María Senovilla: “Los ataques masivos a Kiev no son guerra, son terrorismo puro del siglo XXI”

La periodista y corresponsal habló en los micrófonos del programa “De cara al mundo” en Onda Madrid sobre los bombardeos con misiles hipersónicos a objetivos civiles en Ucrania

Miembros del servicio ucraniano de la 110ª Brigada Mecanizada Separada del coronel general Marko Bezruchko disparan un sistema de lanzamiento múltiple de cohetes Vampire RM-70 - REUTERS/ALLINA SMUTKO
Miembros del servicio ucraniano de la 110ª Brigada Mecanizada Separada del coronel general Marko Bezruchko disparan un sistema de lanzamiento múltiple de cohetes Vampire RM-70 - REUTERS/ALLINA SMUTKO

La ciudad de Kiev ha sufrido en las últimas horas diversos ataques con misiles rusos, justo después de que el presidente Vladimir Putin retara a los países occidentales, a Estados Unidos, a una competición de misiles con la capital ucraniana como objetivo de defensa para los occidentales y de ataque para sus misiles, especialmente para la joya de la corona rusa, el hipersónico Oreshnik.

Durante sus cuatro horas de comparecencia, Putin aseguró además que recuperará la región de Kursk y que la caída de la dictadura de los Assad en Siria no es un revés para Moscú. Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, ha admitido ante la Unión Europea que, sin Estados Unidos, será muy difícil mantener el apoyo a Ucrania.

Kiev pide garantías de seguridad, mientras los líderes europeos buscan cómo aumentar las ayudas a Ucrania ante la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y frente a una hipotética apertura de negociaciones con Rusia. La reportera y periodista María Senovilla, colaboradora de Atalayar, analizó en el programa “De cara al mundo” que dirige Javier Fernández Arribas en Onda Madrid los ataques rusos con misiles hipersónicos de última generación.

Tropas ucranianas en el frente de combate - PHOTO/ARCHIVO
Tropas ucranianas en el frente de combate - PHOTO/ARCHIVO

María Senovilla, periodista colaboradora de la revista Atalayar y de otros medios. María, tú has sufrido bombardeos con misiles rusos. Putin utiliza la experiencia de su misil Oreshnik en Dnipro para amenazar a todos y además utiliza otro tipo de misiles, como ha ocurrido en las últimas horas en Kiev, para seguir con sus ataques contra objetivos civiles.

Contra objetivos civiles otra vez. Esta vez con una envergadura terrible, con hasta 12 explosiones en el centro de Kiev de una magnitud inusitada, dentro de ese incremento de potencia con el que lanza Putin este órdago.

El presidente ruso ofreció ayer su habitual rueda de prensa navideña y durante esas cuatro horas y media respondió a 76 preguntas. Además, y esto es interesante, lanzó de forma paralela una campaña en redes sociales que hizo que su comparecencia de prensa se convirtiera en un fenómeno viral. Y, en cuanto a los mensajes que se lanzaron, el más importante fue en el que aprovechó para amenazar directamente a la capital de Ucrania, a Kiev, con un ataque masivo perpetrado con sus misiles más potentes y que, por desgracia, lo ha llevado a cabo.

No fue como con los Oreshnik; esta vez utilizó misiles hipersónicos Kinzhal, que es aquel misil que utilizó cuando bombardeó el hospital oncológico infantil de Kiev el pasado verano, uno de esos ataques en los que estuve presente y su capacidad de destrucción es absoluta: un solo misil redujo a escombros un edificio entero enorme donde estaban el río artificial y todas las plantas en las que esos pequeños recibían el tratamiento.

Otro de los objetivos que se ha decidido por bombardear esta vez ha sido la catedral de San Nicolás; no puede ser más simbólico, por tratarse de las fechas en las que se tratan, en plena Navidad. Es la primera vez que vemos un bombardeo masivo anunciado en una rueda de prensa en la cara de la comunidad internacional porque, como te decía, llevó a cabo una campaña online de comunicación a nivel internacional sin precedentes, que ha perpetrado unas pocas horas después de esta manera.

