Estados Unidos acusa a Irán de avanzar “en dirección equivocada” respecto del acuerdo nuclear
La Administración Biden ha recriminado a Irán los incumplimientos del acuerdo nuclear de 2015 aduciendo que el régimen de Teherán “avanza en la dirección equivocada”. “Nuestro objetivo en todo esto sigue siendo buscar un resultado en el que Irán y Estados Unidos reinicien el cumplimiento de sus compromisos con el acuerdo nuclear”, ha declarado el portavoz del Departamento de Estados Unidos, Ned Price, en rueda de prensa.
El portavoz ha solicitado a Irán su cooperación con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) para esclarecer el último informe del organismo, que reporta un aumento del enriquecimiento de uranio en el país y el descubrimiento del elemento químico en una nueva instalación. En la misma línea, Price ha defendido que “la forma más sostenible y efectiva de poner límites verificables y permanentes al programa nuclear de Irán es a través de una solución negociada”.
“Si Irán retoma el total cumplimiento del acuerdo nuclear, Estados Unidos estará preparado para hacer lo mismo”, ha manifestado el portavoz. Aunque también ha admitido que esta decisión sería “un paso necesario, pero no suficiente”, ya que a Washington le gustaría negociar, además, “acuerdos de seguimiento para hacer frente a otras áreas de influencia maligna de Irán, incluido su programa de misiles balísticos”.
La Administración Biden tendió la mano a Irán para iniciar el proceso de reincorporación al acuerdo nuclear de 2015 la semana pasada. El demócrata asumió la Presidencia con el cometido de revertir el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA), y de afrontar las relaciones con Irán por la vía diplomática. La retirada del acuerdo, abandonado por Trump en 2018, permitió al régimen de Teherán avanzar en su proyecto nuclear.
El Departamento de Estado de Estados Unidos aseguró la semana pasada que permitiría “discutir el mejor camino a seguir con respecto al programa nuclear iraní” y que el objetivo es “abrir el camino para intentar volver a una situación en la que Estados Unidos e Irán cumplan de nuevo con el acuerdo nuclear”.
Aunque el régimen de los ayatolás mantiene la línea dura. Las autoridades persas han puesto fin a las inspecciones sin previo aviso de la AIEA a sus instalaciones nucleares y han amenazado con aumentar el enriquecimiento de uranio. Incluso fuerzas proxy de Irán habrían disparado cohetes a las bases estadounidenses en Irak, según una investigación interna de EEUU.
No obstante, el reto principal es frenar el plan nuclear iraní. El último informe de la AIEA recoge que, durante el último mes, Irán produjo 15 kg de uranio enriquecido al 20 por ciento, un nivel de pureza que supera el límite de 3,67 establecido por el acuerdo. Aunque la pureza requerida para actividades militares es del 90%.
Irán aprobó recientemente una ley que establecía el inicio del enriquecimiento de uranio al 20% a un ritmo de 10 kg al mes. Sin embargo, la cifra encontrada por la AIEA supera la propia meta establecida por la legislación persa, y es que Irán dispone actualmente de 2.967,8 kg de uranio enriquecido, diez veces más de lo que inicialmente estaba permitido en el acuerdo internacional de 2015. El organismo internacional detectó que Teherán ha aumentado el número de equipos destinados a producir uranio enriquecido, y sospecha que el país desarrolle el material en áreas clandestinas.
La máxima de Teherán es el levantamiento de las sanciones impuestas por Trump, lo que supone un reto para la Administración Biden y sus socios del E3 –Gran Bretaña, Francia y Alemania–. “Por mucho que crean que Estados Unidos debería levantar las sanciones primero, eso no va a suceder”, declaró un funcionario estadounidense a la agencia Reuters.
El embajador de Irán en la ONU, Ismail Baghaei Hamaneh, sostuvo en la Conferencia de Desarme que depende de Estados Unidos dar el primer paso para salvar el acuerdo nuclear con Irán. Hamaneh añadió que “pedirle a Irán que permanezca comprometido con sus compromisos no solo es injusto, pervertido e irresponsable, sino que también muestra un enfoque arrogante y coercitivo”.
“Es ridículo que le pida a Irán que regrese al JCPOA con pleno compromiso mientras [Estados Unidos] todavía está fuera del acuerdo y lo está violando gravemente”, respondió Hamaneh a las peticiones del secretario del Departamento de Estado, Antony Blinken. Y señaló a los socios europeos del E3: “No solo están apaciguando al principal infractor, sino que tampoco están cumpliendo con sus obligaciones”.
Hamaneh finalizó su ponencia tras remarcar que Irán está cansado de los discursos de las otras partes y ahora los insta a simplemente actuar y cumplir los compromisos. El iraní llegó a señalar que Irán es una víctima de las armas de destrucción masiva que sigue sufriendo las heridas de las armas químicas de Sadam Husein.
“La única garantía para impedir el uso de esas armas es su destrucción completa e irreversible por parte de los países que las utilizan y las tienen”, manifestó en las declaraciones recogidas por la agencia de noticias estatal Mehr. Y acusó a Estados Unidos y a sus aliados occidentales de apoyar al régimen sionista y equiparlo con armas nucleares. Mientras que el presidente iraní, Hasán Rohaní, ha reiterado que “la nueva Administración estadounidense debería poner fin inmediatamente al terrorismo económico”. “Si lo hace, el camino se abrirá y podemos negociar y hablar”.
