Tras cuatro días frenéticos de conteo de votos en Estados Unidos, el vicepresidente de la Gobernación de Barack Obama, Joe Biden, se ha convertido este sábado en el presidente electo de Estados Unidos después de haber conquistado el estado clave de Pensilvania.
Estas elecciones han estado marcadas por la pandemia del coronavirus, lo que ha provocado que millones de estadounidenses decidieran votar por correo en vez de acudir a las urnas. Esto ha provocado un hecho sin precedentes, en el que los estados han batido records contando votos por correo.
Durante las últimas 48 horas, todos los focos han estado puestos en Pensilvania debido a sus 20 compromisarios que darían la ventaja a Biden para terminar de zanjar la incógnita del nuevo presidente. Finalmente, con su victoria, Biden se suma esos veinte compromisarios y se quedar con un total de 273 votos electorales frente a los 214 de su rival republicano y actual presidente, Donald Trump.
"Estados Unidos, estoy honrado de que me hayan elegido para liderar nuestro gran país", escribió Biden en Twitter poco después de que llegaran las proyecciones de todas las grandes cadenas de televisión.
"El trabajo que nos queda por delante será duro, pero les prometo esto: seré un presidente para todos los estadounidenses, tanto si votaron por mí como si no. Estaré a la altura de la fe que han depositado en mí", añadió.
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America, I’m honored that you have chosen me to lead our great country.
— Joe Biden (@JoeBiden) November 7, 2020
The work ahead of us will be hard, but I promise you this: I will be a President for all Americans — whether you voted for me or not.
I will keep the faith that you have placed in me. pic.twitter.com/moA9qhmjn8
Su compañera de fórmula, Kamala Harris, se convierte así en la primera mujer vicepresidenta de Estados Unidos, además de ser la primera mujer negra que llega a ese cargo. Harris, de 55 años, además será la sucesora natural de Biden de aquí cuatro años, ya que el presidente electo ha manifestado que no se presentará a la reelección.
Ambos ganadores han querido expresarse primero por la red social Twitter. "Estas elecciones son mucho más que sobre Joe Biden o sobre mí. Se trata del alma de Estados Unidos y nuestra voluntad de luchar por ello. Tenemos mucho trabajo por delante, empecemos", afirmó Kamala en Twitter.
Unas horas después de conocer los resultados en Pensilvania, los medios han emitido sus prospecciones sobre el estado de Nevada, en el que Biden se ha impuesto con el 49,9 % de los votos frente los 47,9 % de Trump. Estos datos se han ofrecido con el 90 % de los votos escrutados. Nevada otorgaría así 6 votos en el colegio electoral, lo que le daría la cifra final de 279 electores a los demócratas.
Mientras tanto, el conteo continúa y las autoridades locales esperan ofrecer nuevos resultados a lo largo de la jornada en Nevada, Georgia y Arizona, aunque advierten de que el proceso a partir de ahora podría ralentizarse aún más. En Carolina del Norte los resultados todavía tendrán que esperar una semana, así lo anunciaron ayer las autoridades electorales del estado.
Aunque ya se ha proclamado su victoria, todavía hay votos por contar. Si Biden ganase en Arizona, se sumaría 284 delegados. Estos datos irán saliendo a lo largo de la tarde y del fin de semana.

En el estado de Georgia (dieciséis delegados en el Colegio Electoral), la carrera se mantiene ajustada con Biden que acumula un 49,4 % de los sufragios frente al 49,3 % del actual mandatario, aunque las autoridades locales ya han anunciado que habrá recuento por el poco margen de los resultados. Queda solo un 2 % de los votos por escrutar, la mayoría por correo y papeletas que enviaron militares estadounidenses desplegados en el extranjero.
Entretanto, en Arizona, con el 97 % escrutado, el demócrata va en cabeza con un 49,6 % frente al 48,7 % del gobernante con menos 29.00 votos de distancia, un margen que se ha estrechado durante la noche. Arizona tiene previsto ofrecer nuevos datos hoy a las 09.00 hora local (16.00 GMT) y a las 19.00 hora local (02.00 GMT del domingo).
Biden, que será el presidente más viejo de la historia de los Estados Unidos, asumirá el cargo a los 78 años tras una vida dedicada al servicio público. Ha sido ex vicepresidente y "amigo" de Barack Obama durante 2009 y 2017. La historia recordará a Biden como el presidente que ganó las elecciones por insistencia, después de dos intentos frustrados en 1988 y 2008.
El demócrata decidió presentarse a la Casa Blanca con la bandera de recuperar el legado que Obama construyó y que Trump ha destruido después de que Hillary Clinton perdiera las elecciones en 2016.
Durante este último año ha tenido que enfrentarse a todo tipo de cuestionamientos sobre su edad y salud mental, y es que sus constantes lapsus han sido motivo de múltiples habladurías y un arma electoral en su contra. Los rumores se acrecentaron durante la campaña ya que, debido a la pandemia ha pasado gran parte del tiempo encerrado en su residencia de Delaware.