Te recordará las palabras que Putin tuvo la sangre fría de pronunciar. Dijo de hacer un experimento, un duelo: “Elijamos un objetivo en Kiev, llevad las defensas occidentales allí y veamos si interceptan nuestro misil”.

Unas horas después lanzó hasta cinco misiles tipo Iskander y dos misiles más tipo Kinzhal. Este misil hipersónico que, al igual que los Oreshnik, es casi imposible de detener por las defensas antiaéreas occidentales que están posicionadas ahora mismo en Kiev.

A estas horas no tenemos un balance claro de las víctimas, porque hay un edificio de 15 pisos que ha sido bombardeado y aún hay gente entre los escombros. Pero lo que sí que se ha dicho ya es que este ataque ha dejado sin calefacción a 630 edificios del centro de la capital, entre los que hay 16 hospitales y decenas y decenas de centros de uso público que ahora mismo ya no tienen ni electricidad, ni calefacción, en unos días en los que se están alcanzando entre 10 y 12 grados bajo cero. Cabe recordar que el año pasado tuvimos una campaña de bombardeos rusos contra ciudades y objetivos civiles ucranianos absolutamente brutal que también comenzó durante las navidades y parece que Putin ha dado el pistoletazo de salida para la de este año.

Desde mi opinión, si me lo permites, es que esto ya no se enmarca en el contexto de la guerra. Esto es un “utilizar la guerra para un todo vale”. Es lo más parecido al terrorismo puro y duro al que estamos asistiendo en pleno siglo XXI.

En su primera intervención pública, Rutte ha dado a conocer sus tres prioridades, una de las cuales es mantener el apoyo de la OTAN a Ucrania para poder rechazar la invasión ilegal de las fuerzas de Rusia - PHOTO/NATO
En su primera intervención pública, Rutte ha dado a conocer sus tres prioridades, una de las cuales es mantener el apoyo de la OTAN a Ucrania para poder rechazar la invasión ilegal de las fuerzas de Rusia - PHOTO/NATO

Es intentar llegar a la mesa de negociación con la mayor demostración de fuerza posible. Mientras tanto, el presidente ucraniano Zelensky reconoce que, sin el apoyo de Estados Unidos -estamos todos mirando o esperando la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca- Ucrania no puede resistir.

Así es. Zelensky se reunió unas horas antes de la comparecencia de Putin en Bruselas con los líderes de Europa y admitió que, sin Estados Unidos, será muy difícil mantener el apoyo a Ucrania. Falta un mes justo para que se produzca la llegada de Trump a la Casa Blanca y la incertidumbre es cada vez más grande.

El mandatario ucraniano, que parece que da por hecho que habrá negociaciones este año, pide directamente ayuda a la OTAN para que, después de ese posible alto el fuego, no se queden totalmente desprotegidos.

En este sentido, el presidente francés Emmanuel Macron volvía a plantear el escenario de que los países de la OTAN envíen tropas a Ucrania. Una propuesta que Zelensky sí vio como posible, pero que no será suficiente sin un compromiso más contundente de la Alianza Atlántica. Las palabras de Zelensky fueron que la única garantía en el futuro es la de pertenecer a la OTAN.

También hubo un mensaje directo para Trump: “quiero que nos ayude a terminar la guerra”, pero claro, no a cualquier precio. Zelensky dijo también: “solo juntos la Unión Europea y Estados Unidos pueden parar a Putin, que es un peligro para todo el mundo, porque la vida humana para él no significa nada”.

