Marruecos apela a la oportunidad para África de hablar por sí misma
La II Cumbre Rusia-África ha sido una oportunidad para África de hablar por sí misma, según explicó el San Petersburgo el jefe del Gobierno de Marruecos, Aziz Akhannouch, quien asistió al cónclave en territorio ruso en representación del rey Mohamed VI.
“Represento a Su Majestad el Rey en esta Cumbre Rusia-África. Este encuentro ha sido una oportunidad para África de hablar por sí misma”, afirmó Aziz Akhannouch ante los medios al final de su participación en una sesión plenaria de la II Cumbre Rusia-África, celebrada los días 27 y 28 de julio en San Petersburgo.
Marruecos aprovechó este evento internacional para remarcar la independencia de África y su equiparación de tú a tú con el resto de los actores internacionales. “Como afirma Su Majestad el Rey en sus discursos, África es un continente independiente que se guía por sus propias prioridades y que decide las asociaciones estratégicas que desea establecer”, destacó Aziz Akhannouch, en declaraciones recogidas también por la agencia oficial de noticias de Marruecos, MAP.
El jefe del Gobierno marroquí recordó que el país norteafricano mantiene una asociación estratégica con África y con varios países grandes y señaló también que el continente africano precisa de una relación en igualdad de condiciones con el resto del mundo. Ya que, como señaló el monarca de Marruecos, África “precisa menos asistencia y requiere mayores partenariados mutuamente benéficos; más que una ayuda humanitaria, son los proyectos de desarrollo humano y social los que nuestro continente más necesita”. Aziz Akhannouch también destacó el esfuerzo del rey Mohamed VI de cara a reforzar las relaciones del continente africano con el resto de sus socios. Aunque se recordó que se precisa cambiar el enfoque hacia África hacia uno de mayor cooperación mutua y sin que haya dependencia de ninguna clase hacia otros socios.
Marruecos fue un distinguido invitado a la cumbre en territorio ruso remarcando las sólidas relaciones entre Marruecos y Rusia, reforzadas desde la visita del rey Mohamed VI a Moscú en 2016. Según Aziz Akhannouch, en aquella ocasión “se estableció una profunda asociación estratégica, que abarca un amplio abanico de áreas de cooperación, incluyendo la agricultura, la energía, la pesca, la ciencia y la tecnología, la cultura y la enseñanza superior”, como recordó la agencia MAP.
El jefe del Gobierno marroquí también aludió a que el escenario internacional es complicado por la escalada de tensión existente en diversas zonas y por problemas como la inseguridad alimentaria y la inestabilidad política. Ante esto, Marruecos defiende una posición sólida basada en unos principios esenciales que conforman la posición política de la nación norteafricana. Según Aziz Akhannouch, la estrategia de Marruecos se basa en el respeto de la integridad territorial de los Estados miembros de las Naciones Unidas, el respeto de los principios del derecho internacional y de las resoluciones del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General, así como el recurso a los medios pacíficos para resolver los diferendos y evitar el recurso de la fuerza.
Le Chef du gouvernement, M. Aziz Akhannouch, représente, à Saint-Pétersbourg, Sa Majesté le Roi Mohammed VI au travaux du deuxième Sommet Russie-Afrique, qui se tient les 27 et 28 juillet.@ChefGov_ma pic.twitter.com/9q0JsxOgfv
— Maroc Diplomatie 🇲🇦 (@MarocDiplomatie) July 28, 2023
Estas premisas concuerdan con la posición del reino alauí respecto a una cuestión de gran importancia como es el Sáhara Occidental. Marruecos siempre ha defendido el diálogo político para resolver el diferendo saharaui y propone una fórmula de amplia autonomía para el Sáhara Occidental bajo soberanía marroquí respetando las resoluciones de la ONU. Una iniciativa que cuenta con el apoyo de países importantes como Estados Unidos, Alemania, Emiratos Árabes Unidos o España. En contraposición, el Frente Polisario defiende la celebración de un referéndum de independencia del pueblo saharaui que cuenta con menos respaldo exterior, en el que destaca el de Argelia, gran rival regional de Marruecos. Precisamente, en la Cumbre Rusia-África solamente estaban invitados Estados africanos reconocidos por la ONU y eso excluyó a representantes del Frente Polisario, al no representar a un Estado oficialmente reconocido en la totalidad del ámbito internacional.
