El eurodiputado, farmacéutico de carrera, considera que el reto de la vacuna está en su conservación

Bauza: "Biden retomará las relaciones con la UE y la OTAN para restablecer el liderazgo mundial de Estados Unidos"

Combinaison d'images d'archives du président turc Recep Tayyip Erdogan et du président français Emmanuel Macron

Las elecciones en Estados Unidos, la aparición de la vacuna de Pfizer y la compara de 300 millones de dosis por parte de la Unión Europa y las relaciones trasatlánticas son algunos de los temas tratado en el programa de radio Atalayar de Capital Radio con el eurodiputado de Ciudadanos, José Ramón Bauza.

-¿Qué impresión le ha dejado la elección de Estados Unidos? Estamos viendo una situación insólita. Un presidente que se resista a reconocer su derrota y que está abocado al camino de salida, pero planteando una batalla, judicial.

La gestión del coronavirus ha sido uno de los grandes condicionantes. Ha habido en algún estado donde eso se ha puesto muy de manifiesto, por ejemplo en el caso de Florida, donde ha tenido dos polos de población que han determinado muchos resultados, sobre todo el primero: los mayores de 65 años. La población más mayor, más envejecida ha valorado la gestión del coronavirus de una forma inadecuada hacia la gestión que ha hecho Trump, y ha sido mucho más partidaria de la propuesta de Biden. Ha habido millones de votos que por la negación de Trump del COVID, han ido a los demócratas.  También en Florida ha sido muy particular el voto latino.

La movilización de voto por correo ha sido tremendamente numerosa por dos motivos: por la propia pandemia, lo que hizo que mucha gente adelantara el voto, cosa que no hay en España o en países europeos. Y porque también ha habido una sospecha en el ambiente de que podía haber un movimiento en las calles, con lo cual la gente ha preferido anticipar el voto.

Es un absurdo total lo que estamos viviendo. Hasta los propios compañeros de grupo republicano ya lo han reivindicado y ahora tienen una gran oportunidad para cerrar filas y que sean las familias y todo el establishment de que vuelva a ocupar ese posicionamiento.

Lo que está poniéndose de manifiesto es que hay que saber ganar y saber perder y ahora está poniendo en entredicho la propia institución.

Recuerdos de una vida como corresponsal

¿Qué espera la Unión Europea de la relación con Biden? Porque ahora se abre una nueva etapa en la que todo el mundo piensa que EEUU va a ser más aperturista.

Creo que es un resultado muy positivo en ese sentido, porque Biden está comprometido con el multilateralismo y con el vinculo euroatlántico. Vuelve una administración predecible, consciente de esa importancia del liderazgo estadounidense de cara a lo que supone para Europa, y a corto plazo lo que hay que tener en cuenta es que Biden se va a centrar en sus propias cuestiones internas. Biden tendrá que centrarse en esos estados del cinturón del óxido, más proclives a las consecuencias de la globalización. Es una gran oportunidad que se tiene que volcar Biden. Y también, obviamente, el coronavirus y la economía. Va a seguir, aunque de una forma diferente, ese ‘America First’, no le va a quedar más remedio a Biden. Pero para Europa va a ser una nueva oportunidad porque se mira más a ese eje euroatlántico.

La UE ha anunciado que va a comprar 300 millones de dosis de la vacuna de Pfizer. Como imagina que va a ser esa operación logística para hacer legar a una caudal tan importan de ciudadanos una vacunación

Le puedo hablar desde la doble vertiente: la de eurodiputado y la de farmacéutico en ejercicio. Hay una dificultad en el tema logístico de la vacuna, que es la temperatura a la cual tiene que ser conservada y distribuida. Es una temperatura que no es habitual que no se puede transportar en los medios frigoríficos que conocemos hasta la fecha, no se puede romper la cadena de frio. De lo contrario se perdería por completo la efectividad y hay que tener una cierta prudencia y precaución. Porque la efectividad de una vacuna no se consigue poniendo miles de millones de euros encima de la mesa, sino que se consigue manteniendo una relación eficacia/riesgo lo más elevada posible y que las pruebas y la fase 3 esté consolidada en el tiempo, en base a los resultados de las inoculaciones. Pensemos que las cepas con las que se está trabajando son mayoritariamente dos, la cepa europea y la cepa asiática o americana, y debemos tener la prudencia de que el virus, como otros, va mutando con lo cual es un gran éxito de investigación por parte, en este caso de Pfizer, pero hay que ser prudente. A mi me ha sorprendido gratamente la rapidez con la que se ha puesto en marcha. Para que sea efectiva es necesario dos inoculaciones. Esto, como análisis desde el punto de vista de boticaria y farmacéutico.

Desde el punto de vista de eurodiputado, la logística es fundamental, ya se nos ha informada de esas peculiaridades de conservación a estos grados bajo cero y eses es el verdadero reto. El reto no es solo el tener la vacuna repartidas en el resto de los países miembros, sino la conservación y la trasmisión para que la cadena de frio no se rompa en ningún momento.

Trump estaba insistiendo en el seno de la OTAN a que los miembros incrementaran su gasto en defensa al 2%, aunque ya lo estaban planteando otros presidentes como Obama, ¿el vínculo trasatlántico tiene que fortalecerse ahora con Biden o Europa tiene que tener su propia responsabilidad y pensar en su propia política de defensa como Macron ha puesto encima de la mesa?

