Estados Unidos y Reino Unido buscan frenar las redes de contrabando de los hutíes en Yemen
- Estados Unidos y los hutíes
- Apoyo internacional a la Guardia Costera yemení
- Inspección de las embarcaciones en el mar Rojo
- Inestabilidad en el mar Rojo
- Relaciones entre los hutíes y Rusia
Después de que Donald Trump designara a los hutíes como una organización terrorista extranjera, tanto Estados Unidos como sus aliados están intensificando los esfuerzos para frenar el envío de armas iraníes a los rebeldes en Yemen. La imposición de las políticas de sanciones de máxima presión contra Irán tiene como objetivo principal atacar las redes financieras y de armas que provengan de este país.
La Orden Ejecutiva del Departamento de Estado establece: “La política de Estados Unidos es trabajar con los socios regionales para degradar las capacidades y operaciones de los hutíes, negarles recursos y, de esta manera, poner fin a sus ataques contra el personal y los civiles estadounidenses, los socios de los Estados Unidos y los barcos que navegan por el mar Rojo”.
Unos objetivos que coinciden con la Alianza de Seguridad Marítima de Yemen, lanzada por el Reino Unido en noviembre de 2024 para apoyar a la Guardia Costera yemení y apoyada por los Estados Unidos.
Estados Unidos y los hutíes
Estas medidas dejan claro que el país norteamericano está centrado en interrumpir las cadenas de suministro de armas de los rebeldes, pero también sugieren que la Casa Blanca está manteniendo la puerta política abierta a la posibilidad de un compromiso militar más fuerte contra el grupo respaldado por Irán.
Además, una asociación marítima entre los Gobiernos estadounidense y británico, junto con las fuerzas aliadas en el sur de Yemen, podría ser el primer paso para limitar las crecientes capacidades ofensivas de los grupos armados en la región del mar Rojo.
Por otro lado, esto ayudaría a las instituciones yemeníes a recuperar la soberanía dentro del país y debilitar a la emergente cooperación basada en armas entre los hutíes, Al-Shabaab y Al-Qaeda en la Península Arábiga, impidiendo que Rusia desarrolle relaciones militares revolucionarias con los rebeldes.
Actualmente, los principales actores internacionales y regionales coinciden en los puntos de vista sobre la amenaza global que procede de las zonas controladas por los hutíes. Así, si las fuerzas yemeníes obtienen un mayor apoyo de Estados Unidos para frenar las redes de contrabando de los rebeldes, tanto el Gobierno yemení como las fuerzas aliadas en las regiones del sur y suroeste serán más capaces de restablecer una presencia institucional en el país.
Apoyo internacional a la Guardia Costera yemení
Las Fuerzas Marítimas Combinadas lideradas por los Estados Unidos ya han confiscado diversos dhows (embarcaciones de vela de origen árabe), que transportaban armas para los hutíes en aguas internacionales, y se cree que la Guardia Costera yemení puede complementar eficazmente estos esfuerzos dentro de las aguas territoriales yemeníes.
De esta manera, la Asociación de Seguridad Marítima de Yemen, respaldada por Estados Unidos, recibirá barcos, capacitación y asistencia por parte del Reino Unido, que serán entregados a la Guardia Costera de Yemen para proteger la costa y la libertad de navegación en el mar Rojo. Además, el Reino Unido también se encargará de financiar programas de formación para la Guardia Costera a través del Fondo de Asistencia Técnica del Yemen.
Esta asistencia viene a responder a la solicitud realizada el pasado mes de noviembre, en los Diálogos Mediterráneos de Roma, por Shaye Mohsen Al-Zindani, ministro de Asuntos Exteriores yemení, quien pidió explícitamente a los Estados Unidos y a sus socios internacionales que fortalecieron las capacidades de las fuerzas militares y de seguridad yemeníes, especialmente a la Guardia Costera.
El impacto de estas medidas de asistencia ya ha comenzado a verse en los últimos meses, en los que la Guardia Costera yemení ha intensificado sus operaciones de intercepción de armas importadas desde Irán para los hutíes.
Una de las últimas operaciones tuvo lugar el pasado 13 de febrero, cuando la Guardia interceptó en el puerto de Hodeidah a un buque de carga que transportaba una gran cantidad de armas y que había salido de Yibuti con destino al puerto de Salif, tripulado por los rebeldes.
Inspección de las embarcaciones en el mar Rojo
Desde la tregua nacional en Yemen en el año 2022, las rutas se han modificado parcialmente. En dicha tregua se estipulaba un acuerdo de alto el fuego entre el Gobierno de Yemen y los rebeldes hutíes, con la mediación de Naciones Unidas.
A pesar de que la tregua ya no está en vigor, el Mecanismo de Verificación e Inspección de las Naciones Unidas, en cumplimiento con el embargo de armas, mantiene la inspección de barcos que llegan a Hodeidah para así evitar la transferencia de armas y municiones a los rebeldes. Sin embargo, el número de embarcaciones es ahora mucho mayor, lo que genera que estas inspecciones carezcan de precisión.
Por ello, una presencia más organizada y fuerte por parte de la Guardia Costera yemení en el mar Arábigo contribuiría a aumentar la eficacia de Yemen en la lucha contra el contrabando de armas en sus aguas territoriales.
Inestabilidad en el mar Rojo
La creciente inestabilidad en la región del mar Rojo, a medida que los grupos armados no estatales desarrollan cada vez mayores capacidades ofensivas, hace que la tarea de frenar el contrabando de armas sea cada vez más urgente para los Estados Unidos y sus aliados regionales.
Esto lleva produciéndose desde 2023: los ataques por parte de los rebeldes a embarcaciones y a Israel han permitido que el grupo aumente su visibilidad e influencia, además de formar nuevas alianzas en la región. Aunque las armas de Irán son un punto clave para estas alianzas tácticas, los hutíes las utilizan para formar una red de financiación, suministro y apoyo independiente de Teherán.
Según las Naciones Unidas, los rebeldes hutíes del Yemen han logrado establecer una “alianza oportunista” con Al-Qaeda en la Península Arábiga, quienes están proporcionando drones al grupo terrorista.
Relaciones entre los hutíes y Rusia
Según han publicado varios medios de comunicación, el grupo rebelde está negociando con Moscú para que les proporcione armas, como parte de la asociación estratégica ruso-iraní. Por ello, la presencia de Estados Unidos para evitar el contrabando de armas en las costas de Yemen podría reducir el riesgo de que se incrementen los vínculos militares entre los hutíes y Rusia.
Asimismo, ya se ha visto personal de inteligencia militar rusa en zonas del país controladas por los rebeldes y se dice que Rusia ha reclutado a yemeníes a través de intermediarios hutíes para unirse al campo de batalla en Ucrania. Esto último podría cambiar, debido a las conversaciones que mantiene Trump con su homólogo ruso, Vladímir Putin, sobre el proceso de paz en Ucrania.
El presidente del Consejo Legislativo, Rashid Al-Alimi, declaró en la Conferencia de Seguridad de Múnich celebrada hace unas semanas que el Gobierno yemení debe estar facultado para ejercer control total sobre su territorio y que esto solo puede llevarse a cabo con el apoyo internacional y la adopción de medidas para impedir el flujo de armas iraníes a Yemen.
Mientras que Trump organiza su política gubernamental respecto a Yemen, es evidente que bloquear las rutas de armas de los hutíes es un punto clave dentro de la estrategia del presidente Trump, y que los socios estadounidenses en Yemen están ansiosos por desempeñar un papel activo.
