Italia define a Marruecos como un “socio central en el norte de África”
Marruecos es un socio central para Italia “no solo desde un punto de vista político sino también desde un punto de vista cultural y económico”, subrayó el miércoles pasado en Roma el ministro italiano de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional, Luigi Di Maio.
Durante una conferencia de prensa conjunta con el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita, ambos dirigentes declararon que tienen intención de “profundizar nuestra asociación a través de consultas de alto nivel”.
Sin dar fechas ni profundizar más sobre qué están planeando ambos países, durante la rueda de prensa aclararon que se afianzará la relación política entre ambos países en los ámbitos políticos, económicos, migratorios y de seguridad.
Bourita aprovechó para expresar la satisfacción de su país por “la excelencia de las relaciones económicas y comerciales que confirman la posición de Marruecos como socio de gran importancia para Italia”.
El ministro de Exteriores marroquí también aprovechó para reunirse con el presidente de la Cámara de Diputados italiana, Roberto Fico, que destacó el fortalecimiento de las relaciones que, según el presidente, deben basarse "en una estrategia multidimensional".
También anunciaron que a pesar de la crisis sanitaria del coronavirus, el comercio en 2019 entre ambos países ha aumentado un 4,6%. Di Maio recordó, en este sentido, la importante presencia en Marruecos de empresas italianas en diferentes sectores. Estas reuniones han sido una oportunidad para discutir las perspectivas que ofrece el mercado marroquí para estas empresas en el futuro.
Desde Italia ofrecieron distintas medidas de apoyo para paliar la pandemia en el reino alauí y así retomar cuanto antes las relaciones comerciales. Di Maio expresó su “plena disposición para organizar, lo antes posible según la evolución de la situación sanitaria, un Foro Empresarial centrado en los sectores económicos más importantes de Marruecos”.
Las grandes reuniones, foros y eventos aun tendrán que esperar, pero las relaciones bilaterales entre ministros de Exteriores avanzan muchas políticas futuras que beneficiarán a ambos países en un desarrollo conjunto. El ministro italiano, aprovechó para felicitar y expresar su satisfacción por la colaboración de ambos países en el ámbito migratorio.
Di Maio, además, destacó la importancia de una cooperación cultural, científica y tecnológica que constituya “un pilar fundamental de nuestras relaciones bilaterales”, subrayando la determinación de Roma de fortalecer sus relaciones con el Reino marroquí en estas áreas.
Las discusiones entre ambos ministros de exteriores se centraron en importantes cuestiones regionales e internacionales, incluida la cuestión de Libia, y Di Maio señaló que “Italia aprecia el compromiso de Marruecos con este tema, sobre todo las iniciativas que permitieron a las delegaciones libias reunirse en Bouznika”.
Por su parte, Bourita recalcó que "Marruecos aprecia especialmente la actitud constructiva de Italia sobre el expediente libio”.
Las partes enfrentadas del conflicto libio se están reuniendo en Marruecos para intentar encontrar una solución pacífica que lleve al país a una transición democrática y constitucional unitaria. Estas conversaciones también se están tratando en Egipto y en Ginebra, pero la mesa de debate marroquí es la que trata los temas políticos y de administración internos, de los que se están sacando varios avances para una paz estable en Libia.
Sobre los flujos migratorios los dos países hablan el mismo idioma. "Hemos acordado que los migrantes irregulares representan una seria amenaza para la estabilidad de nuestros países y de toda la región", explica Di Maio.
Por eso, declara, "se necesita un esfuerzo común y compartido para afrontarlo". El ministro italiano ha reiterado que, "Italia nunca dejará solas a las autoridades marroquíes que colaboran en la lucha contra las redes criminales y de trata de personas”.
Italia ha reiterado su posición frente al conflicto territorial del Sáhara marroquí saludando los “esfuerzos serios y creíbles” realizados por Marruecos para resolver la disputa regional sobre la excolonia española.
El ministro de Exteriores, Nasser Bourita, y su homólogo Luigi Di Maio lo han anunciado tras su reunión conjunta en Roma. “Italia reitera su posición expresada en el documento de la Alianza Estratégica Multidimensional firmado en Rabat el 1 de noviembre de 2019”, reza el comunicado.
Durante la firma del documento realizada en Rabat en noviembre de 2019, Italia elogió “los esfuerzos serios y creíbles liderados por Marruecos” para la resolución del conflicto regional en torno al Sahara marroquí.
Desde abril de 2017, Italia apoya la iniciativa de autonomía presentada por Marruecos para la región del Sáhara marroquí, al sur de país con frontera en Mauritania. En los términos de esta declaración, Roma también había reafirmado su apoyo "a los esfuerzos del secretario general de las Naciones Unidas para continuar el proceso político encaminado a alcanzar una solución política, justa, realista, pragmática, duradera y mutuamente aceptable" para la cuestión del Sáhara.
Este apoyo se sustenta en “el compromiso de conformidad con las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en particular la resolución 2494 del 30 de octubre de 2019”.
Esta resolución insta a Marruecos, al Frente Polisario, Argelia y Mauritania para que cooperen más plenamente entre sí e intensifiquen su implicación en el proceso político y avancen hacia una solución política.
El documento 2494 hace un recordatorio sobre las anteriores resoluciones (2000) y 2250 (2015) en las que se destaca “la importancia de que las partes se comprometan a continuar el proceso de negociación mediante las conversaciones auspiciadas por las Naciones Unidas y alentando la participación plena, efectiva y significativa de las mujeres y la participación activa y significativa de la juventud en esas conversaciones”.
Desde las Naciones Unidas han reconocido que “el statu quo no es aceptable”, y piden que se animen las negociaciones ya que “son esenciales para mejorar la calidad de vida del pueblo del Sáhara Occidental en todos sus aspectos”.
La presión internacional está intentando reconducir estas conversaciones a la única posibilidad puesta encima de la mesa por parte de Marruecos: una autonomía para la zona del Sáhara marroquí que funcione adscrita a las políticas del reino alauí.
El Frente Polisario se niega en rotundo mientras los saharauis de los campos de refugiados en Tinduf cumplen su cuadragésimo quinto año en el desierto de Argelia esperando una solución.
