Redacción Atalayar/Agencias
Pie de foto: La Policía francesa se despliega en Villers-Cotterêts. / Afp
La operación para localizar a los hermanos Chérif y Said Kuachi, los dos sospechosos del atentado perpetrado contra la revista satírica francesa Charlie Hebdo, aún sigue en marcha, según ha informado la prensa gala.
Cuerpos de élite peinan el norte de Francia en busca de los terroristas
Los hermanos Chérif y Said Kuachi fueron vistos este jueves en una gasolinera cercana a la localidad de Villers-Cotterets, en Aisne, en la que habrían robado combustible y alimentos. Posteriormente, la cadena France 3 ha informado de que los dos sospechosos habían abandonado su vehículo, un Clio gris, y se habían atrincherado en una vivienda de la localidad de Crépy-en-Valois, en Oise.
Sin embargo, esta información no ha sido confirmada e incluso el alcalde de la localidad, Bruno Fortier, indicó ayer que helicópteros estaban sobrevolando la localidad y que se habían desplegados policías y fuerzas antiterroristas. "Es un vals incesante de coches y camiones de Policía", relató el edil a Reuters, que dijo que no podía confirmar la información sobre la presencia de los hermanos Kuachi en una casa de la zona.
Ambos tenían vetada la entrada en Estados Unidos, según ha revelado una fuente de Seguridad Nacional a la cadena norteamericana NBC. Aunque no ha proporcionado detalles, esta fuente ha afirmado que los Kuachi estaban en la base de datos de terrorismo y en la lista de pasajeros prohibidos en los vuelos hacia Estados Unidos "desde hacía años".
A lo largo de la tarde del jueves la búsqueda se centró en la localidad de Longpont, ubicada en Aisne, a donde se desplazaron una treintena de vehículos policiales. Al parecer, los agentes registraron casa por casa.
Los medios franceses han indicado que las fuerzas de seguridad han comenzado a retirarse de Longpont, después de realizar una búsqueda exhaustiva por el cercano bosque de Retz sin tener éxito, y que ahora enfocarán la búsqueda hacia otra zona.
Gran despliegue
Entretanto, el Ministerio del Interior francés ha informado de que hay 88.000 efectivos desplegados en todo el país para garantizar la seguridad tras el atentado de ayer. Se trata de 50.000 funcionarios de la Policía, 32.000 gendarmes, 5.000 policías y gendarmes en fuerzas móviles y 1.150 militares.
En concreto, en la región de Ile de France, donde se encuentra París, hay movilizados 2.200 policías y gendarmes, 2.500 policías de la Prefectura, 2.500 agentes de la Dirección Central de Seguridad Pública (DCSP), 1.200 gendarmes, 850 militares y 400 miembros de la Vigilancia General de la SNCF, la empresa ferroviaria estatal.
Convulsión en París
El asalto a Charlie Hebdo ocurrió a las 11.30 horas del miércoles, cuando al menos dos hombres irrumpieron en la redacción de la revista satírica abriendo fuego de forma indiscriminada contra sus trabajadores al grito de 'Allahu Akbar' (Alá es el más grande).
En su huida dieron lugar a tres tiroteos con la Gendarmería, a pesar de lo cual consiguieron escapar. Unos 3.000 efectivos han sido desplegados en la capital francesa para localizar a los responsables de estos hechos, que ya han sido identificados.
En total, doce personas murieron, la mayoría periodistas, y once resultaron heridas, cuatro de ellas graves. La comunidad internacional ha condenado de forma unánime lo que ha calificado como un atentado contra la libertad de expresión.
A primera hora de este jueves, en el sur de París, un hombre con chaleco antibalas y un fusil de asalto disparó contra dos agentes de Policía Municipal que habían acudido al lugar a raíz de un accidente de tráfico hiriendo a uno y acabando con la vida de otra.