Desde que cerraron los colegios electorales en Estados Unidos, Donald Trump ha llevado a cabo todo tipo de estrategias para acaparar atención mediática. Primero anunció que iba a ganar mientras denunciaba que las elecciones eran un fraude. Ha intentado paralizar el conteo de votos en Michigan y, según iban saliendo los resultados favorables a Biden, ha comenzado una campaña de desprestigio contra el sistema electoral americano.
Tal ha sido el revuelo que algunas de las principales emisoras de televisión de Estados Unidos, como ABC, CBS y NBC, cortaron el viernes al unísono el discurso de Trump en horario de máxima audiencia, mientras que Fox News, la referencia informativa del Partido Republicano, desmentía sus palabras.
Justo media hora antes de conocer los resultados de Pensilvania, el presidente Donald Trump proclamaba en Twitter que había ganado la reelección "por mucho", algo falso que han desmentido los medios de comunicación.
El presidente Trump aseguró este sábado que "la elección está lejos de haber finalizado" y criticó que el candidato demócrata se haya "apresurado a reclamar falsamente la victoria”. El presidente de Estados Unidos se aferró este viernes a la vía legal para lograr la reelección a medida que se reducían sus opciones de ganar, y volvió a cuestionar sin pruebas "la integridad de todo el proceso electoral" en su país.
Las declaraciones que ha emitido el presidente el pasado viernes dejan clara su posición: “nunca dejaré de luchar por ustedes y por nuestro país", ha dicho a través de un comunicado distribuido por su campaña.
El mandatario, que se encontraba jugando al golf en su club de Sterling (Virginia) cuando los medios han dado la victoria a Biden, agregó que "a partir del lunes, nuestra campaña empezará a defender nuestro caso en los tribunales para asegurar que las leyes electorales son completamente cumplidas y el ganador apropiado es proclamado", subrayó.
El factor que más preocupa a los expertos no es tanto la posibilidad de que Trump se niegue a reconocer la victoria, sino la posibilidad de que los desafíos legales presentados por su campaña en varios estados clave prolonguen el conteo de los votos que quedan por publicarse.
Las autoridades estatales tienen hasta el 8 de diciembre para resolver cualquier controversia que pueda surgir sobre la elección de sus compromisarios del Colegio Electoral, y el 14 de diciembre sus miembros se reúnen en sus estados y votan formalmente al presidente, una votación que ha de avalar el nuevo el Congreso el 6 de enero.

El conteo de votos en la Cámara de Representantes da 210 asientos a los demócratas y 225 a los republicanos. La Cámara de Representantes está compuesta por 435 legisladores y son necesarios 218 para ser el partido en la mayoría y con más poder.
Aún queda abierta hasta enero la incógnita de quién dominará el Senado, actualmente en empate de 48 mientras prosigue el conteo de las papeletas.
Respecto al reparto del Senado no se decidirá hasta el 5 de enero, cuando se celebrará la segunda vuelta para los dos escaños que corresponden al estado de Georgia, ya que ninguno de los candidatos llegó al 50 % de los votos, según las proyecciones de los grandes medios.
Georgia, tradicionalmente conservador, ha cobrado un protagonismo inesperado en estas elecciones porque probablemente decidirá qué partido dominará el Senado y, además, ha dado un impulso al candidato presidencial demócrata, Joe Biden, que lidera el conteo en ese estado a la espera de resultados definitivos.
Actualmente, el escrutinio muestra un empate técnico con 48 de los 100 escaños del Senado para los demócratas y otros 48 para los republicanos, aunque se espera que estos últimos se anoten una victoria en Carolina del Norte y otra en Alaska, lo que les permitiría ponerse con 50 escaños.
Además, la Cámara de Representantes contará desde enero con la presencia de la republicana Marjorie Taylor Greene, la primera congresista que se adhiere abiertamente al movimiento QAnon, que promueve teorías de la conspiración y ha sido etiquetado por el FBI como potencial amenaza de terrorismo doméstico.
Frente a ello, la demócrata Cori Bush se convirtió en la primera activista del movimiento "Black Lives Matter" que llega al Congreso federal, después de un año marcado por las protestas encabezadas por ese grupo contra el racismo y la brutalidad policial.