Marruecos lanza una gran operación humanitaria en Jerusalén con motivo del Ramadán
La Agencia Bayt Mal Al-Quds Asharif lanzó una operación humanitaria de suministro de ayuda alimentaria en la Ciudad Santa de Jerusalén con motivo del mes sagrado del Ramadán, siguiendo las órdenes reales del rey de Marruecos, Mohamed VI, quien también ostenta el cargo de presidente del Comité Al-Quds.
La Agencia Bayt Mal Al-Quds Asharif puso en marcha este jueves en la Ciudad Santa la operación de ayuda humanitaria en las explanadas del Hospital Augusta Victoria (Al-Mutlaa), en presencia del director encargado de la gestión de la Agencia, Mohamed Salem Cherkaoui, varios dignatarios religiosos, eminentes personalidades de Al-Quds y representantes de instituciones sociales.
A través de un comunicado oficial, la Agencia Bayt Mal Al-Quds precisó que esta operación se enmarca en la supervisión constante hacia la ciudad de Al-Quds y su población, a través del papel que desempeña la Agencia, bajo la supervisión directa del rey Mohamed VI, desde hace más de un cuarto de siglo, para contribuir a la mejora de la situación socioeconómica de los habitantes de la Ciudad Santa y al apoyo a las instituciones de la ciudad.
Esta ayuda humanitaria consiste en la distribución de 2.000 cestas alimentarias en beneficio de 2.000 familias necesitadas, compuestas por 22 productos básicos, incluidos los destinados a los niños y otros para personas con dietas especiales.
También se proyectó la distribución de 1.000 comidas al día, lo que permite cubrir una gran parte de las necesidades alimentarias de los beneficiarios durante este mes de ayuno del Ramadán, de tanta importancia para los musulmanes, en particular los que figuran en las listas de las asociaciones vinculadas a la Agencia y los que están ingresados en hospitales o viven en asilos.
En la gestión de la operación de distribución de las ayudas alimentarias, la Agencia ha tenido en cuenta una serie de disposiciones especiales y un calendario bien definido que toma en consideración la situación en Al-Quds, en estricto respeto de las condiciones de seguridad sanitaria de los productos.
Los beneficiarios de las cestas de alimentos y las comidas se reparten por los distintos barrios de Al-Quds, como Al-Balda Al-Qadima, Salouan, Cheikh Jarrah, el campamento de Chaafat, Attaouri, Al-Isawiya, el campamento de Qalandia y Al-Ram.
La ayuda incluye también el suministro de una sala de coordinación de urgencias en el Hospital de Jerusalén.
Esta ayuda, que coincide con el inicio del mes sagrado del Ramadán, tiene por objeto aliviar el sufrimiento de la población musulmana y de los palestinos en la zona, en particular de los grupos más vulnerables. Esta operación humanitaria a gran escala en beneficio de la población confirma el compromiso eficaz y la preocupación constante del rey Mohamed VI, como presidente del Comité Al-Quds, por la causa palestina.
Por otro lado, también se dispuso ayuda humanitaria por vía terrestre ordenada por el rey Mohamed VI para la población de Gaza, consistente en más de 40 toneladas de alimentos, incluidos productos de primera necesidad. Además de la ayuda institucional, desplegada en particular a través de la Fundación Mohamed V para la Solidaridad, el monarca Mohamed VI se hizo cargo con fondos personales propios de una gran parte de la ayuda entregada, incluida en particular la destinada a los lactantes y niños de corta edad.
Desde el estallido de la guerra de Gaza entre Israel y Hamás, hace más de 5 meses, Marruecos es el primer país que utiliza esta vía terrestre sin precedentes para hacer llegar directamente la ayuda humanitaria a los beneficiarios.
Relevancia de la Agencia Bayt Mal Al-Quds Asharif
La misión de la Agencia Bayt Mal Al-Quds Asharif, fundada en 1998, es hacer de la Ciudad Santa de Jerusalén una tierra de coexistencia entre las religiones, partiendo de los valores islámicos de tolerancia, paz, entendimiento y solidaridad entre los pueblos.
Precisamente, el rey Mohamed VI es el presidente del Comité de Al-Quds y representa la figura de Comendador de los Creyentes, un título islámico tradicionalmente asociado a la figura del califa, que indica que su portador es la máxima autoridad religiosa entre los musulmanes, con la misión también de trabajar por la convivencia pacífica de las diferentes religiones monoteístas, algo de gran relevancia en una urbe como la Ciudad Santa de Jerusalén.
