Irán, Rusia y China, junto con otras diez naciones, se preparan para realizar unas maniobras militares en América Latina en el próximo mes de agosto, en una demostración de fuerza ante Estados Unidos y sus aliados. Según informa el portal norteamericano Washington Free Beacon, Venezuela y Nicaragua serán dos de los escenarios para estas maniobras militares trilaterales denominadas “Sniper Frontier”.
Ambos países latinoamericanos son clave para el establecimiento de la influencia rusa y china en el continente por dos motivos: su cercanía a Estados Unidos y su predisposición para colaborar con estos países. En este sentido, el medio señalaba la última gira diplomática del presidente venezolano, Nicolás Maduro, en Asia occidental el mes pasado, donde firmó un acuerdo con Irán por el que se establecía un acuerdo estratégico, con las mismas similitudes con las que la República Islámica ya lo había hecho con Rusia y China.
Una situación parecida tiene Nicaragua, cuyo presidente, Daniel Ortega, renovó el pasado mes de junio un pacto militar con Rusia que autoriza a las Fuerzas Armadas rusas instalarse en las fronteras del país y realizar ejercicios militares conjuntos.

Por su parte, China no se queda atrás en forjar su influencia en el continente americano. Su ministro de Exteriores, Wang Yi, firmó varios acuerdos económicos en América Latina, especialmente haciendo varias llamadas a Uruguay, Nicaragua y Ecuador. Además, Argentina formalizó también su incorporación a la iniciativa china de la Nueva Ruta de la Seda.
Sin embargo, esta creciente expansión de China y Rusia en el continente mantiene a Estados Unidos en el punto de mira. La jefa del Comando Sur de Estados Unidos, Laura Richardson, afirmó al medio Voz de América que esta influencia supondría las preocupantes consecuencias de la inestabilidad, la inseguridad y la debilidad de las instituciones democráticas. “Tenemos que trabajar con los Ejércitos y las fuerzas de defensa de nuestros socios y aliados, haciéndolos más fuertes y ayudándolos a superar estos desafíos transversales y estas amenazas”, añadió.
Richardson también advirtió sobre la peligrosa influencia china para la región, ya que, bajo el pretexto de invertir en la región, lo que realmente hacen es fomentar el traslado de trabajadores chinos prescindiendo de la contratación local. Eso sin contar, como apuntaba la jefa del Comando Sur, con los préstamos que ofrecen a las ya debilitadas economías latinoamericanas que luego son imposible de asumir.

En todo caso, estas no serían las primeras maniobras que realizan Irán, China y Rusia en la región. La alianza ya se inició en 2019 con la realización de unos ejercicios navales conjuntos en el océano Índico, bajo el nombre de “Cinturón de Seguridad Marina”, por los que trataron de reforzar su vigilancia y seguridad en la región.
Una operación que se repitió a principios de este año en el mismo lugar y con el mismo nombre, “Cinturón de Seguridad Marina 2022”. Once buques de la Armada iraní, tres barcos rusos y dos barcos chinos fueron los que asistieron a las operaciones militares.
El objetivo, desde su inicio hasta estas próximas maniobras militares, es el mismo: sacar músculo militar ante Estados Unidos y sus aliados, especialmente en el contexto de aislamiento internacional al que está sometido Moscú por su invasión a Ucrania. América Latina sigue siendo prioridad para el Kremlin, aun estando la gran mayoría de sus Fuerzas Armadas en Ucrania.
Coordinador de América: José Antonio Sierra.