Yemen está viviendo una de las crisis humanitarias más graves del mundo. El conflicto que asola al país y que enfrenta al Gobierno liderado por Abdo Rabbu Mansur Hadi, apoyado por Arabía Saudí y a los rebeldes hutíes, que cuentan con el respaldo de Irán han llevado a esta región al borde del precipicio. Sin embargo, como decía el psicólogo francés Gustave Le Bon, “para progresar no basta actuar, hay que saber en qué sentido hacerlo” y esto es algo que están intentando hacer las partes implicadas en la guerra yemení.
Los delegados que representan a ambas partes del conflicto han dado un paso más y han acordado un plan detallado para completar el primer intercambio oficial de prisioneros, un ejemplo de que las conversaciones para poner fin a esta guerra podrían estar avanzando. Después de siete días de negociaciones en la capital de Jordania, la oficina del enviado especial de la ONU para Yemen, Martin Griffiths, ha anunciado que este será el primer intercambio oficial de prisioneros desde 2015, año en el que comenzó el conflicto armado.
Amán está acogiendo la tercera ronda de negociaciones del Comité de Supervisión de la Aplicación del Acuerdo de Intercambio de Prisioneros, un comité que reúne a representantes de ambas partes del conflicto, así como a representantes de la coalición árabe. Esta comisión está copresidida por la Oficina del Enviado Especial del Secretario General para el Yemen (OSESGY) y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Por el momento no se conocen datos oficiales, aunque el oficial rebelde Abdul-Qader al-Murtaza ha asegurado que la primera fase del acuerdo incluye la liberación de más de 1400 prisioneros de ambos lados. Además, ha explicado que “las conversaciones continuarán durante dos días más para "preparar y revisar las listas finales", según ha recogido el diario The New York Times.

"Insto a las partes a que avancen en el intercambio que acordaron hoy con la mayor urgencia. Los progresos han sido demasiado lentos en este frente. El dolor de los miles de personas que esperan reunirse con sus seres queridos debe terminar", ha señalado Martin Griffiths, el enviado especial de las Naciones Unidas para Yemen. "Hoy ambas partes nos han demostrado que incluso con los crecientes desafíos sobre el terreno, la confianza que han estado construyendo todavía puede dar resultados positivos", ha añadido a través de un comunicado oficial publicado en la red social Twitter.
En este encuentro, los representantes del Gobierno y de los rebeldes hutíes han anunciado que tienen previsto volver a reunirse a finales de marzo con la intención de aprobar nuevos intercambios. "Hoy, a pesar de los continuos enfrentamientos, hemos visto que ambas partes han encontrado un terreno humanitario común que permitirá a muchos detenidos volver con sus seres queridos. Esto demuestra que solo ellos tienen en sus manos la posibilidad de lograr un cambio positivo y duradero. Este acontecimiento es muy alentador y esperamos que siente las bases para nuevas liberaciones en un futuro próximo", ha destacado Franz Rauchenstein, jefe del CICR en la capital de Yemen.
Las conversaciones de paz de 2018 en Suecia estuvieron protagonizadas por el acuerdo de intercambio de prisioneros y la aprobación de un alto el fuego en la estratégica ciudad de Hodeida. Sin embargo, este plan que nunca llegó a aplicarse fue una de las chispas que encendieron una llama que continua sin apagarse. Este conflicto es escenario de la rivalidad regional entre Irán, que respalda a los rebeldes hutíes, y Arabia Saudí, que encabeza una coalición militar que apoya al gobierno yemení reconocido internacionalmente.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Yemen, Abdullah al-Hadrami ha acogido con alegría este "acuerdo gradual" para liberar a los prisioneros. Este avance en las conversaciones ha tenido lugar después de que este fin de semana se produjera un bombardeo de la coalición liderada por Arabia Saudí en el noroeste de Yemen, un ataque que acabó con la vida de decenas de civiles. Según la ONU, al menos 31 civiles murieron y otros 12 resultaron heridos, mientras que los hutíes denunciaron 40 muertes y heridos.
La reanudación de los enfrentamientos amenazó con eclipsar estas conversaciones de paz. Durante los últimos días se ha aprobado la reapertura del principal aeropuerto internacional de Yemen, que fue cerrado por la coalición liderada por los saudíes en 2016, entre otras decisiones. El conflicto de Yemen comenzó en 2014 enfrentando a los rebeldes hutíes con las tropas leales al Gobierno apoyadas por una coalición liderada por Arabia Saudí. Esta espiral de inestabilidad ha llevado al país a un caos generalizado. La única forma de poner fin a esta guerra olvidada es integrando a ambas partes en el poder. El intercambio de prisioneros es un paso más para poner fin a uno de los conflictos más crueles de la historia.