Lo que ya ha dicho Biden es que va a retomar las relaciones con sus aliados, especialmente con la Unión Europea. Eso ya es una cosa de sumo interés y sobre todo que no cuestiona la OTAN, como sí hizo directamente Donald Trump. Precisamente ese retomar las relaciones es importante para retomar el liderazgo mundial que EEUU abandono con Trump y plantar cara a Rusia y a China. Una de las consecuencias para Europa va a ser el abandono del concepto de soberanía/autonomía estrategia que en este caso defendió Macron, que ya está moribundo, por muchas discrepancias internas. Desde el punto de vista de la estrategia de Macron, ser más autónomo de EEUU implicaría acercase más a Rusia y a China, con lo cual es ese warning que hay que poner encima de la mesa. Puede ser que Francia y Alemania se lo pueda permitir por sus vínculos económicos, pero hay otros países europeos, como es el caso de Polonia o los países bálticos que no solo no se lo pueden permitir, sino que tienen un temor absolutamente lógico y sensato a lo que pueda hacer Rusia. Por lo tanto, sin un criterio compartido de cuál es el enemigo, no podemos tener una estrategia común. Y uno de los grandes lastres y pérdidas que ha tenido Europa, y eso no podemos achacárselo a nadie que no sea las propias instituciones europeas, es no tener una estrategia perfectamente definida de lo que son nuestras relaciones con el exterior, de cuáles son nuestros amigos y cuáles son nuestros “enemigos”. Por lo tanto, es una buena oportunidad para que analicemos internamente cuáles son nuestras estrategias de política exterior de la región de Europa. En cualquier caso, hay propuestas positivas a esa “autonomía” estratégica que defiendo y he propuesto que haya un incremento de las capacidades propias, especialmente en defensa. Es el momento de que Europa haga sus propios deberes internos.

Stephanie Williams, enviada especial para la misión de la ONU en Libia

Un ejemplo es la situación en Libia, donde Francia apoya a un bando e Italia a otro. O ahora en la tensión en el Mediterráneo con Turquía que quiere explotar esa bolsa de hidrocarburos en el Mediterráneo y se esta enfrentado a Grecia, Chipre, Malta, Israel en una tensión que tiene a Francia enfrentado con Turquía y ahí la UE debería definir esa política exterior.

Sin duda, Libia es un claro ejemplo. Sarkozy inmediatamente mandó sus aviones a Libia y no fue una acción coordinada y consensuada dentro de la línea de estrategia europea interna. Ese es un perfecto ejemplo, y sabemos cuáles fueron las consecuencias posteriores de todo lo que pasó con la Primera Árabe. Por lo tanto, eso son los deberes que debemos hacer. Debemos analizar cuál es la verdadera política estratégica que tiene que seguir las instituciones europeas y Europa en su conjunto, porque si no la definimos, cada uno ira por un lado y al final tenderemos “la casa sin barrer”.

El aislacionismo de Trump, a pesar de la elección de Biden, no se ha ido, pero eso es una tendencia política de EEUU que ha ido creciendo con los años y que tiene mucha fuerza y en el ala izquierda del partido demócrata es muy potente ese aislacionismo y no olvidemos los resultados de Bernie Sanders y Kamala Harris no está muy lejos de eso. Además, Biden es el candidato demócrata con más años que se ha presentado a unas elecciones. El futuro vital del presidente Biden está condicionado por su edad, y la alternativa política a él dentro de su propio partido, a lo mejor no es exactamente de la misma línea política que sigue él. En este momento, si Europa no es capaz de apostar por su propia autonomía en materia de defensa, es muy arriesgada. Hemos vivido cuatro años con un presidente (Trump) que lo primero que dijo fue que quería recortar la OTAN y eso se ha contenido un poco, pero es algo que ha venido para quedarse. Y los europeos tenemos que ser conscientes de asumir nuestros propios gastos en defensa.

Sin duda. España al igual que otros países miembros era un país que no estaba haciendo sus deberes, precisamente en el compromiso del dos por ciento de su presupuesto.

Se ha hablado de la creación del euro-cuerpo y del Ejército europeo y eso esta muy bien y deberíamos seguir avanzando en ese objetivo, pero primero deberíamos consensuar nuestra estrategia de política exterior, porque de lo contrario puedes tener un magnifico Euroejército pero las ordenes del Estado Mayor variarían en función de si el jefe de ese Estado es francés, es belga, es español o alemán. Con lo cual ese es un riesgo que debemos tener en cuenta.

Sobre la edad del presidente, aquí podemos seguir profundizando en ese sentido. Primero que la victoria de Biden en las primarias son muy importantes para la estabilidad porque en este caso Biden lo que hizo fue arrinconar al lado más extremistas y podemita de toda el área demócrata, asegurándose un ala más ‘demócrata-conservadora’ dentro de su amplitud de abanico de posibilidades. Eso nos aseguró una presidencia más proclive a los intereses que podamos tener con Europa. Pero se puede producir el caso de un presidente que deje el testigo durante la legislatura a una vicepresidenta, que tiene tres opciones: seguir una línea continuista que ha marcado el presidente. EL vicepresidente solo tiene funciones institucionales y protocolarias, no ejecutivas. Además, el vicepresidente es presidente del senado, por lo que no tiene posibilidades de hacer una acción ejecutiva. Pero si fuese en los primeros años de legislatura Kamala podría tener su propia línea.

Este nuevo Gobierno va a ser un Gobierno que va a tener por primera vez una vicepresidenta y que puede dejar incógnitas al aire por la edad del presidente.