Israel y Rusia exhiben músculo militar en Siria
Varias horas después de que el presidente de Siria, Bachar al-Asad, se reuniera en Damasco con el ministro de Asuntos de Exteriores de Irán, Javad Zarif, al menos nueve milicianos pro-iraníes han muerto durante un ataque -atribuido a Israel- sobre la ciudad monumental de Palmira, situada en el centro del país.
El país liderado por Reuven Rivlin considera una amenaza para su seguridad el hecho de que Irán apoye a las milicias leales a Al-Asad. Por esta razón, las incursiones por parte de Israel en territorio sirio se han convertido en una constante, desde el comienzo de la guerra civil de Siria en 2011. Estos ataques suelen ir dirigidos contra las posiciones de la República Islámica y sus aliados. El último de ellos tuvo lugar a principios de este mes de abril, después de que las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF, por sus siglas en inglés) lanzaran un ataque aéreo sobre el aeródromo de Al-Shayrat, situado unos kilómetros al sur de la ciudad de Homs.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una organización con sede en Londres, ha indicado que, entre los milicianos muertos, hay tres de nacionalidad siria y seis de nacionalidad desconocida. Durante las últimas horas, la agencia estatal de noticias siria, SANA, ha explicado que las defensas Sana-Air del Ejército Sirio se enfrentaron el lunes por la noche a una “agresión israelí” sobre Palmira y derribaron varios “misiles hostiles”.
El diario The Times of Israel ha asegurado, tras informar del incidente que, aunque Israel no asuma directamente la responsabilidad de este tipo de ataques, sí que es cierto que, en algunas ocasiones, han reconocido haber realizado incursiones en el país.
En este escenario de intereses también juega un papel fundamental Rusia. Durante las últimas horas, se han publicado varias fotografías que muestran un buque de guerra ruso transitando por el estrecho del Bósforo con destino a Siria, según han informado varios medios locales como Al-Masdar News. Así y según ha podido registrar el observador marítimo Yoruk Isik, la 41ª Brigada de Barcos de Misiles de la Flota del mar Negro, entró en el Mediterráneo después de cruzar el Estrecho del Bósforo.
Este buque está armado con misiles de ataque terrestre SS-N-30/Kalibr 3M-14 y ya había navegado por las aguas del Mediterráneo previamente, de acuerdo con la información publicada en estos medios. En noviembre, por ejemplo, Rusia envió al mar Mediterráneo una fragata equipada con misiles de crucero.
Al mismo tiempo, la agencia de noticias rusa TASS ha indicado este martes que “la tripulación del barco está haciendo un tránsito planeado desde Sebastopol al mar Mediterráneo. Durante el tránsito, la tripulación del barco realizó una serie de ejercicios de combate a bordo en los campos de entrenamiento de combate de la flota en el mar Negro”. El objetivo de este buque es unirse al grupo de trabajo de la Armada Rusa en el Mediterráneo, según el comunicado.
Esta misma agencia ha explicado que el nuevo escuadrón permanente de Rusia tiene como fin “ocuparse de las misiones de combate planificadas y urgentes” que surgen en el Mediterráneo. Este tipo de acciones incluyen aquellas que sirven para proteger a Rusia contra cualquier tipo de amenaza contra su seguridad nacional y militar. El despliegue de este buque de guerra ruso en el Mediterráneo oriental se ha producido tras los últimos incidentes entre Rusia y Estados Unidos en territorio sirio. El último de ellos tuvo lugar este domingo, cuando la Fuerza Aérea Rusa interceptó un avión estadounidense sobre el Mare Nostrum.
Mientras Rusia muestra su arsenal en el Mediterráneo, las fuerzas estadounidenses en el noreste de Siria han sido víctimas de un ataque. Este incidente se ha producido dentro de la gobernación de Al-Hasaka, tal y como indicó el lunes la agencia estatal de noticias siria, SANA. “Personas no identificadas atacaron el lunes un vehículo de las fuerzas de ocupación estadounidenses en el cruce de la aldea de Roueished, en la zona rural del sur de Al-Hasaka, lo que causó la destrucción del vehículo e hirió a varios soldados estadounidenses”, subrayaron.
El ataque ha tenido lugar dos semanas después de que un mando de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y dos milicianos de las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) perdieran la vida en una trampa preparada por efectivos armados sin identificar en la localidad de Al-Sour, en la provincia oriental de Deir Ezzor.
Siria se ha convertido en una guerra de intereses ajenos, donde los que más sufren son los cientos y cientos de civiles que no han tenido ni siquiera la oportunidad de huir a un lugar “seguro”. El caos y la inestabilidad -que se han convertido en una constante en el país durante los últimos diez años- se han intensificado con la llegada de la pandemia provocada por la COVID-19. Durante las últimas horas se ha registrado el primer caso de coronavirus en el noroeste del país.
Tras la llegada de esta noticia, Sonia Khush, directora de respuesta de Save the Children Siria, ha dicho, a través de un comunicado de prensa, que espera “que este primer caso de la COVID-19 pueda ser contenido o las consecuencias sean impensables. En el noreste de Siria hay menos de 30 camas en la unidad de cuidados intensivos, solo diez ventiladores para adultos y un ventilador pediátrico”.
Al mismo tiempo, ha alertado de que esta situación puede ser crítica por las condiciones en las que viven los cientos de personas que se encuentran en los campamentos de refugiados. “¿Cómo se van a lavar las manos con frecuencia en estos campamentos? ¿Cómo puede alguien distanciarse socialmente en refugios muy superpoblados que antes funcionaban como escuelas?”, se ha preguntado.
Los objetivos de algunos de los países que están presentes en el conflicto de Siria -como Turquía o Rusia -oscilan entre perseguir sus ambiciones, por un lado, y entre hacer frente a las amenazas de seguridad de las que, en parte, ellos son responsables, por otro. Tras diez años de guerra, el conflicto de Siria ha adquirido unas nuevas dimensiones que han provocado que, en estos momentos, el futuro no se juegue en suelo sirio, aunque miles de personas estén perdiendo la vida mientras tanto; sino que se resolverá en las altas esferas políticas y con la participación de varias potencias extranjeras.
