La Fiscalía turca presentó el lunes una denuncia contra el Partido Democrático de los Pueblos (HDP), la tercera fuerza política con mayor representación parlamentaria de Turquía, por mantener vínculos con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerado por Ankara como una “organización terrorista”. La acusación incluye, además, un nuevo requerimiento para la disolución del partido.
El fiscal jefe del Tribunal Supremo de Turquía, Bekir Şahin, presentó un documento de 850 páginas al Tribunal Constitucional para reclamar la prohibición de las actividades del partido y la militancia política de sus 500 miembros, así como un bloqueo en sus cuentas. En el informe, Sahin alega que la formación es “antidemocrática”, según ha recogido el diario otomano Hurriyet.

“Las medidas para la legalización de los partidos políticos se implementa en todas las democracias avanzadas”, ha declarado Sahin. El Gobierno turco sostiene que el HDP pretende dividir al Estado, una postura que va en contra de los preceptos constitucionales. “La integridad del país es un requisito previo de la Constitución”, alega la Fiscalía, y “los partidos políticos deben operar de acuerdo con estos principios básicos”.
El recurso está en manos del Tribunal Constitucional, el único órgano constitucional con capacidad para disolver formaciones políticas. Las decisiones en el alto tribunal se deciden por mayoría de dos tercios entre sus 15 integrantes, sin embargo, el procedimiento es extenso y complejo hasta alcanzar la decisión definitiva de la Corte.
El recurso debe ser aprobado por el Parlamento y, después, ser tramitado por el Constitucional. En esta parte del proceso, el presidente del Tribunal Constitucional, Zühtü Arslan, nombrará un relator para preparar el primer informe del caso y presentarlo a la presidencia. Una vez aceptado por esta última instancia, la acusación será remitida al HDP y la formación preparará su defensa dentro de un plazo legal proporcionado por el Constitucional.

Después de la defensa preliminar, se celebrará el juicio formal entre las partes. El fiscal jefe del Tribunal Supremo realizará una declaración oral y los funcionarios del HDP harán una defensa oral. A lo largo del proceso, el relator nombrado por el presidente del Constitucional se encargará de recabar el avance del caso y distribuirlo a los 15 miembros del alto tribunal para discutir formalmente la disolución de la fuerza política. Finalmente, el fallo del Tribunal Constitucional será remitido al HDP y publicado en el Boletín Oficial otomano.
Es la segunda petición formulada por la Fiscalía para la disolución del HDP. El Tribunal Constitucional rechazó el pasado 31 de marzo una primera solicitud en primera instancia por “problemas en el procedimiento de la petición”. En la demanda se acusaba a la formación pro-kurda de buscar la ruptura y eliminación de la unidad indivisible del Estado turco por sus presuntos enlaces con el PKK.

El portavoz de la formación política gobernante (AKP), Ömer Çelik, afirmó que el procedimiento “ha empezado con los cambios pertinentes”, por lo que el Gobierno se muestra optimista de cara al nuevo recurso. En caso de ser aprobado por la Justicia, el Partido Democrático de los Pueblos sería disuelto y perdería sus 55 escaños –de un total de 600– en el Parlamento, una representación que le convierte en la tercera fuerza política del país.
La formación, por su parte, ha negado rotundamente las acusaciones que le vinculan con actividades terroristas y han calificado el recurso como un “golpe político”. El HDP ha negado cualquier vinculación con el PKK y ha condenado en reiteradas ocasiones la lucha armada. Además, los integrantes del partido han asegurado que se reagruparían en una nueva fuerza política, siguiendo el camino marcado por otros partidos pro-kurdos prohibidos en el pasado.

La persecución contra el HDP por parte del Gobierno ha aumentado en intensidad durante los últimos meses. Las autoridades otomanas han cesado a decenas de alcaldes del Partido Democrático de los Pueblos y les han sustituido por funcionarios estatales tras acusarles de ejercer actividades terroristas. Además, diputados de la formación han sido detenidos, entre ellos el ex copresidente Selahattin Demirtas
La disputa transfronteriza entre el Ejército turco y el PKK también se ha intensificado en los últimos meses con un aumento significativo de las operaciones de Turquía en suelo iraquí.