El comandante de la Operación Barkhane, Laurent Michon, anunció que estaban estudiando la forma, en colaboración con el ejército maliense, de retirar las tropas de “Kossi, Menaka y Gao”. Michon también informó que estaban reorganizando a las distintas tropas “de acuerdo con las intenciones de los diferentes países”. Además, añadía que no tienen interés en “volver a colocar el dispositivo que actualmente se encuentra en Mali en otro lugar”, si no que se trata de brindar “el apoyo y la cooperación” que deseen estos países.
Las declaraciones del comandante llegan después que el presidente francés, Emmanuel Macron, anunciara, el pasado 17 de febrero de 2022, la retirada de las tropas francesas del norte de Mali. Poniendo fin, después de casi una década, a la operación Barkhane. Francia, junto con sus socios africanos y europeos, justificó su decisión afirmando que ya no se dan las condiciones para continuar con la lucha contra el terrorismo en Mali.

Durante este comunicado Macron también dijo que a pesar de que los ataques yihadistas se habían reducido en el país, algunas tropas francesas se mantendrían en la zona para “frenar el peligro yihadista” que lleva años extendiéndose en los países costeros del África Occidental. El comandante Michon explicó en una entrevista, para la cadena de televisión alemana Deutsche Welle, que el peligro del terrorismo se expandía por esta zona como “metástasis”, especialmente “hacia el sur” del continente.
En esta entrevista el comandante también explicaba que “el enemigo se mueve y se adapta frente a nosotros” en constante evolución. Ante esta situación, Michon defiende que “los europeos están llegando y listos para comprometerse con los socios sahelianos”.
La reorganización y retirada de las tropas francesas en Mali se ha visto un poco dificultada por la situación política del país, tras el golpe de Estado que este sufrió en agosto de 2020.

La Comunidad Económica de Estados de África Occidental – CEDEAO, también conocida como ECOWAS por sus siglas en francés e inglés – y la Junta militar maliense no han conseguido llegar a un acuerdo sobre el proceso de transición política del país.
La misión de la CEDEAO comenzó el pasado 25 de febrero de 2022 después de algunas conversaciones sin acabar sobre el gobierno civil de Malí. El mediador y ex presidente de la República de Nigeria, Goodluck Jonathan, no pudo llegar a un acuerdo con la Junta militar que ahora ocupa el gobierno de Mali sobre cuánto duraría esta transición. Durante las negociaciones, se presionó al ejército gobernante para que convocaran elecciones en este mismo año.
Aunque las tensiones entre ambas partes son bastante latentes, la CEDEAO y la Junta militar han acordado continuar las conversaciones durante los próximos meses para llegar a un punto en común.
Este retraso de elecciones obligó a la CEDEAO a imponer sanciones a Mali el mes pasado. Incluyendo un embargo comercial. A pesar de ello, el Gobierno militar ha resistido toda presión internacional para recuperar un Gobierno civil, rompiendo su compromiso de convocar elecciones durante este mes de febrero. A esta situación, se le suma una ley aprobada por la junta militar que les permitiría gobernar otros cinco años más sin convocar elecciones.

La operación nace en agosto de 2014, con el fin de sustituir a la misión Serval contra la lucha del terrorismo, pero con un enfoque geográfico mucho más amplio. La fuerza con casi 4.500 soldados contaba con tropas en Malí, Burkina Faso, Níger y Chad.
Barkhane es la operación de ultramar más grande de Francia, y cuenta con un presupuesto superior a los 600 millones de euros al año. A parte de la lucha contra el terrorismo, estas tropas también han realizado otras misiones como diferentes actividades de desarrollo local.