El foro ‘Radicalización violenta en España’ celebrado en la Universidad Francisco de Vitoria se convirtió en un marco para la reflexión sobre los procesos y consecuencias del extremismo violento y el terrorismo

Educación y empatía con las víctimas para frenar la radicalización violenta

photo_camera Education against radicalisation

Las tendencias hacia posturas polarizadas en la sociedad española, así como en el resto del planeta, suponen un riesgo cada vez mayor en la radicalización violenta y aparición del terrorismo en nuestras poblaciones. Por ello, detectar prematuramente los indicios y entender los aspectos que favorecen el desarrollo de estas radicalizaciones se han convertido en puntos clave en la prevención de los extremismos violentos. Las respuestas coordinadas que ponen en marcha estrategias claras y oportunas son elementos clave en la lucha contra la radicalización. A la luz de esta realidad, la educación en la diversidad, las oportunidades, el respeto y la empatía adquieren una relevancia cada vez mayor. 

“El proceso de radicalización es muy gradual; como una de esas cuestas muy ligeras que no te das cuenta de que has subido hasta que llegas arriba”, ejemplificaba Beatriz de León Cobo, organizadora de la jornada ‘Radicalización violenta en España. Presentación de conclusiones’, que se celebró este martes en la Universidad Francisco de Vitoria, en Madrid. 

Beatriz de Leon Cobo, organizadora de la jornada ‘Radicalización violenta en España. Presentación de conclusiones’ e investigadora del Centro de Seguridad Internacional de la Universidad Francisco de Vitoria

En el evento se congregaron relevantes figuras los ámbitos de la lucha, prevención y estudio de los procesos de radicalización, que reflexionaron sobre estas cuestiones, y que aportaron diferentes perspectivas relativas a la historia, las consecuencias y las implicaciones de la violencia extremista. Así, a lo largo de los tres paneles en que se organizó la jornada, intervinieron profesionales de primera línea tales como Manuel Marlasca, periodista especializado en terrorismo, Eva María Jiménez, embajadora de la Radicalization Awareness Network (RAN) para España, Josep García, investigador en la Fundación Euroárabe de Altos Estudios, o Ana Habiba Dahbi, coordinadora de la asociación AIDA en Marruecos. 

Por su lado, la segunda mesa recogió las ponencias de varios miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, especializados en la lucha contra el terrorismo y los movimientos radicales. Entre ellos se encontraban Javier Abadalejo, exconsejero del Ministerio del Interior ante la UE, Marcial Piriz, comisario principal del Cuerpo Nacional de Policía, y Francisco José Vázquez, jefe de la Unidad de Terrorismo de la Guardia Civil; así como Ignacio Cosidó, director del Centro de Seguridad Internacional de la UFV. 

Francisco José Vázquez Aznarez, jefe de la Unidad de Terrorismo del Servcio de Información de la Guardia Civil, (UCE2), en el evento ‘Radicalización violenta en España. Presentación de conclusiones'

Durante la jornada se presentaron los resultados del trabajo de la doctoranda, Beatriz de León, y de su colaboradora, Victoria de Miguel Yubero; ‘Dossier de investigación sobre la prevención y detección de la radicalización violenta en España’. Además, esta investigación, financiada por la Fundación de Víctimas del Terrorismo, ha servido como base para el desarrollo del ‘Manual para la prevención y detección de la radicalización’. 

En esta guía se recogen “orientaciones pedagógicas para explicar estas cuestiones a los más pequeños en un lenguaje claro que les prepare para esta realidad, indicaciones para detectar la radicalización, factores de riesgo y mecanismos y estrategias de prevención”, según explicaba Victoria de Miguel. 

Ana Isabel Díaz Delgado, responsable del Área Internacional de la Asociación Víctimas del Terrorismo

Así, en su intervención inicial, Javier de Cendra, decano de la Facultad Derecho, Empresa y Gobierno de la UFV, subrayaba la importancia de la educación en la construcción de una “cultura del encuentro” que respete la diferencia y la diversidad. Y, continuando en esta dirección, la primera mesa redonda –compuesta por los profesionales de primera línea– destacaba de nuevo la relevancia del conocimiento y los proyectos formadores y educadores como elementos de prevención. 

“El proceso de radicalización es similar para todos los movimientos, sean del tipo que sean”, afirmaba el periodista Manuel Marlasca, quien destacaba el papel fundamental de los medios de comunicación y concluía que la lucha contra la polarización y la violencia “pasa por la educación. Hay que enseñar a la gente a informarse”. Del mismo modo, en este primer panel se abordaron también las problemáticas de la detección y el trabajo sobre los “factores que afectan a la radicalización de los jóvenes”, según explicó la coordinadora de AIDA, Ana Habiba Dahbi. 

Por su parte, la siguiente mesa, compuesta por miembros de los Cuerpos de Seguridad del Estado, centró su atención en los radicalismos que ha enfrentado la sociedad española; desde ETA, pasando por los GRAPO, hasta la aparición del yihadismo. Sus ponentes, altos cargos de la Policía y la Guardia Civil, arrojaron luz sobre cuestiones como el papel de España en las iniciativas contra el terrorismo de la Europol, la aparición de nuevos procesos de radicalización –de la mano del movimiento yihadista –, o los problemas de seguridad asociados a los extremismos violentos y no violentos. 

Javier de Cendra, decano de la Facultad Derecho, Empresa y Gobierno de la Universidad Francisco de Vitoria, en el evento ‘Radicalización violenta en España. Presentación de conclusiones’

“Sin lugar a dudas, el ambiente de polarización social que existe –no solamente en nuestro país, sino en el mundo entero– se está expandiendo a una velocidad de vértigo, y puede desembocar en actividades radicalizadas violentas. […] Y, en un mundo tan conectado, todo lo que pasa en otros sitios nos afecta”, sostenía el comisario principal del Cuerpo Nacional de Policía, Marcial Piriz. “¿Quién no ha oído hablar ya de cuestiones como amenaza híbrida? ¿O de conflicto asimétrico?”, ejemplificaba. 

Finalmente, el tercer y último panel estuvo constituido por dos ponentes que fueron víctimas de movimientos radicales violentos en España. Así pues, inevitablemente, una de las organizaciones que más peso implícito tuvo en esta última parte del coloquio, fue el movimiento violento etnonacionalista vasco, ETA.  

Josep García, sociólogo y responsable de proyectos de investigación sobre la radicalización en la Fundación Euroárabe de Altos Estudios, en el evento ‘Radicalización violenta en España. Presentación de conclusiones’

Las intervenciones de los representantes de la Fundación de Víctimas del Terrorismo y de la Asociación de Víctimas del Terrorismo defendían la importancia de “reflejar la historia de las víctimas, que muestran su valentía a través de sus testimonios”. Así, en armonía con el clima de toda la conferencia, Monserrat Torija, directora general de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, mantenía que “a las víctimas hay que ponerles cara, nombre y apellido. Hay que darles voz para conseguir que se genere una empatía desde la sociedad”. Y, concretamente, es esta empatía lo que Torija define como “un factor muy importante para prevenir la radicalización”. 

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