El vicepresidente ejecutivo de la Fundación Alternativas repasa en el programa de Atalayar en Capital Radio la actualidad en torno a la Unión Europea

Diego López Garrido: “La asignatura pendiente de la política exterior de la UE es la vecindad sur”

photo_camera PHOTO - Diego López Garrido, vicepresidente ejecutivo de Fundación Alternativas

La actualidad europea gira en torno a tres grandes temas: los fondos de reconstrucción, la creciente tensión en el Mediterráneo con Turquía como gran agitador de la zona y el espaldarazo de Boris Johnson al derecho internacional en el asunto del Brexit.

Sobre todo, de esto ha hablado Diego López Garrido, político español, exsecretario de Estado para la Unión Europea, y ahora vicepresidente ejecutivo de la Fundación Alternativas, centro de estudio y análisis, en el último programa de Atalayar en Capital Radio.

La Fundación tiene una vocación europeísta importante. El viernes pasado hubo un Consejo Europeo extraordinario, que, aunque no tomó ninguna decisión importante, era una reunión para seguir discutiendo proyectos y sobre todo el presupuesto y el plan de recuperación. ¿Cómo cree que va a salir el tema del a recuperación? Porque los países del norte siguen siendo hostiles y no están claras las condiciones que se van a poner.

Lo veo con optimismo, pero las dificultades son, sin duda, una autentica realidad. Lo que pasa es que la decisión fue tan espectacular. Es decir, el apostar por 750.000 millones de euros inyectándolos en las economías a fondos de inversión, es una cantidad tan enorme, tan impresionante, que esa decisión política de todos los jefes de Estado de la Unión Europea no puede fracasar.

Por eso, es por lo que es importante el que España, desde nuestro punto de vista, donde se supone que nos pueden llegar 140.000 millones de euros, para los próximos dos o tres años para grandes proyectos de transformación económica, empiece a trabajar.

Diego López Garrido

Desde la Fundación Alternativas ya lo estamos haciendo, estamos trabajando desde todas las perspectivas ya ayudando a la creación de proyectos de grandes asuntos que transforman la economía. Basados en los tres puntos de vista que la Comisión Europea plantea las tres filosofías que deben tener los proyectos para ser financiados: la perspectiva de transición ecológica, es decir, transición justa, la digitalización, y la perspectiva sanitaria. Son los tres elementos fundamentales.

Si los proyectos que los países plantean van en esta dirección, la Comisión va a financiarlos. Si los países plantean cuestiones que no tienen ese sentido transformador no meramente gastador, sino transformador para entrar en una nueva forma de producción basadas en las energías renovables y la digitalización, la Comisión dirá si a la financiación o no. No pensemos que cualquier cosa que se le proponga a la Unión Europea va a ser financiada, tiene que estar en esa línea, y esa es la labor de Fondo que en estos momentos se nos exige desde todos los ámbitos: gobierno, sector privado y también desde la sociedad civil.

¿Existe un riesgo de que la reconstrucción económica, como consecuencia de la herida de la COVID-19, se produzca a dos velocidades? Es decir, ¿qué los países del norte, conocidos como ‘Frugales’, puedan experimentar un rebote rápido, y, sin embargo, los del sur tengan más dificultares y se produzca una grieta en la UE?

Es un peligro que hay que evitar, y efectivamente se podría producir, porque no cabe duda de que existen diversas situaciones en los países europeos.

Y hay países que tienen un PIB más grande, una capacidad de empleabilidad mayor y un desarrollo industrial como la alemana importante. Además, tienen Estados de bienestar más desarrollados, pero por esa razón es por lo que el fondo de recuperación europea va a llegar más a los países más afectados por la COVID-19.

Es decir, los países que más dinero deberían recibir, si hacen las cosas bien, y si los proyectos siguen en la línea transformadora de un nuevo concepto de producción, son Italia y España. Italia es el que más dinero va a recibir y el segundo España. A nosotros nos van a llegar mucho más dinero que a los países del norte, y ahí nos la jugamos.

Los países que más dinero deberían recibir, si hacen las cosas bien, y si los proyectos siguen en la línea transformadora de un nuevo concepto de producción, son Italia y España

¿Presentaría, si se pudiera, algún proyecto dentro de ese Plan de Recuperación? Porque el Gobierno debería abrir a la sociedad civil la posibilidad de que se presenten dentro de unos márgenes, unos proyectos para ese Plan.

Yo creo que la sociedad civil tiene que participar, porque sobre todo es que haya diversas perspectivas, y cada uno la tiene distinta y eso es muy importante. Los arquitectos esto lo entiende muy bien. Cuando tú miras una casa, si las miras de una posición la ves de una forma, pero, si la miras de otro lado, la casa no es la misma porque la has visto de otra posición, y eso es lo interesante de estos proyectos.

El Gobierno tiene que estar atento a esas iniciativas y tiene que intervenir también el mundo privado, no sólo el público. Pero no cabe duda de que al final, el camino pasa por el Gobierno, por los Ministerios y por la buena relación en algunos temas como el educativo, o la digitalización educativa o el tema sanitario donde tiene mucho que decir las Comunidades Autónomas, y eso tiene que estar presente. Al final, el hilo conductor lleva el Gobierno en su conjunto que es el que en última instancia va a presentar los proyectos en Bruselas.

