Putin eleva la amenaza nuclear

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha aprobado el cambio de la doctrina nuclear para permitir la utilización de armas nucleares como respuesta ante un ataque ucraniano con misiles de largo alcance estadounidenses contra territorio ruso.
El Gobierno ruso ha confirmado que responderá con misiles nucleares a ataques convencionales y que responsabilizará a los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de las ofensivas que puedan proceder de Ucrania.
El Gobierno de Vladimir Putin ha cambiado su doctrina nuclear para pasar a autorizar el uso de este tipo de armas cuando se dé “la agresión por parte de cualquier Estado no nuclear, pero con la participación o el apoyo de un país nuclear”. Esta respuesta del Kremlin ha llegado ante la autorización dada a Ucrania por parte de Joe Biden, presidente de Estados Unidos, para el uso del Sistema de Misiles Tácticos del Ejército (ATACMS).

Antes de la toma de posesión de Donald Trump en enero, el todavía presidente de Estados Unidos, Joe Biden, autorizó el ataque de Ucrania contra territorio de Rusia con misiles de largo alcance estadounidenses, algo que ha elevado la tensión a una dimensión todavía desconocida.
Un escenario de escalada mundial en el que Vladimir Putin ha respondido aprobando la doctrina que da luz verde al uso de armas nucleares rusas si se recibe una ofensiva ucraniana con esos misiles de largo alcance, ya que implica la participación directa de un país de la OTAN como Estados Unidos en un ataque directo contra territorio ruso.

Estos misiles, con un alcance de varios cientos de kilómetros, posibilitarían a Ucrania atacar los centros logísticos del Ejército ruso y los aeródromos desde los que despegan sus bombarderos.
Los misiles denominados ATACMS suministrados por Estados Unidos deberían utilizarse inicialmente en la región fronteriza rusa de Kursk, donde se han desplegado soldados norcoreanos en apoyo de las tropas rusas, según informó el diario The New York Times.
“Si tal decisión realmente se formuló, entonces se trata de una escalada de tensión cualitativamente nueva desde el punto de vista de la participación de Estados Unidos", dijo el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov. Estados Unidos “echa más leña al fuego” con esta decisión, según indicó Peskov.

Ahora, según Rusia, un ataque ucraniano contra la región fronteriza de Kursk permitiría al Ejército ruso el uso de armas nucleares, con gran poder devastador y que pueden generar severos daños.
Estados Unidos ya entregó al poco de iniciarse la invasión rusa de Ucrania lanzacohetes HIMARS para apoyar el Ejército ucraniano, luego le concedió los misiles ATACMS con un rango de alcance de 300 kilómetros, pero solo para acciones defensivas, y ahora ya ha permitido el uso de misiles ATACMS de largo alcance para atacar en territorio ruso, en la zona fronteriza de Kursk, lo que cambia sustancialmente el panorama para Rusia.
Putin ya alertó sobre la participación directa en el conflicto de países de la OTAN, como Estados Unidos o naciones de la Unión Europea, si se permitía el uso de este tipo de armamento contra territorio ruso, ya que se utilizaría infraestructura y personal de la Alianza Atlántica para el lanzamiento de estos misiles.

El líder ruso no especificó entonces cómo respondería exactamente Rusia a ataques de la OTAN en territorio ruso y ahora sí ha llegado a amenazar con la carta del armamento nuclear.
El último cambio de la doctrina nuclear rusa responsabiliza a terceros países que respalden ataques convencionales contra Rusia, aunque no sean ellos quienes lleven a cabo las ofensivas directamente. De esta forma, Moscú se muestra dispuesto a usar armas nucleares ante ataques convencionales: no sólo si comprometen la existencia de Rusia, como se señalaba antes, sino si simplemente dañan su soberanía al realizarse un ataque contra territorio propio.

Vladimir Putin ya ha amenazado con el uso de armas nucleares como represalia si recibe ataques de esta magnitud en territorio propio y se abre un escenario inquietante.
De hecho, Rusia ha informado del ataque de un misil ATACMS de fabricación estadounidense en la región de Bryansk, aunque Ucrania no ha confirmado esa información. Se cierne el peligro de que se desaten las hostilidades nucleares.