La paralización de las negociaciones y el debate sobre algún punto pone nerviosa a la Liga Árabe que quiere “un acuerdo completo”

La paz libia inquieta a la Liga Árabe

photo_camera PHOTO/DALATI&NOHRA - Ahmed Aboul Gheit, Secretario General de la Liga Árabe

El secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit, ha anunciado que espera que los esfuerzos de paz en curso de Libia conduzcan a “un acuerdo global”. Aboul Gheit ha explicado que esta es la única solución para llegar a un período de transición, con elecciones legislativas y presidenciales. 

La seguridad en el norte de África depende mucho de la paz en Libia. Por ello Gheit advirtió sobre la fragilidad de la situación y que podría estar sujeta a un retroceso en cualquier momento. Aun así, como la mayoría de la comunidad internacional, se mantienen positivos: “hemos sido testigos en los últimos meses de una serie de importantes acontecimientos que han contribuido, de manera acumulativa y constructiva, a resolver la crisis. Las partes han demostrado su compromiso con el alto el fuego y la curación del diálogo libio”.

También recordó el llamamiento que hizo el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, con respecto a respetar las normas y el procedimiento de paz libio. Gheit, durante una reunión ministerial del comité internacional de la Liga Árabe sobre Libia, dijo que “no habrá oportunidades para el éxito a menos que las continuas violaciones del embargo de armas y el continuo reclutamiento de equipo militar y mercenarios se detenga."

El país libio se encuentra dividido desde las revueltas de 2011 impulsadas por la Primavera Árabe. Tras la muerte Muamar el Gadafi se cumplen nueve años de conflicto y divisiones que tienen a la población libia en vilo. Las crisis energética, económica y sanitaria pesan en los ciudadanos que llevan desde agosto manifestándose en las calles contra ambos Gobiernos enfrentados.

Actualmente Libia tiene dos gobiernos: el GNA, dirigido por el primer ministro Fayez Sarraj, y el Parlamento oriental de Tobruk, creado en 2014 y asociado al Ejército Nacional de Libia (LNA) comandado por el mariscal Jalifa Haftar.

A principios de septiembre ambos han llegado a un acuerdo sobre la necesidad de confluir en “compromisos importantes” para el final del conflicto en Libia, así lo anunciaron tras el primer contacto en Bouznika, Marruecos. 

La guerra civil asola al país norteafricano desde 2014 y se ha convertido en un escenario bélico internacional en el que participan distintas potencias extranjeras con diferentes intereses sobre el terreno. El LNA de Haftar es apoyado por Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Rusia y Francia; mientras, el GNA recibe el sustento militar de Turquía y financiero de Qatar, y es reconocido desde 2016 por las Naciones Unidas (ONU).

Guerra libia
El Poder Judicial libio rechaza el principio de acuerdo alcanzado en Marruecos

Actualmente hay abiertas tres sendas de negociaciones en tres localizaciones distintas: en Ginebra, donde empezaron las negociaciones en febrero para pautar los primeros pasos a seguir. En Marruecos, Bouznika, se están dialogando los pactos de paz políticos y estructurales. Y en Egipto, Hurgada, donde se están poniendo en común los pasos a seguir para un alto el fuego y acordar una reestructuración militar y de seguridad.

En Bouznika se acogió con satisfacción que las delegaciones del Alto Consejo de Estado de Libia y del Parlamento de Tobruk llegaran a un acuerdo global sobre criterios y mecanismos transparentes y objetivos para ocupar posiciones soberanas. Entre ellos se encuentran puestos clave como los del Banco Central, el jefe de la Comisión Anticorrupción, el presidente de la Alta Comisión Electoral, el fiscal general y el presidente del Consejo Judicial.

El Consejo del Poder Judicial libio (CSJ) expresó ayer su rechazo al principio de acuerdo alcanzado por los dos Gobiernos rivales en Libia en el que se contempla un nuevo mecanismo para la elección de diversos cargos oficiales, en particular el titular de la Corte Suprema y el Fiscal General.

En un comunicado, la institución máxima de la Judicatura subraya que el Consejo sigue con atención las conversaciones que tienen lugar en la localidad marroquí de Bouznika y en la egipcia de Hurgada, y esperan que sirvan para hallar una salida y resolver el conflicto político en curso que ha dañado a la patria y al ciudadano.