El comunicado de Moncloa asegura que el presidente Sánchez va a efectuar un refuerzo inmediato de las ayudas de España a Ucrania, ya que la industria nacional es clave para el ejército de Kiev - PHOTO/Pool Moncloa-Fernando Calvo 
Imagen de una de las reuniones del presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, con su homólogo español, Pedro Sánchez - PHOTO/Pool Moncloa-Fernando Calvo 

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, afirmó después de ese Consejo Europeo que no habrá tropas españolas en Ucrania. Veremos qué sucede porque los europeos, María, lo que intentan es aumentar todo lo que pueden las ayudas a Ucrania antes de que llegue Trump.

Es que no les queda otro remedio, porque Trump ya ha manifestado su intención de mover el peso de esa ayuda militar que se está enviando a Ucrania hacia los países de la Unión.

Una Unión Europea en la que ahora mismo hay voces discrepantes, como la del primer ministro húngaro, Víctor Orbán, pero que en su mayoría continúa respaldando el apoyo a Ucrania y entienden, y así lo han vuelto a manifestar, que Ucrania es la víctima, es el país agredido en medio de esta invasión unilateral y que no sería justo, además, que pierda parte de su territorio, de su soberanía nacional en una mesa de negociaciones.

La mayoría de los 27 están reaccionando tarde, pero están reaccionando a ese escenario de inestabilidad que Putin les ha traído y están aumentando sus capacidades en defensa, tanto incrementando el PIB destinado directamente a las capacidades de defensa, como incluso, como es el caso de España -que esto es muy importante- están aumentando el número de efectivos de su Ejército. España, por primera vez en 10 años, ha abierto una convocatoria para aumentar el número de efectivos de sus ejércitos en, creo recordar, unas 7.000 plazas.

Sin embargo, más allá de que se aumenten estas capacidades de defensa, lo que sería necesario ahora sería un esfuerzo conjunto, sin precedentes, para dotar a Ucrania de armamento y de munición suficientes para resistir sin la asistencia de Estados Unidos. Y eso, vamos a ser realistas, es muy poco probable que suceda.

Ucrania
Ucrania

En España hay que reseñar que se habían producido bajas que no se habían cubierto y ahora esas bajas, aprisa y corriendo, hay que hay que cubrirlas. ¿Qué nos puedes contar de los de los frentes, sobre todo a Procovsk, que resiste a duras penas?

Resiste a duras penas, lo hemos venido diciendo ya estas semanas de atrás, que el avance ruso en el frente del Donbass, en dirección a Procovsk, era imparable, pero es que en los últimos días la situación se ha deteriorado muchísimo.

Los rusos ya estarían prácticamente a las puertas de la ciudad y se estarían produciendo, en estos momentos, las evacuaciones de esos miles de civiles que se aferraban a quedarse aún en sus casas, por decir que no tenían a dónde ir y por el miedo de que, si salen de sus casas, ya va a ser muy difícil que vuelvan si la ciudad se queda bajo ocupación rusa.

La importancia de Procovsk se entiende mejor con un mapa en la mano. Hemos hablado de que sería un mazazo para Ucrania la caída de esta ciudad. Pero es que si ves la carretera que une la ciudad de Donetsk, la capital que está ocupada por Rusia, con la ciudad de Dnipro, una de las más importantes de Ucrania, en medio de esa carretera, la gran ciudad que hay en el centro, es la de Procovsk.

Procovsk era el último bastión ucraniano que salvaguardaba la provincia de Dnipro y, si las tropas rusas consiguen ocuparla y sobrepasarla, es que ya esa provincia va a estar al alcance de la artillería rusa. Si ya la está bombardeando desde hace meses, con misiles como los Erechniks y con otro tipo de misiles, y se ha convertido en uno de los grandes objetivos rusos, imagínate si además consigue posicionar su artillería a las puertas de esa provincia.

Ya hay voces que están diciendo que las ansias imperialistas de Putin no se van a quedar en el Donbass y que podría intentar dar una mordida a la provincia de Dnipro antes de que se sienten efectivamente en esa posible mesa de negociaciones en 2025.