Conversaciones nucleares Estados Unidos-Irán: quinta ronda de diálogo en Roma

La quinta sesión de diálogos sobre el programa nuclear entre Irán y Estados Unidos se llevará a cabo en Roma este viernes 23 de mayo, donde el Sultanato de Omán, a través de su ministro de Asuntos Exteriores, Badr al-Busaidi, ha confirmado oficialmente que seguirá actuando como principal mediador en esta discusión tan significativa.
“La quinta ronda de diálogo entre Irán y Estados Unidos se celebrará en Roma este viernes”, Badr al-Busaidi, ministro de Asuntos Exteriores de Omán
Desde el 12 de abril, Irán y Estados Unidos han llevado a cabo cuatro reuniones indirectas facilitadas por Omán, lo que representa el mayor esfuerzo de colaboración entre los dos países rivales, desde que la potencia norteamericana se saliera del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) de 2018.
Las conversaciones, que se han reiniciado, buscan alcanzar un acuerdo que limite las actividades nucleares de Irán a cambio de la eliminación de las sanciones internacionales, especialmente, Washington ansía que Teherán reduzca a niveles mínimos o civiles, o incluso cese su actividad, el enriquecimiento de uranio.

Choque de declaraciones
Pese a las cuatro reuniones que se han mantenido, los representantes, responsables y líderes de ambos bandos han realizado constantes declaraciones que ameritan que las negociaciones no parece que estén llegando a ningún punto.
Pero no solo es cosa de Estados Unidos, varias naciones occidentales han acusado a Irán desde hace mucho de intentar desarrollar la capacidad para crear armas nucleares, algo que Teherán rechaza con firmeza, alegando que su programa nuclear es “solo para propósitos pacíficos y civiles”.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, expresó el martes sus dudas sobre el resultado de las negociaciones actuales. “Es poco probable que estas conversaciones tengan éxito. No sabemos qué ocurrirá”, comentó, mientras defendía el derecho de Irán a enriquecer uranio. Señaló que negar este derecho sería “un error grave”.
En Washington, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, mostró un optimismo cauteloso durante una audiencia en el Senado, mencionando: “Esperamos poder llegar a un acuerdo con Irán”.
Un tema importante de desacuerdo sigue siendo la demanda de Irán de que su programa de enriquecimiento de uranio no es “negociable”, una postura que han reafirmado los funcionarios iraníes. Desde el lado estadounidense, el negociador principal, Steve Witkoff, ha descrito esta exigencia como una “línea roja”.

Líneas rojas
Aunque Irán no acepta una prohibición total sobre el enriquecimiento, si está dispuesto a discutir la magnitud y los lugares para las actividades nucleares dentro del país. Sin embargo, esto implicaría que Estados Unidos, eliminara parte de las sanciones sobre la República Islámica a cambio de que estos reduzcan la tasa de enriquecimiento.
“El número de máquinas, el grado y las ubicaciones pueden ser objeto de negociación a cambio de la eliminación de las sanciones”, señaló el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Esmaeil Baghaei.
Teherán ha estado enriqueciendo uranio hasta un 60 %, según el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), desde la marcha de Estados Unidos del pacto nuclear, el cual la Administración Trump describió como “el peor acuerdo de la historia”, puesto que el desarrollo nuclear iraní está a un paso de alcanzar el 90 % requerido para fabricar el arma nuclear.

“Somos conscientes de que el PAIC no es de su agrado, ni del nuestro; sin embargo, creemos que su lógica sigue siendo importante: construir confianza y transparencia en nuestro programa nuclear pacífico a cambio de un alivio de las sanciones”, comentó un funcionario a The National News.
Los sectores más extremistas de Irán en Estados Unidos e Israel rechazan cualquier acuerdo y exigen la eliminación total del programa nuclear de Irán; aunque Teherán tiene claro que los negociadores estadounidenses enfrentan presión de los partidos que se oponen a un acuerdo nuclear entre ambos países.