El secretario de Estado de Defensa estadounidense visita Túnez, Argelia y Marruecos para medir la temperatura del Sahel

Mark Esper viaja al norte de África preocupado por la situación en Libia

photo_camera AP/HASSENE DRIDI - El Secretario de Defensa de EE.UU. Mark Esper se reunió el miércoles con el presidente de Túnez, dando inicio a una gira por el norte de África en medio de la creciente preocupación regional por la anarquía en Libia

Hacía 14 años que el responsable del Pentágono no pisaba Argelia, hasta este viernes. El secretario de Estado de Defensa estadounidense, Mark Esper, se ha reunido con el presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, con quien analizó el conflicto libio, la inestabilidad en el Sahel y la lucha contra el yihadismo global.

Según la agencia oficial de noticias argelina APS, durante el encuentro Tebboune y Esper expresaron la voluntad común de reforzar la cooperación bilateral y regional en todos estos asuntos, así como en el ámbito del intercambio militar.

Fuentes diplomáticas argelinas confirmaron a EFE, por su parte, que la inestabilidad en el Sahel fue uno de los asuntos abordados en profundidad y que ambas partes acordaron "continuar sus consultas y coordinación para consolidar la paz y la seguridad en la región en el marco del respeto a la unidad y soberanía de los Estados".

En este contexto, fuentes estadounidenses admitieron que al Pentágono le preocupan, en particular, las vías para luchar contra los grupos yihadistas que se extienden por el norte de Burkina Faso, Níger, Mali y Chad, el sur de Túnez y Argelia, y la conflictiva región del lago Chad.

Esta amplia franja de territorio, utilizada por las mafias dedicadas al tráfico de migrantes y al contrabando de armas y combustible, ha sido testigo en los últimos años del crecimiento del Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes, una plataforma yihadista creada en 2017 por el líder tuareg Iyad Ghali y que engloba a organizaciones radicales como Al-Murabitum, Ansar al-Sharia o Al-Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).

La intensa actividad terrorista, que se filtra también a Libia, ha llevado a países como Francia y España a desplazar contingentes militares al área y a EEUU a abrir una importante base de drones en la ciudad nigerina de Agadez, puerta del Sahel.

Mark Espero y Abdelmadjid Tebboune
La gira concluye en Marruecos

Esper concluirá este viernes en Marruecos -principal aliado de EEUU en la zona- su gira por el Magreb, que comenzó el miércoles, en Túnez, y también abordará el nuevo proceso de diálogo en Libia, que debería haber proseguido en la ciudad marroquí de Bouznika tras el encuentro militar y de seguridad celebrado esta semana en la ciudad egipcia de Hurgada, "con éxito" según la misión de la ONU en Libia (UNSMIL).

Ambas partes acordaron reducir la tensión bélica, reabrir las vías terrestres y aéreas y recuperar el diálogo de seguridad y militar en el marco de la fórmula 5+5.

Sin embargo, el Consejo de Estado, próximo al Gobierno de Acuerdo Nacional sostenido por la ONU en Trípoli (GNA) y el Parlamento electo en Tobruk, tutelado en el este por el mariscal Jalifa Haftar, hombre fuerte del país, fracasaron a la hora de sentarse a la mesa de negociación política en Marruecos, que debería haberse iniciado el pasado 26 de septiembre y fue aplazada en dos ocasiones, la última sin fecha.

Mark Esper
Las reuniones en Túnez también giraron en torno a Libia

El presidente tunecino, Kais Saied, se reunió con Mark Esper para discutir sobre la seguridad en la región y la lucha contra el terrorismo. En un comunicado de prensa, el mandatario destacó la necesidad de aportar un enfoque global que aborde las causas económicas y sociales del yihadismo, además del factor de la seguridad.

"La vacuna contra el terrorismo exige la libertad de pensamiento, lo que confirma la importancia de la cultura y la educación como motor para eliminar las causas de esta epidemia", señaló Saied.

La vecina Libia, envuelta en un conflicto desde 2015, fue uno de los principales ejes de esta discusión, en la que el dignatario insistió en la posición diplomática de su país: una solución política interlibia y sin injerencia extranjera.

En este sentido, el jefe de Estado recordó que Túnez es uno de los países "más afectados" por el deterioro de la situación "por lo que pondrá a disposición todas las facilidades para encontrar una solución política que preserve su unidad y estabilidad".

Una visión compartida por Esper, que se comprometió a contribuir en la búsqueda de una solución "pacífica" que ayude a instaurar la estabilidad en la región, así como reforzar la cooperación en el marco de la seguridad y la defensa.

El responsable norteamericano se reunió también con su homólogo tunecino, Ibrahim Bartaji, para fijar una hoja de ruta sobre la cooperación bilateral durante la próxima década. Una iniciativa que busca, según un comunicado del Departamento de Defensa, aumentar la preparación del ejército tunecino y desarrollar sus capacidades para hacer frente a las amenazas y desafíos regionales.

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