Además, a lo largo de la jornada se produjeron diversas explosiones de vehículos en varias localidades, pero no hay confirmación oficial de que estén relacionadas con el ataque a la revista satírica.
El más joven
El más joven de los tres sospechosos buscados por la policía francesa tras el ataque mortífero al semanario satírico, Hamyd Murad, de 18 años, se entregó en una comisaría de Charleville Mézières, en el noreste de París, sobre las 23.00 horas del miércoles. Según el ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, son ya nueve las personas detenidas por su presunta vinculación con los autores materiales del atentado y ha descartado cualquier vínculo entre este ataque y el tiroteo de Montrouge, en el sur de París.
En una entrevista a la emisora de radio RTL, Valls ha asegurado que "afrontamos una amenaza terrorista sin precedentes" y son "cientos" los individuos que son objeto de seguimiento por sus posibles vínculos con en el terrorismo. Por eso, ha indicado que aunque los hermanos Kouachi habían estado entre los vigilados, "el riesgo cero no existe". Preguntado sobre si hubo un fallo en su vigilancia, ha respondido que "es una cuestión legítima" que será objeto de "investigación", que "frente a individuos muy determinados, puede haber fallos". Ha recordado que en los últimos tiempos las fuerzas del orden han desbaratado "numerosas" tentativas de atentados en Francia, y que se ha detenido a "decenas" de presuntos terroristas.
El primer ministro ha recalcado que "hay que dejar a la policía cumplir con su trabajo. La prioridad es detener a los terroristas que han cometido este atentado abominable" porque la posibilidad de que vuelvan a atentar "es nuestra principal preocupación". Para evitarlo -ha insistido- hay "miles" de agentes de las fuerzas del orden que están tras ellos, y también con esa meta se publicaron la pasada noche sus fotografías para que cualquiera que tenga información sobre ellos la transmita a la Policía. El semanario Le Point indica que se ha podido identificar a los sospechosos por un carné de identidad hallado en el vehículo en el que huyeron del lugar de los hechos y con el que colisionaron contra otro coche en el noreste de París.
Un encuentro, símbolo de la unidad
A primera hora de la mañana de ayer, François Hollande y su predecesor en el cargo, Nicolas Sarkozy, mantuvieron una reunión y reiteraron mensajes en favor de la unidad de los franceses. Hollande, en un discurso de homenaje a una personalidad de la resistencia francesa, señaló que ante un ataque como el de ayer "nuestro país, nuestra gran Francia, sabe unirse para defender su ideal, el de la República, el de la paz, frente a los que la pretenden atacar matando periodistas y policías". Recordó que "Francia ha sido atacada en su corazón, en su capital, en un lugar donde soplaba un viento de libertad, y por tanto de resistencia". Sarkozy explicó a los medios de comunicación que el objeto de la reunión era "mostrar el clima de unidad nacional que es el deber de todos frente al ataque de fanáticos determinados contra la civilización, contra la República". "No es siquiera una cuestión de democracia o de la República, sino de civilización", comentó en tono grave el presidente de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), principal partido de oposición.
Minuto de silencio
La reunión tuvo lugar horas antes de que Francia guardara un minuto de silencio en memoria de las víctimas. A mediodía, mientras todo el país mantenía la respiración, la catedral de Notre Dame hacía repicar sus campanas. En París, cientos de personas se reunían en la plaza de la República. Desde el palacio presidencial, hasta el metro parisino, pasando por ministerios, Parlamento, medios de información y colegios, el país entero participó en este homenaje. En París, el metro se detuvo durante un minuto, y la Iglesia católica, blanco a menudo de las sátiras de Charlie Hebdo, hizo sonar las campanas de la catedral Notre Dame de París.
El jueves fue declarado día de luto nacional y todas las banderas seguirán ondeando a media asta durante tres días. Una gran manifestación está prevista el domingo en París, en la que participarán asociaciones y partidos tanto de izquierda como de derecha.