Moussa AG Acharatoumane, miembro del Consejo Nacional de Transición de Mali y portavoz del Marco Estratégico Permanente (CSP, por sus siglas en inglés), aborda durante una entrevista con Atalayar la amenaza de los grupos terroristas del Sahel. El CSP se creó en septiembre de 2021 después de un acuerdo de paz y reconciliación entre los principales grupos armados del norte de Mali.
La transición actual en Malí va bien, especialmente con el levantamiento de las sanciones de la CEDEAO. Recientemente levantaron las sanciones contra nosotros, incluidas las económicas y financieras, y se ha establecido un cronograma para organizar un proceso electoral. Por lo tanto, podemos decir que la transición ha cobrado un nuevo impulso en las últimas semanas.

La situación es difícil por la expansión de Al Qaeda y de otras organizaciones terroristas. Por ejemplo, hoy en día, el norte y centro de Mali está prácticamente ocupado por estas organizaciones. Están presionando a los diferentes estados en las diferentes zonas y también están luchando entre ellos mismos. Por desgracia, nuestros estados tienen cada vez más dificultades para hacer frente a estas organizaciones, por lo que, si no hay una movilización internacional para tratar de ayudar a Mali, Burkina y Níger, estos países tendrán dificultades para hacer frente al aumento de estas organizaciones terroristas.

Por desgracia, últimamente no hemos conseguido avanzar en las regiones del Sahel, especialmente en la llamada zona de las 3 fronteras entre Mali, Burkina Faso y Níger. Como dato, desde marzo hasta hoy, lamentablemente, el Daesh ha asesinado a casi 1000 civiles. En menos de 3 meses. Además, han quemado mercados y han destruido pueblos enteros, lo que crea una situación humanitaria sin precedentes en la llamada zona de las 3 fronteras. Desgraciadamente, hoy en día, somos el único movimiento que lucha contra esta organización e intenta frenar su avance. Por ejemplo, hace unos días, nos enfrentamos a ellos. Pero aún así necesitamos la solidaridad y la acción de todos los estados del Magreb, de Níger, y de los socios internacionales para luchar contra el Daesh.

Sí. Creo que tanto Europa como la OTAN tienen una responsabilidad en todo esto porque, desgraciadamente, nos guste o no, es la guerra de Libia la que ha provocado que el Sahel se convierta en una zona incontrolada. Cuando golpeamos a Libia, golpeamos el hormiguero. Hubo una expansión de armas hacia Mali y hacia los países de la región. Así pues, la cuestión libia es hoy una cuestión en la que Europa y la comunidad internacional tienen una parte de responsabilidad. Y mientras esto no se solucione, será difícil estabilizar el Sahel. Por ello, Europa, la OTAN y la comunidad internacional tienen su parte de responsabilidad y creo que hoy más que nunca deben mirar lo que está pasando en Libia y se debe intentar reducir los daños ocasionados en el Sahel.