Marruecos toma el relevo para presidir el ‘Proceso de Rabat’ en 2023
Más de medio centenar de países africanos y europeos –de los cuales 28 eran representantes de Estados africanos, y 29, de Estados europeos– se han reunido este martes 13 y miércoles 14 de diciembre en la ciudad española de Cádiz para reafirmar su compromiso con el ‘Proceso de Rabat’ (también conocido como “Diálogo Euroafricano sobre Migración y Desarrollo”).
At the 6th @Rabat_Process Ministerial Conference, our Regional Director @HenriksonOla joined European & African ministers to assess progress on the Political Declaration & Cadiz Action Plan.
— IOM EU Office (@IOMatEU) December 14, 2022
They tackled different perspectives & challenges to address new drivers of migration. pic.twitter.com/vaqEuOCijI
Así, el encuentro, la VI Conferencia del Proceso de Rabat a nivel ministerial, sirvió, no solo para celebrar el traspaso de la presidencia de Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior español y presidente del foro de diálogo euroafricano durante el último año, a Younes Sekkouri, ministro de Inclusión Económica del Reino de Marruecos; sino también para que los 57 Estados asistentes suscribiesen la Declaración Política de Cádiz y el Plan de Acción de Cádiz. Dos documentos que recogen los 10 objetivos que los países miembro habrán de desarrollar entre 2023 y 2027, así como las 29 acciones a través de las cuales lo llevarán a cabo.
#Cadix: 6ème Conférence ministérielle du Dialogue Euro-africain sur la Migration & le Développement «Processus de Rabat»
— Younes Sekkouri يونس السكوري (@younessekkouri) December 13, 2022
Avec M. @jmalbares, M. Fernando G. Marlaska, + de 57 collègues ministres et des organisations internationales#Maroc #Espagne #Europe #Afrique #Migration pic.twitter.com/xo2zzFDqLI
El Plan de Acción, elaborado durante la presidencia española, es una “hoja de ruta” aprobada con “la convicción de que los países no podemos hacer frente de manera unilateral al complejo desafío global que supone el fenómeno migratorio”, expresó Grande-Marlaska durante su discurso, destacando que “la confianza mutua” entre los países de los que parten los movimientos migratorios, los que atraviesan, y a los que se dirigen, es clave para “poder desarrollar un trabajo operativo cotidiano”.
“El Proceso de Rabat debe ser apoyado y fortalecido, porque las razones de su creación continúan siendo válidas”, concluía el ministro español. “Y no hay atajos, la cooperación no se construye de la noche a la mañana”.
Por su parte, el recién nombrado presidente del foro, el ministro marroquí Younes Sekkouri, destacó el gran compromiso de Rabat –así como del resto de los Estados miembro– con el cumplimiento de los documentos adoptados en Cádiz. Sekkouri explicó que, durante su presidencia, Marruecos pretende “reconstruir” una “nueva narrativa de las migraciones” y de “los estereotipos que perjudican” las políticas para abordar este fenómeno.
“Tenemos todavía mucho que hacer”, dijo Sekkouri alentando a los países europeos y africanos a trabajar conjuntamente para analizar de manera profunda las dinámicas que afectan a los movimientos migratorios y para, en palabras del propio ministro marroquí, “asegurar que la diáspora en Europa desempeñe un importante papel tanto para los países de origen como de destino”.
En la Declaración Política y el Plan de Acción de Cádiz adoptados en la Ministerial @Rabat_Process reconocemos el impacto positivo de la migración regular, y acordamos trabajar por una migración segura que respete los derechos fundamentales y la dignidad de las personas. pic.twitter.com/opgTLZMNku
— José Manuel Albares (@jmalbares) December 13, 2022
El Proceso de Rabat, o Diálogo Euroafricano sobre Migración y Desarrollo, nació en el año 2006 como un foro de diálogo y cooperación para abordar los desafíos y las oportunidades que los fenómenos migratorios generan. Especialmente en un mundo donde, según el ‘Informe de las Migraciones en el Mundo 2022’ de la Organización Internacional de Migración de la ONU, ha pasado de representar unos 192 millones de personas, a más de 280 millones, en tan solo 15 años.
El foro reúne a 57 países de Europa y África Occidental, Central y Septentrional, junto a representantes de la Comisión Europea y de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), y, hasta la fecha, se ha reunido en casi una veintena de ocasiones –incluyendo las 6 conferencias a nivel ministerial– con organizaciones internacionales, miembros de la sociedad civil y representantes del mundo académico, para tratar de abordar los fenómenos migratorios desde la mayor cantidad de puntos de vista posibles.
Los cuatro pilares sobre los que ha girado la labor del Proceso de Rabat desde sus inicios son la organización de la migración legal, el refuerzo de la gestión de fronteras y la lucha contra la migración irregular, el fortalecimiento de las sinergias internacionales en la migración y el desarrollo, y la promoción de la protección internacional.