Hezbolá está mostrando sus capacidades “clandestinas” como parte de una guerra psicológica que libra con Israel
Un vídeo publicado por el Partido de Alá revela el tamaño de la instalación y su gran alcance subterráneo, donde los lanzacohetes se mueven entre túneles y los miembros de Hezbolá deambulan con sus motocicletas adentro
El libanés Partido de Alá, Hezbolá, está mostrando su fuerza frente a las amenazas israelíes de invadir el sur del país, en medio de tensiones sin precedentes en la región que han llevado a Estados Unidos a reforzar sus fuerzas.
Túneles y lanzacohetes
El grupo pro-Irán dio a conocer el viernes una instalación militar llamada “Emad 4” que contiene enormes túneles y grandes lanzacohetes en medio de una escalada sin precedentes en la frontera con Israel, así como temores de una guerra regional total después del asesinato del jefe del organismo político de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán.
Los medios militares del partido transmitieron a través de Telegram un breve vídeo que muestra desde el interior la instalación “Emad 4”, que contiene varios lanzacohetes y equipos militares en enormes túneles subterráneos.
Lo que es notable en el vídeo es el tamaño de la instalación y su gran alcance subterráneo, ya que los lanzacohetes se mueven entre los túneles y los miembros de Hezbolá deambulan con sus motocicletas adentro.
Los medios militares explicaron que “la instalación no solo está lejos de las capacidades de inteligencia hostiles (israelíes), sino que también brinda protección contra objetivos hostiles”.
Adjunto al vídeo había una declaración previa del secretario general de Hezbolá, Hassan Nasrallah, en la que dijo que los cohetes de resistencia cubren todo el territorio palestino “desde Kiryat Shmona (norte) hasta Eilat (sur)”.
El vídeo mostraba una foto de Imad Mughniyeh, el oficial militar del partido que fue asesinado en Siria en 2005 y sucedido por Fouad Shukr, quien fue asesinado por Israel en Beirut el 30 de julio.
Mensaje a Israel
Una fuente del Partido de Alá explicó que el vídeo es “un mensaje al enemigo (Israel) de que cualquier movimiento proactivo contra las capacidades del partido será un fracaso, ya que la instalación es una de una serie de instalaciones que no saben dónde comienza y dónde termina”.
La fuente agregó, prefirió no ser identificada, que “la instalación lleva el número 4, lo que significa que lo que está oculto es mayor que antes y después”.
El vídeo fue visto como un intento de mostrar fuerza a la luz de las amenazas hechas por Irán y sus representantes en la región de lanzar un ataque contra el Estado árabe después del asesinato del líder del partido Haniyeh y Fouad Shukr.
El grupo pro-Irán tiene un arsenal militar obtenido de Irán de miles de cohetes y aviones no tripulados, algunos de los cuales se utilizaron para bombardear posiciones israelíes, mientras que Hassan Nasrallah amenazó con atacar Tel Aviv si el Estado judío atacaba la capital, Beirut.
Los túneles plantean preocupaciones a Israel, ya que el Ejército israelí no ha destruido los túneles de Hamás en el enclave asediado, mientras que los túneles del Partido de Alá en el sur del Líbano plantearán el mayor desafío.
Nuevos ataques
El jueves, el Partido de Alá anunció el ataque al nuevo asentamiento de Shamir, en el norte de Israel, con cohetes Katyusha, por primera vez desde el inicio del intercambio de disparos entre las dos partes hace más de 10 meses.
El Ejército israelí también anunció el jueves que había detectado el lanzamiento de 25 cohetes y un dron desde el Líbano contra diferentes zonas del norte de Israel.
Desde el 8 de octubre de 2023, las facciones libanesas y palestinas en el Líbano, en particular el Partido de Alá y el Ejército israelí, han intercambiado bombardeos diarios a través de la separación de la Línea Azul, lo que ha provocado cientos de muertos y heridos, la mayoría de ellos en el lado libanés.
Las facciones dependen de que Israel ponga fin a su guerra respaldada por Estados Unidos contra la Franja de Gaza desde el 7 de octubre, que ha dejado más de 132.000 palestinos muertos y heridos, en su mayoría niños y mujeres, y más de 10.000 desaparecidos, en uno de los peores desastres humanitarios del mundo.