Es un reto que tiene el Estado español. Ya no se trata de cómo recibir dinero, sino de cómo invertir ese dinero y ese es el desafío

La actitud del Gobierno tiene que ser lo más amplia posible, en donde se van a invertir miles de millones de euros. Hay que tener en cuenta que el dinero que va a venir a España es impresionante. Es más que los fondos estructurales que durante tantos años han cambiado nuestra fisionomía, nuestras infraestructuras, el fondo de cohesión …mucho más. Por tanto, es un desafío también para la Administración Pública española. Estar a la altura de toda esta gestión de la cantidad de dinero, ¿lo va a gestionar bien? Es un reto que tiene el Estado español. Ya no se trata de cómo recibir dinero, sino de cómo invertir ese dinero y ese es el desafío.

De los Fondos que la UE ha dirigido a España en 2019, solo se ejecutaron el 35%...

El Gobierno no ha tenido suficiente músculo para llevarlo acabo, por eso es necesario la reforma y el fortalecimiento de las Administraciones Públicas y de los poderes públicos, y necesitarán de la colaboración de entidades privadas, de empresas de inversores y de organismos, así como de la sociedad civil. Como los ‘think tanks’, como la Fundación Alternativas, que estamos trabajando ya en este asunto. Espero que mucha gente estoy trabajando en esto porque hace falta.

Esta es la gran apuesta de la Unión Europea. En toda la historia de la Unión no habido un desafío tan importante como este, no habido una cosa parecida. Si la Unión Europea realmente responde a este reto, eso va a fortalecer irreversiblemente el proyecto europeo.

Desde Atalayar estamos ultimando proyectos importantes dentro del mundo de la comunicación europea, porque no hay un medio europeo de verdad con ese peso como la CNN, por ejemplo, con una influencia con audiencia.

Es verdad, no la hay, y ese tipo de proyectos es una idea magnífica sobre comunicar Europa y unificar mucho más Europa de lo que está y el y en este en estos momentos.

Europa se plantea, en esta tesitura qué hacer en la lucha hegemónica entre China y Estados Unidos y Europa tiene que ver qué papel juega en la geopolítica futura.

Este fondo de recuperación tiene que ir en esa dirección y en muchas otras. Von der Leyen planteó el tema del Bauhaus europeo de nuevo, un siglo después de aquella gran invención arquitectónica que hubo en Europa desde el punto de vista de la creación artística, y también hay que trabajar en esa dirección.

Estamos en un momento crucial en donde Europa puede dar un salto cualitativo y consolidarse con este gran proyecto que el mundo necesita hacer en estos momentos.

La semana pasada, la Unión Europea abrió una batalla legal contra el Reino Unido al advertirle de la apertura de expediente por su incumplimiento del acuerdo de retirada. ¿Cómo va a acabar esto? Porque tendría que terminar con acuerdo entre las partes el 31 de diciembre, pero el primer ministro británico ha roto la baraja…

Esto es inadmisible, yo no creo que al final se salga con la suya Boris Johnson, porque lo que ha hecho es romper el derecho internacional, romper la ley que es sagrada. Si lo que tenemos a nivel internacional, de regulación en un planeta es que no hay un solo Estado sino muchos y se rige por el derecho internacional, esto sería el caos, además en este momento y es una posición muy responsable y hay grandes críticas dentro del Reino Unido y espero que no se produzca esa de decisión disparatada de cargarse la legalidad.

El derecho internacional está para ser cumplido y, si no, será imposible la convivencia.

Diego López Garrido

Otro foco de tensión es el Mediterráneo, nos preguntamos cómo valora la posición de la Unión Europea, que amaga, pero no termina de sancionar a Turquía por su actitud en el Mediterráneo y lo que es la situación en Libia, que nos afecta muy directamente a Europa y a los españoles.

Es una parte que la política exterior de la Unión Europea no ha desarrollado suficientemente, hay que tener en cuenta que la Unión Europea tiene aspectos que se le asemeja en un Estado, por ejemplo, una moneda única. Nadie imaginaba que pudiera producirse semejante cosa, algo propio de la soberanía de los Estados.

No es una moneda común, sino una moneda única, y el libre mercado interior. Esto se asemeja un Estado constitucional, pero también tiene lagunas, como por ejemplo que no tiene suficiente desarrollo el tema sanitario a nivel de coordinación sanitaria, que se ha visto cómo ha fallado.

Y una de las cosas que le falta la Unión Europea es una potente política exterior porque como las cosas en el Consejo se tienen que decidir por unanimidad, pues este es un obstáculo constante de que cualquier Estado, por grande o pequeño que sea, puede vetar y eso debilita mucho a la Unión Europea en el campo internacional y una de las cosas en la que la Unión Europea es débil es lo que llamamos la vecindad sur.

Estos países del Mediterráneo, que son en algunas ocasiones Estados fallidos, donde hay una falta de institucionalidad total, donde como en Libia hay dos Gobiernos y no se sabe cuál es el real, donde hay actividad terrorista en toda la zona de El Sahel, ahí la Unión Europea no ha desarrollado suficientemente su fortaleza. Es una de las asignaturas pendientes que tiene Borrell: la vecindad sur.

La UE ha pivotado, desde que nació esencialmente por el pacto trasatlántico, ya que la mayoría de los países europeos pertenecen a la OTAN, y ha pivotado más en defender el flanco norte a tener una política exterior de seguridad orientada a la defensa frente a la amenaza rusa. Eso es lo que hay que cambiar y hay que equilibrar más, no solo hacia el norte sino hacia la vecindad sur.

Esto es una asignatura pendiente que nosotros tratamos a fondo desde Fundación Alternativas en el informe África que sacamos. Explica esa escisión entre África norte y la subsahariana y donde la Unión Europea no tiene suficiente fuerza para poder ayudar a la estabilización de la zona, y eso nos afecta directamente, sobre todo a España, porque es la parte de África más cercana nuestro país y salgo a reflexionar sobre ello y actuar.

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