La oposición acusa a Erdoğan de promover la inhabilitación del socialdemócrata Ekrem İmamoğlu, su rival a batir en las próximas elecciones

El alcalde de Estambul, condenado a cárcel e inhabilitado por “insultos”

AFP/ADEM ALTAN - Ekrem Imamoglu (D), el nuevo alcalde de Estambul, y Mansur Yavas (I), el nuevo alcalde de Ankara, ambos del principal partido de la oposición, el CHP

El alcalde socialdemócrata de Estambul, Ekrem İmamoğlu, ha sido condenado este miércoles a dos años y siete meses de cárcel e inhabilitado políticamente por insultos a la Comisión Electoral, una sentencia que la oposición denuncia como una maniobra para eliminar a un posible rival al presidente, Recep Tayyip Erdoğan, en las elecciones de 2023. 

Los jueces consideraron que el alcalde insultó a los altos funcionarios al decir, en noviembre de 2019, que “son estúpidos quienes anularon las elecciones de marzo”, en referencia a su primer triunfo en las urnas aquel año, impugnado por el partido gubernamental AKP por el escaso margen obtenido y anulado por la comisión electoral. İmamoğlu, miembro del partido CHP, el mayor de la oposición, ganó con una ventaja mucho mayor al repetirse los comicios en junio del mismo año.  

El caso será recurrido ante un tribunal superior, pero no es seguro si el Gobierno permitirá a İmamoğlu permanecer en el cargo hasta que se emita una sentencia en firme o lo destituirá de forma inmediata. En casos de condena similar contra alcaldes del partido izquierdista HDP en las regiones kurdas del sureste del país, el Ministerio del Interior ha nombrado de inmediato a un administrador para asumir las funciones del alcalde. 

La defensa de İmamoğlu subraya que la frase del alcalde no iba dirigida a la Comisión Electoral, sino que era una respuesta directa al ministro del Interior, Süleyman Soylu, que el mismo día había llamado “estúpidos” a quienes “van al Parlamento Europeo a quejarse de Turquía”, en referencia a İmamoğlu. 

Suleyman Soylu

Mientras se desarrollaba la sesión del juicio en la mañana del miércoles, el aún alcalde pidió en Twitter a sus seguidores que se congregaran delante del Ayuntamiento de Estambul, donde se celebraron las protestas tras anularse su primer triunfo electoral. “Saraçhane es la casa de 16 millones de estambulíes. La voluntad de Estambul y Turquía prevalecerá hoy como ya ocurrió antes. Sea cual sea la sentencia, invito a todo el mundo a ir a Saraçhane, ya sea para celebrar, ya sea para mostrar nuestra voluntad”, tuiteó İmamoğlu. 

En la plaza ya se ha congregado una importante muchedumbre, entre la que se halla también Meral Akşener, líder del partido nacionalista IYI, el socio de coalición del CHP, mientras que el líder de este partido socialdemócrata regresa en estos momentos en avión desde Alemania para sumarse a las protestas. 

El vicepresidente del CHP, Sezgin Tanrikulu, ha interpretado la sentencia como un intento político del Gobierno de impedir la participación de İmamoğlu en política. “El tribunal ha impuesto la pena máxima, más de dos años, para que la sentencia no se pueda conmutar en multa y para que también implique una inhabilitación política. Normalmente una sentencia firme tarda en llegar más de un año. A ver cuánto tarda esta vez”, dijo Tanrikulu. 

Ekrem İmamoğlu, un candidato vetado que fortalece la oposición a Erdoğan 

La inhabilitación hoy del alcalde socialdemócrata de Estambul le descarta, en principio, como candidato a acabar el año que viene con dos décadas del presidente Recep Tayyip Erdoğan en el poder, pero puede elevar aún más su papel de símbolo y cohesión de la oposición. 

Erdogan Imamoglu

İmamoğlu, hasta entonces poco más que funcionario municipal del socialdemócrata CHP, el mayor partido de la oposición, ganó las elecciones municipales de marzo de 2019 con un margen de 13.000 votos en una ciudad de 16 millones de habitantes, acabando con un cuarto de siglo de alcaldes del AKP, el partido islamista de Erdoğan. 

Tras impugnar el AKP el resultado y repetirse comicios, İmamoğlu ganó con una diferencia mucho mayor y pronto encabezó las quinielas como candidato a disputar el cargo al presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, en las elecciones de 2023. Precisamente por eso, cree la oposición, la Fiscalía le acusó para expulsarlo del juego político mediante una condena, confirmada este miércoles, que, aparte de la cárcel, incluye inhabilitación para cargos políticos, lo que le impedirá presentarse en las elecciones presidenciales de junio del año que viene. 

La condena a İmamoğlu, denunciada por la oposición como una obvia maniobra del Gobierno para quitar del medio a un posible competidor electoral de Erdoğan, puede galvanizar a la oposición e incluso alejar de las urnas a muchos seguidores del AKP que exigen juego limpio en la democracia. La pérdida de la urbe del Bósforo en 2019 era un fracaso doloroso para el AKP, que gobierna Turquía desde 2002, porque Erdoğan había iniciado su carrera política como alcalde de la ciudad. 

İmamoğlu, de 52 años, oriundo de la provincia de Trebisonda, en la costa del mar Negro, fue durante cinco años alcalde de Beylikdüzü, un distrito de la periferia occidental de Estambul. El político se adhiere a la visión laica de su partido, pero no oculta que proviene de una familia conservadora, sabe leer el Corán y suele acudir a la mezquita los viernes, lo que le granjea simpatías entre sectores religiosos que habitualmente votan al AKP.

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Comparte así ciertos rasgos con Erdoğan, que también proviene de una familia conservadora del mar Negro, pero a diferencia de él, İmamoğlu estudió Ciencias Económicas en la prestigiosa Universidad de Estambul, donde se licenció antes de empezar a trabajar en la empresa constructora de su familia. 

Su discurso integrador pronto suscitó críticas en su propio bando, en el que le achacan la falta de un claro fundamento ideológico, con una especie de populismo no tan distinto al de Erdoğan, y hay votantes de izquierda que temen que como presidente sería poco más que una reedición del actual mandatario. Aunque la coalición opositora, compuesta por el CHP, el partido nacionalista IYI y cuatro formaciones menores, no ha anunciado aún su candidato presidencial, todo indica que será el jefe del CHP, Kemal Kılıçdaroğlu.  

Respecto a una candidatura de su compañero de partido e hipotético rival interno, Kılıçdaroğlu solo ha dicho que este hace un excelente trabajo como alcalde de Estambul y debería mantenerse en el puesto, lo que excluiría asumir una candidatura nacional.