El presidente ruso seguirá el frente del Kremlin durante, al menos, seis años más

Putin arrasa con el 87% de los votos en unas elecciones sin oposición real

El presidente ruso y candidato presidencial Vladimir Putin se reúne con los medios de comunicación en su sede de campaña en Moscú el 18 de marzo de 2024 - Fotografía de NATALIA KOLESNIKOVA / POOL / AFP
El presidente ruso y candidato presidencial Vladimir Putin se reúne con los medios de comunicación en su sede de campaña en Moscú el 18 de marzo de 2024 - Fotografía de NATALIA KOLESNIKOVA / POOL / AFP

Vladímir Putin vuelve a alzarse con la victoria en unas elecciones que, como viene a ser costumbre en Rusia, presentan numerosas irregularidades. El líder ruso ha obtenido el 87% de los votos en los comicios que han contado con una participación del 74,22%, cifra muy superior a los de 2018, cuando se registró una participación del 67%.

  1. La victoria más holgada tras la caída Unión Soviética
  2. Una muestra de apoyo a la invasión de Ucrania
  3. La represión rusa no evita por completo las protestas contra el fraude electoral

La victoria más holgada tras la caída Unión Soviética

Además de las múltiples sospechas acerca de la neutralidad del proceso electoral, estas elecciones han dejado varios datos únicos. Putin ha logrado la victoria más contundente en toda la era postsoviética. También ha tenido mucho que ver que ha sido la ocasión en la que menos rivales ha tenido para revalidar su candidatura a la presidencia, lo que, por otro lado, tampoco influye demasiado en unos comicios cuyo resultado está decidido ante de que el primer elector deposite su papeleta en la urna.

Miembros de una comisión electoral local cuentan papeletas en un colegio electoral tras la última jornada de las elecciones presidenciales rusas, de tres días de duración, en Moscú, el 17 de marzo de 2024 - Fotografía de Alexander NEMENOV / AFP
Miembros de una comisión electoral local cuentan papeletas en un colegio electoral tras la última jornada de las elecciones presidenciales rusas, de tres días de duración, en Moscú, el 17 de marzo de 2024 - Fotografía de Alexander NEMENOV / AFP

Mientras Vladímir Putin habla de su país como “una familia unida”, que “llevará a cabo todos sus planes y cumplirá todos sus objetivos”, desde numerosos rincones del mundo se ha criticado duramente al proceso electoral ruso. Un portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que “obviamente (las elecciones) no son libres ni justas dado que Putin ha encarcelado a opositores políticos y ha impedido que otros se presenten contra él”.

Y los que han podido presentarse a las elecciones, aunque fuese de forma meramente testimonial, eran tres candidatos que algunos expertos califican de estar hechos “a medida” para Putin. Con unos índices de popularidad muy bajos y sin experiencia política, el candidato comunista, Nikolai Jaritonov, obtuvo el 3,8% de los votos, el 'liberal' Viacheslav Davankov, un 3,73%, y el ultranacionalista Leonid Slutsky logró el 2,96%.

Los resultados preliminares de la votación en las elecciones presidenciales rusas se muestran en una pantalla de la Comisión Electoral Central en Moscú el 17 de marzo de 2024 - Foto de STRINGER / AFP
Los resultados preliminares de la votación en las elecciones presidenciales rusas se muestran en una pantalla de la Comisión Electoral Central en Moscú el 17 de marzo de 2024 - Foto de STRINGER / AFP

Una muestra de apoyo a la invasión de Ucrania

Al menos esa es la idea que tenían en el Kremlin. Utilizar estas elecciones como medidor del apoyo que tiene la política invasiva de Putin respecto a su vecino ucraniano. Y es lo primero a lo que se refirió el refrendado líder ruso cerca de medianoche, tras hacer oficial su cantada victoria entre gritos de “Putin, Putin”. Aseguró que “nadie podrá con Rusia” y lanzó un aviso a Kiev: “No les dejaremos en paz”.

Para Putin esta victoria supone una muestra de apoyo a la invasión de Ucrania. Tras poco más de dos años de guerra, el presidente ruso sigue convencido de que tomó el camino correcto y ahora, al menos desde su punto de vista, la población ha mostrado su respaldo a esta idea. Lo que quiere es “resolver todas las tareas para robustecer el ejército”, para continuar con los “avances diarios” que está logrando el ejército ruso en el campo de batalla.

Ciudadanos rusos hacen cola frente a la embajada rusa para depositar su voto en las elecciones presidenciales en Washington, DC, el 17 de marzo de 2024 - Foto de ROBERTO SCHMIDT / AFP
Ciudadanos rusos hacen cola frente a la embajada rusa para depositar su voto en las elecciones presidenciales en Washington, DC, el 17 de marzo de 2024 - Foto de ROBERTO SCHMIDT / AFP

Y es que Rusia “defiende su camino con las armas en la mano”, como ha querido destacar el recién reelegido presidente. Asegura que la alta participación es un gran éxito y que está en buena parte favorecida por el “dramatismo de la situación”. No obstante, no se quiso olvidar de aquellos rusos leales a Ucrania que se encuentran en las fronteras, sobre los que dijo “trataremos a los traidores como si estuvieran en una zona de guerra”.

La represión rusa no evita por completo las protestas contra el fraude electoral

Las autoridades rusas han tratado de impedir cualquier tipo de protesta ante la opacidad de todo el proceso electoral, aunque no han conseguido hacerlo completamente. La iniciativa “Mediodía contra Putin” logró congregar a un gran número de personas que acordaron acudir a los colegios electorales a la misma hora como muestra de descontento con el líder ruso.

Electores forman una fila para votar en las elecciones presidenciales rusas en un colegio electoral en Moscú, Rusia, el 17 de marzo de 2024 - The Yomiuri Shimbun. Foto de Junya Hashimoto / Yomiuri / The Yomiuri Shimbun vía AFP
Electores forman una fila para votar en las elecciones presidenciales rusas en un colegio electoral en Moscú, Rusia, el 17 de marzo de 2024 - The Yomiuri Shimbun. Foto de Junya Hashimoto / Yomiuri / The Yomiuri Shimbun vía AFP

Algunas personas decidieron ir más allá quejándose abiertamente en los colegios de las políticas de Putin o introduciendo papeletas nulas con mensajes de “¡No a la guerra!” o “Navalni”, en referencia al recién asesinado – no así según la versión oficial del Kremlin que argumenta causas naturales – opositor de Vladímir Putin. Estas acciones se saldaron con 75 personas detenidas en 17 ciudades de todo el país, incluyendo algunos que se desplazaron hasta la tumba de Alexei Navalni para depositar allí las papeletas electorales.

Ni las largas colas en los colegios electorales, especialmente los localizados en barrios del centro de Moscú, ni las críticas al evidente fraude han impedido que Vladímir Putin celebre su contundente victoria. Superado lo que a efectos reales era un trámite para el presidente, Putin retornará el foco a la invasión de Ucrania, donde la situación parece encallada con cada vez más tensión por las palabras de un Emmanuel Macron que no permite respirar tranquilo al resto de Europa dejando la puerta abierta a enviar tropas a Ucrania.