El Comité Militar Conjunto 5+5, que reagrupa poderes enfrentados, celebró este martes su primera reunión del Grupo de Trabajo de Seguridad en Bengasi (este) con el objetivo de unificar la institución militar y eliminar las fuerzas y combatientes extranjeros, así como mercenarios.
"Esta reunión es una continuación de nuestros esfuerzos para consolidar la paz en Libia y apoyar la implementación del acuerdo de alto el fuego y la reunificación de las instituciones militares y de seguridad. La seguridad es esencial para permitir las elecciones", se felicitó el enviado de la misión especial de la ONU en Libia (UNSMIL), Abdoulaye Bathily.
A este encuentro, copresidido este mes por la embajada de Italia, asistieron representantes diplomáticos de la Unión Europea, Egipto y Emirato Árabes entre otros además de responsables de organizaciones internacionales.
El comité, explicó el representante de la Misión, ha logrado implementar numerosas recomendaciones como involucrar a líderes militares y de seguridad, la liberación de detenidos y la creación de un comité de desarme, desmovilización y reintegración (DDR) para catalogar a las formaciones armadas.
Al mismo tiempo, se han activado los llamados "comités de enlace" para facilitar la retirada "coordinada y sistemática" de mercenarios y combatientes extranjeros, para lo que se trabaja en un base de datos común, aunque el conflicto en el vecino Sudán "ha frenado su progreso", señaló Bathily,.
Sin embargo, la UNSMIL lamentó que los esfuerzos del Comité 6+6- formado por miembros del Parlamento (este) y del Alto Consejo de Estado (oeste)- no sean suficientes para celebrar comicios ya que su proyecto de leyes electorales debe ser "perfeccionado" para evitar los vacíos legales y técnicos identificados por la Alta Comisión Electoral Nacional.
Entre los desafíos a los que se enfrenta el país magrebí, subrayó, se encuentra garantizar un entorno seguro para las elecciones, la protección de derechos humanos, la promoción de la reconciliación nacional y la justicia transicional así como abordar los problemas relacionados con los grupos armados.
Una semana antes, el grupo de trabajo- fruto del Proceso de Berlín, impulsado en 2020 por Alemania y la UNSMIL- se reunió en la capital francesa y contó con la participación de los jefes de Estado Mayor de la Defensa del Gobierno de Unidad Nacional (oeste), Mohamed al Haddad, y del llamado Ejército Nacional Libio (este), Abdulrazaq al Naduri.
Durante esta ceremonia, el presidente galo, Emmanuel Macron, entregó a sus miembros la medalla de la Legión de Honor de la República Francesa- considerada la más alta condecoración- por su papel durante el acuerdo de alto el fuego.
Actualmente, dos administraciones paralelas se reparten el poder en Libia: el Gobierno de Unidad Nacional (GUN) de Abdelhamid Dbeiba, con sede en Trípoli; y un Ejecutivo paralelo en Sirte, designado unilateralmente por el Parlamento en febrero de 2022 y liderado por Osama Hammad, nombrado la semana pasada en sustitución de Fathi Bashaga.
Después de más de doce años de transición, estancada una y otra vez por las divisiones políticas y los conflictos bélicos, Libia no ha celebrado hasta ahora elecciones presidenciales, que fueron suspendidas de manera indefinida a finales de 2021.