Marruecos asegura que Sudáfrica seguirá siendo un “actor marginal” en la cuestión del Sáhara

El ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Nasser Bourita, ha respondido a la reciente polémica relacionada con Sudáfrica y su intento de entrometerse en la cuestión del Sáhara. “Sudáfrica fue y seguirá siendo un actor marginal en la cuestión del Sáhara marroquí y una voz disonante, sin influencia ni peso alguno en este asunto”, declaró Bourita en respuesta a una pregunta sobre la visita de esta semana a Sudáfrica del enviado personal del secretario general de las Naciones Unidas para el Sáhara, Staffan de Mistura.
En una rueda prensa tras una reunión del Segmento Ministerial de la Conferencia de Alto Nivel sobre los Países de Renta Media, el jefe de la diplomacia marroquí destacó que la dinámica actual que vive esta cuestión está marcada por el creciente número de retiradas del reconocimiento de “la entidad títere”, así como el creciente reconocimiento de la soberanía marroquí del Sáhara y el apoyo a la iniciativa de autonomía por parte de potencias creíbles a escala internacional.
La postura de Marruecos respecto al Sáhara, tal y como indicó Bourita, se basa en tres puntos no negociables: la identificación de las partes afectadas por el conflicto regional en torno al Sáhara marroquí, la identificación de las mesas redondas como marco único del proceso de la ONU y la confirmación de la iniciativa de autonomía en el marco de la soberanía y la integridad territorial del país norteafricano como única solución al conflicto artificial.
“Estos tres elementos constituyen el determinante fundamental de la acción de Marruecos y de su interacción con las partes internacionales y con el enviado personal del secretario general de las Naciones Unidas. Cuando se transgreden, Marruecos toma las medidas adecuadas”, indicó, explicando que el Reino trata con los enviados de la ONU respetando los principios de transparencia, consulta y coordinación para el éxito de este proceso.
Por su parte, Sudáfrica, que adopta una posición negativa sobre la cuestión del Sáhara desde hace veinte años, no tiene ni la aptitud ni la capacidad de influir en el curso de esta cuestión, según recalcó Bourita.

El ministro marroquí aclaró que esto se demuestra por su incapacidad para influir en las decisiones en su entorno geográfico, ya que 27 países han retirado su reconocimiento a la “entidad fantasmal", la mitad de los cuales son miembros de la SADC y un tercio de ellos han abierto consulados en Dajla y en El Aaiún.
“Aunque Sudáfrica ha sido miembro del Consejo de Seguridad tres veces desde que reconoció a la entidad títere, no ha podido impedir la adopción de ninguna de las resoluciones del Consejo de Seguridad, que apoyan toda la iniciativa de autonomía, identifican a las partes en el conflicto y establecer el proceso de mesa redonda”, recordó. En este sentido, Bourita también hizo referencia a la elección de Marruecos a la presidencia del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para el año 2024 por una gran mayoría de votos, superando a Sudáfrica.

A nivel de la Unión Africana, el ministro señaló que Sudáfrica intentó obstaculizar el regreso de Marruecos a la organización panafricana así como su acceso al Consejo de Paz y Seguridad, aunque el país marroquí sigue estando fuertemente presente desde hace seis años.