El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR por sus siglas en inglés), una organización no gubernamental opositora al régimen de Al-Asad, ha anunciado, según sus fuentes, que el número de mercenarios de origen sirio que han muerto en el conflicto por el Alto Karabaj supera ya la cifra de muertos en el conflicto libio.
Los mercenarios sirios se han convertido en una herramienta más al servicio de Turquía para interferir en el desarrollo de algunos de los conflictos de la región en los que directa o indirectamente participa Ankara. El resultado que ha conseguido con ellos en Libia, haciendo frente al LNA y liberando Trípoli, a animado a Turquía a emplearlos también en apoyo de los azeríes en la lucha contra Armenia.
Según el SOHR, cuya sede se encuentra en Reino Unido, el número de mercenarios sirios muertos en el Alto Karabaj ascendería a 541, mientras que en el conflicto libio la cifra se situaría en torno a un centenar menos. El Observatorio advierte de que la cifra podría ser mayor, pero que son datos que están aún pendientes de confirmar. De acuerdo a la información que proporciona esta organización, Turquía habría enviado cerca de 3.000 combatientes sirios a luchar del lado de las Fuerzas Armadas azeríes.

A pesar de que los peores momentos del conflicto entre Armenia y Azerbaiyán han pasado, gracias a la mediación rusa, Turquía aún mantiene más de 800 mercenarios de origen sirio en la región, a la espera de saber si son trasladados en las próximas semanas o si se mantendrán allí más tiempo, ya que Azerbaiyán se ha opuesto a que se pudieran establecer en la región del Alto Karabaj. La cifra es muy inferior a la de mercenarios sirios que han participado en el conflicto libio, que el propio Observatorio sitúa por encima de los 15.000.
Para los propios mercenarios, esto se ha convertido en un modo de vida dada la situación económica que atraviesa Siria tras años de inestabilidad y conflicto. Los mercenarios reciben un salario que podría oscilar entre los 1.000 y los 3.000 dólares, además de recibir pagos también en lira turca que oscilarían entre las 600 y las 1.000, aunque algunos mercenarios manifiestan que algunos de los pagos están todavía pendientes de ser recibidos. Incluso se contemplan ayudas económicas en caso de recibir heridas y, al morir, también la familia recibe una dotación económica. Respecto a la repatriación de los cadáveres de los combatientes, se estima que ya habrían vuelto a Siria más de tres centenares.