En la primera reunión, que se celebró ayer sábado, los líderes trataron diversos temas de índole internacional, consiguiendo un consenso en lo referente a la aplicación de un impuesto mínimo del 15% a las grandes empresas.
Sin embargo, los líderes del G20 no lograron ponerse de acuerdo y hubo pocos avances sobre la adopción de nuevas medidas contra el cambio climático, a pesar de que algunos líderes como Boris Johnson hicieran hincapié en la urgencia de frenarlo, lo cual, se va a volver a intentar tratar en la reunión de hoy.
Los países que conforman el G20, entre los que se incluyen, Estados Unidos, China, India, Brasil y Rusia, aportan alrededor del 80% de las emisiones de carbono.

Debido a esto, estas primeras conversaciones suponen un avance de lo que se va a tratar durante los próximos días en la COP26 en Glasgow, Escocia, a la que asistirán directamente desde Roma la mayoría de los líderes del G20.
Antonio Guterres, secretario general de Naciones Unidas, comunicó el viernes que los líderes del G20 deberían ofrecer más ayudas a los países pobres, y que se deben de tomar más medidas para frenar la catástrofe climática venidera.
"Es lamentable que los mensajes a los países en desarrollo sean sólo un medio de postergación. Tenemos un kilometraje por delante de nuestros objetivos climáticos. Debemos acelerar el ritmo”, agregó Guterres.

Joe Biden, presidente de Estados Unidos, asistió a la reunión con el resto de los líderes del G20 tras el fracaso del proyecto de ley de infraestructura que habría supuesto la mayor inversión en la historia de Estados Unidos, en contra del cambio climático.
En esta reunión, la primera en persona tras la crisis de la pandemia del coronavirus, hubo un consenso entre los líderes del G20 en cuanto a la aplicación de un impuesto mínimo del 15% a las grandes empresas, la cual, la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, calificó como “histórica” para así acabar con los llamados “paraísos fiscales”.
Cabe destacar, que los líderes de Estados Unidos, Francia, Alemania y Reino Unido se reunieron al margen del resto del G20 para abordar el programa nuclear de Irán, lo cual, manifestaron que un regreso al cumplimiento del acuerdo nuclear de Irán, tras el estancamiento en las negociaciones, “proporcionaría el levantamiento de sanciones”.

"Esto sólo será posible si Irán cambia de rumbo", comunicaron los líderes.
Según declaraciones de un alto funcionario de la administración Biden, “la solución diplomática es la mejor solución para evitar que Irán obtenga un arme nuclear”.
Asimismo, según fuentes del Gobierno argentino, otra de las reuniones que tuvieron lugar al margen de la cumbre de líderes del G20, fue entre el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y su homólogo argentino, Alberto Fernández, para hablar sobre la importancia del Mercosur para ambos países.

La pandemia del Covid-19 fue otro tema clave a discutir, y en el que tampoco se logró un consenso claro entre los líderes.
Tanto el presidente chino, Xi Jinping, como su homólogo ruso, Vladimir Putin, asistieron virtualmente a la cumbre, en la que comentaron la desigualdad de la distribución global de vacunas.
Hoy domingo concluirá la segunda reunión de la cumbre del G20 con una conferencia de prensa por parte del primer ministro italiano, Mario Draghi y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aunque también están previstas las intervenciones de la reina de los Países Bajos, y el príncipe Carlos de Gran Bretaña.

El objetivo entre otros, en esta segunda reunión, es intentar llegar a un acuerdo en la reducción de las emisiones de metano en un 30% para 2030.
Asimismo, líderes del G20, reconocen que el impacto del cambio climático sería mucho menor si el aumento de la temperatura se mantuviera en 1, 5º en lugar de 2º centígrados.
Una de las negociaciones más complicadas que se espera también, se refiere al compromiso de ayudar con 100.000 millones de dólares al año hasta 2025, con el objetivo de que los países en desarrollo pongan en marcha medidas para mitigar el cambio climático.