del país, sobre todo en la conflictiva región de Darfur. 

Desde que el 11 de abril de 2019 se produjese el golpe de Estado que sacó del poder al entonces presidente Omar al-Bashir, Sudán continúa inmerso en un proceso de transición democrática. Tras meses de intensas negociaciones, se acordó con la plataforma civil Fuerzas de la Libertad y el Cambio un Gobierno de transición encabezado por un civil como primer ministro, Abdalla Hamdok, iniciando un periodo de tres años en el que militares y civiles compartirían el poder hasta la celebración de comicios. 

El primer ministro de Sudán, Abdalla Hamdok

Aun así, la violencia ha seguido siendo una constante en la región, concretamente en Darfur Occidental, donde los enfrentamientos han provocado el desplazamiento de miles de ciudadanos fuera de las fronteras nacionales. 

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas decretó el día 23 de diciembre la salida definitiva de la misión UNAMID de Sudán, tras 13 años. Esta decisión se tomó tras la firma del acuerdo de paz este pasado octubre con los dos principales líderes de los grupos armados que seguían activos en Darfur. El conflicto en Darfur comenzó en 2003 y la misión de Naciones Unidas y la Unión Africana en 2007, tras la irrupción de la violencia de grupos armados y del Estado. Desde el 1 de enero de 2021 hasta el 30 de junio de este mismo año, habrá una fase de transición en la que algunas tropas de la misión y personal policial se quedarán sobre el terreno para asegurar la zona. 

Junto con el anuncio de la salida de UNAMID toma el relevo la misión de UNITAMS establecida el 3 de junio con el mandato de asegurar el proceso transitorio. Más concretamente, según el texto de la declaración del Consejo de Seguridad, la misión UNITAMS tendrá como objetivos: “Ayudar a la transición política, (…) a la protección y promoción de los derechos humanos y a la paz sostenible; (…) ayudar a la consolidación de la paz, la protección de los civiles y el Estado de derecho, en particular en Darfur y las Dos Zonas y apoyar la movilización de la asistencia económica y de desarrollo y coordinación de la asistencia humanitaria”. 

Se espera que durante los seis meses de salida que tenga UNAMID, la misión UNITAMS sea operativa porque si no es así se podría producir un vacío en la seguridad. Todo parece indicar que la misión de UNITAMS no estará lista hasta finales de 2021 por lo que el Gobierno sudanés tendrá que hacer un esfuerzo mayor por mantener la seguridad sobre todo en los meses en los que no haya ninguna misión de apoyo de la ONU sobre el terreno.