Dos candidatos competirán con Tebboune, pero no suponen un verdadero desafío

El presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, sólo tendrá dos contrincantes en las elecciones del 7 de septiembre, en medio de críticas por las "condiciones injustas" de la carrera presidencial.
Otros trece candidatos fueron rechazados por no reunir suficientes avales
Abdelaali Hassani, del Movimiento de la Sociedad por la Paz (Hams), afiliado a los Hermanos Musulmanes, y Youssef Aouchiche, del Frente de Fuerzas Socialistas (FFS), de centroizquierda, son los dos únicos candidatos autorizados a enfrentarse al actual presidente, de 78 años.
Según los analistas, se espera que ambos presenten sólo un reto simbólico a Tebboune, para dar cierta credibilidad a la carrera.
A principios de mes, once figuras de la oposición argelina denunciaron “el clima autoritario” que rodea la campaña electoral en Argelia.
“No a las farsas electorales bajo la dictadura”, escribieron en una carta abierta. “Sí a la democracia auténtica y a la soberanía popular”. También criticaron el enfoque de seguridad del gobierno en la preparación de las elecciones, ya que «continúa pisoteando la voluntad del pueblo.»
“La Argelia de hoy se encuentra en una situación más crítica que antes, con perspectivas a corto y medio plazo aún más complejas y peligrosas”, añadieron.

La carta llegó unas dos semanas después de que la líder del Partido de los Trabajadores Argelinos, Louisa Hanoune, se retirara de la carrera presidencial alegando que las elecciones se estaban celebrando en condiciones inadecuadas y dentro de "un marco legislativo regresivo y antidemocrático".
Tebboune, que fue elegido en 2019 con el 58% de los votos tras meses de protestas prodemocráticas, anunció en marzo que las elecciones presidenciales se celebrarían el 7 de septiembre.
Tebboune, ex primer ministro del presidente Abdelaziz Bouteflika, derrocado durante las protestas de 2019, ha supervisado la represión del movimiento Hirak, que lideró las protestas.
Aprovechando las restricciones a las reuniones impuestas durante la pandemia de COVID, la administración de Tebboune prohibió las manifestaciones de Hirak e intensificó los procesamientos de activistas, periodistas y académicos disidentes.
En febrero, la organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional afirmó que, cinco años después del estallido de las protestas prodemocráticas, las autoridades argelinas seguían restringiendo el derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica.
Muchos expertos argelinos consideran que los resultados de las elecciones están predeterminados y esperan que Tebboune no se enfrente a ningún desafío real por parte de los dos competidores restantes.