Sin embargo, el Consejo denuncia la lógica de las cuotas sobre las que se construyen estos diálogos y sus resultados ya que, en su opinión, "no se ajusta a los intereses de los libios y de Libia, donde las competencias atañen a toda su población, sin discriminación entre el este, el oeste y el sur ''.

Es por ello, que se oponen al entendimiento logrado en Bouznika respecto al Poder Judicial y consideran “que se trata de una injerencia y una violación de la soberanía e independencia de esta autoridad", señala la nota emitida ayer por el CSJ libio.

La autoridad judicial libia ha sido una de las tres entidades de administración que se ha mantenido unida durante la guerra. No se dividieron y quedaron como símbolo de la unidad del país durante el período de conflicto. Al hilo de este hecho, el gobierno de los jueces insistió en que "la elección del cargo de Presidente de la Corte Suprema solo puede hacerse mediante consulta con este tribunal representado por su presidente y su asamblea general".

"El cargo de Fiscal General se elige solo después de consultar con el Consejo Judicial Supremo, considerando que los cargos judiciales están sujetos a los estándares requeridos por la naturaleza del trabajo judicial y regulados por leyes especiales. Es el parlamento electo el que asume la autoridad para nombrar estos cargos después de completar las consultas con el Tribunal Supremo y Consejo Superior de la Judicatura", detalló para explicar su oposición a las conversaciones de Marruecos.

Ahmed Maiteeq Libia GNA
La Conferencia de Berlín sigue adelante bajo el beneplácito de los negociadores libios

La Conferencia de Berlín se ha reanudado esta semana de manera telemática y uno de los temas a poner encima de la mesa han sido las conversaciones de paz en Libia que se están llevando a cabo desde agosto. Las preocupaciones de la comunidad internacional han aumentado ya que las conversaciones diplomáticas se han paralizado por un problema de incompatibilidad de agendas. 

El viceprimer ministro del GNA, Ahmed Maiteeq, por su parte expresó su agradecimiento a la comunidad internacional por los esfuerzos para facilitar el diálogo abierto entre las partes libias. "Damos la bienvenida al comunicado final de la reunión ministerial de la conferencia a la que asistieron muchos países preocupados por Libia", dijo Maiteeq en un comunicado.

Maiteeq dijo que aprecia los esfuerzos realizados por la Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia (UNSMIL), encabezada por Stephanie Williams, ya que "busca encontrar medidas para construir puentes de confianza entre las partes libias". 

El viceprimer ministro hizo hincapié en que las medidas de fomento de la confianza deben incluir pasos prácticos que contribuyan a aumentar la capacidad de Libia para proporcionar servicios básicos, como pidió Guterres en su discurso en la conferencia. 

Maiteeq agregó que valoró las recomendaciones alcanzadas por las delegaciones militares y de seguridad en Hurgada, Egipto. UNSMIL ha señalado que las conversaciones de Hurgada entre representantes militares de ambas partes alcanzaron importantes recomendaciones sobre la liberación de detenidos, así como la reapertura del espacio aéreo y las rutas terrestres para liberar prisioneros. Los rumores finales señalan que podría haber una fusión final entre los ejércitos enfrentados para conseguir una unidad que de ejemplo a la ciudadanía libia.

Finalmente Maiteeq, expresó su compromiso con los resultados de la Conferencia de Berlín, y señaló que han estado trabajando arduamente desde 2018 para la implementación del programa de reforma económica que trata de unificar y desarrollar las instituciones económicas y financieras, así como de modernizar los sectores petrolero y bancario.

Desde que se anunció el acuerdo, la producción de petróleo ha aumentado a 290.000 barriles por día. “La reanudación de la producción de petróleo ayuda a abrir bancos comerciales en todas las ciudades libias, unificar el tipo de cambio y unificar el presupuesto general del estado”. 

Adicionalmente, “unifica los esfuerzos realizados para enfrentar la epidemia de COVID-19 y abrir aeropuertos y puertos civiles para facilitar el movimiento de pasajeros y mercancías”, añadió Maiteeq.

Desde las Naciones Unidas han hecho un llamamiento a las partes enfrentadas en Libia para retomar las negociaciones y no dejar a medio camino las distintas sendas elaboradas para encontrar un consenso común que acabe con este conflicto que ya lleva vigente nueve años. 

Para el secretario general Guterres, el "futuro de Libia está en juego" por lo que instó a los libios a continuar trabajando en la consecución de una alto el fuego duradero y a contribuir constructivamente al diálogo político facilitado por las Naciones Unidas.