El presidente de Argelia no va a la cumbre árabe de El Cairo sobre Gaza para no enfrentarse a Estados Unidos

Abdelmadjid Tebboune no asistirá a la cumbre de emergencia que la Liga Árabe celebra en El Cairo para debatir el proyecto egipcio de reconstrucción de Gaza
El presidente argelino Abdelmadjid Tebboune - AP/ FATEH GUIDOUM
El presidente argelino Abdelmadjid Tebboune - AP/ FATEH GUIDOUM
  1. Monopolio de la causa palestina
  2. Dudas sobre los argumentos de Argelia
  3. La propuesta de Egipto

El presidente de Argelia se ha situado al margen del resto de los países que conforman la Liga Árabe y se ha negado a asistir a la cumbre de emergencia convocada por este organismo para el día 4 de marzo. En representación del país asistirá el ministro de Asuntos Exteriores argelino, Ahmed Attaf

La reunión tiene como objetivo debatir la propuesta de Egipto para reconstruir Gaza en oposición al plan recientemente presentado por Donald Trump, mediante un vídeo generado por inteligencia artificial, en el cual presenta su proyecto de convertir la Franja de Gaza en “la Riviera de Oriente Medio”

Fotografia de familia de la Liga Árabe - PHOTO/ Dalati Nohra vía AP
Fotografia de familia de la Liga Árabe - PHOTO/ Dalati Nohra vía AP

Monopolio de la causa palestina

En un comunicado emitido el pasado 2 de marzo por la agencia oficial de noticias argelina se informaba de la ausencia del presidente argelino debido a su desacuerdo con la forma en que se había preparado la cumbre de El Cairo. 

Según el comunicado, “el proceso de preparación de la cumbre árabe fue monopolizado por un grupo limitado y reducido de países árabes, que se apropiaron por sí solos de la elaboración de los resultados de la cumbre sin la más mínima coordinación con el resto de los países árabes”. 

La decisión de Tebboune ha sorprendido en el seno de la Liga Árabe, al romper la posición unificada de los países árabes sobre la crisis de Gaza y dificultar la adopción unánime de la hoja de ruta para la reconstrucción de la Franja. 

De hecho, la sorpresa ha sido mayor teniendo en cuenta que en el programa electoral de 2019 presentado por Tebboune se apostaba porque Argelia seguiría estando en el centro del impulso árabe, independientemente de las circunstancias

Prueba de ello fue la decisión de acoger la 31ª Cumbre Árabe, en 2022, que había sido aplazada durante dos años debido a la pandemia, y en la que el Gobierno argelino puso todo su empeño en lograr que asistieran el mayor número posible de líderes. 

Una vista aérea de un dron muestra a palestinos, que fueron desplazados hacia el sur por orden de Israel durante la guerra, regresando a sus hogares en el norte de Gaza, en medio de un alto el fuego entre Israel y Hamás, en la Franja de Gaza central, el 27 de enero de 2025 - REUTERS/ MOHAMMED SALEM
 
Una vista aérea de un dron muestra a palestinos, que fueron desplazados hacia el sur por orden de Israel durante la guerra, regresando a sus hogares en el norte de Gaza, en medio de un alto el fuego entre Israel y Hamás, en la Franja de Gaza central, el 27 de enero de 2025 - REUTERS/ MOHAMMED SALEM  

Dudas sobre los argumentos de Argelia

Aunque el desacuerdo con la forma en que se ha preparado la cumbre ha sido el argumento esgrimido por el Gobierno de Tebboune para delegar la representación en su ministro de Exteriores, los analistas creen que se trata de una cortina de humo. Lo habitual en situaciones de desacuerdo sobre la aprobación de un proyecto es que el líder del país acuda a la cumbre y ponga sobre la mesa las diferencias. 

Sin embargo, la explicación a la decisión de Abdelmadjid Tebboune de ausentarse de la cumbre de El Cairo puede tener más que ver con el interés por buscar un acercamiento hacia la Administración Trump desde el punto de vista económico y militar, teniendo en cuenta la presencia rusa en el Sahel. 

En este sentido, la ausencia de Tebboune sería un intento de desmarcarse y no salir en la foto de una cumbre de El Cairo en la que se va a censurar la propuesta de la “Riviera de Oriente Medio” realizada por Trump. 

Pese a ello, Argelia puede salir más perjudicada que beneficiada si rompe la unidad árabe sobre la crisis de Gaza, ya que se puede sumir en un aislamiento político y diplomático al dinamitar la posición colectiva árabe frente a Israel. 

Además, las recientes declaraciones de Tebboune al diario francés L’Opinion no van a contribuir precisamente a aumentar su popularidad entre los países árabes. El presidente argelino aseguró al rotativo que “Argelia no tiene problemas directos con Israel, y cuando la cuestión palestina se resuelva según el principio de la solución de dos Estados, Jerusalén como su capital, y el regreso de los desplazados, Argelia normalizará sus relaciones con Israel al día siguiente”. 

Manifestantes asisten a una protesta contra el plan del presidente estadounidense Donald Trump de reasentar a los palestinos de Gaza, frente al consulado estadounidense en Estambul, Turquía, el 6 de febrero de 2025 - REUTERS/ UMIT BEKTASARA
Manifestantes asisten a una protesta contra el plan del presidente estadounidense Donald Trump de reasentar a los palestinos de Gaza, frente al consulado estadounidense en Estambul, Turquía, el 6 de febrero de 2025 - REUTERS/ UMIT BEKTASARA

La propuesta de Egipto

Con o sin Tebboune, los 22 países de la Liga Árabe se reúnen este 4 de marzo en El Cairo para rechazar la propuesta de Trump para la Franja de Gaza y debatir sobre la hoja de ruta trazada por el Gobierno de Egipto. Un Gobierno que está muy interesado en que se resuelva la crisis de Gaza, para evitar que los palestinos sean expulsados hacia su territorio. 

Por ello, desde Egipto han trazado un plan en tres fases para reconstruir Gaza en el plazo de tres años, con la colaboración de empresas egipcias, árabes y de los países musulmanes. 

Según explicó el magnate egipcio Talaat Mustafa, la reconstrucción de Gaza requeriría edificar 200.000 nuevas viviendas para alojar a 1,2 millones de personas, para lo que se necesitará la participación de 40 o 50 empresas constructoras en el plazo de tres años. El coste del proyecto, según la ONU, el Banco Mundial y la Unión Europea, será de unos 53.000 millones de dólares. 

La propuesta de Egipto pone también en el centro del debate a la Autoridad Nacional Palestina y a su presidente, Mahmud Abas, sobre quien muchos dudan que tenga capacidad para liderar el futuro de Gaza.