Regímenes militares de África salen en defensa de los golpistas de Níger y sube la tensión
Los regímenes militares instalados en el poder en África rechazan cualquier intromisión extranjera y se solidarizan entre ellos para evitar que la caída de alguno provoque una dinámica negativa que les desaloje del poder, como apuntan diversos analistas.
En este contexto, las juntas militares que dirigen Burkina Faso y Mali mostraron su apoyo a sus homólogos de Níger que se sienten amenazados por la injerencia externa tras el golpe de Estado efectuado el pasado miércoles. Así los regímenes burkinés y maliense emitieron un comunicado conjunto mostrándose firmes y rechazando cualquier intromisión externa en el país nigerino. Esta situación y la advertencia contra cualquier intervención por la fuerza hacen que se eleve el tono del desafío político en África y en la región del Sahel en concreto, azotada esta última por una intensa actividad de grupos criminales y terroristas.
En esta línea, las autoridades de Uagadugú y Bamako, que llegaron al poder también a través de dos golpes de Estado como en Níger, advirtieron que cualquier intervención militar en el país nigerino para restaurar en el poder al presidente electo Mohamed Bazoum equivaldría a “una declaración de guerra a Burkina Faso y Mali”. Esta declaración supone una importante escalada de tensión en la zona.
Sobre todo, después de que la junta militar en el poder en Níger denunciase que Francia podría preparar una intervención militar, lo que fue descartado por la Administración gala.
Recalcaron que “cualquier intervención militar contra Níger conducirá a la retirada de Burkina Faso y Mali de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) y la adopción de medidas de legítima defensa en apoyo a las Fuerzas Armadas y al pueblo de Níger”. También advirtieron sobre “las consecuencias catastróficas de una intervención militar en Níger que podría desestabilizar a toda la región”.
Después del golpe de Estado producido el miércoles en Níger, la CEDEAO impuso sanciones al país nigerino y advirtió a los golpistas de que disponían de siete días para restituir a Mohamed Bazoum como presidente nacional. La CEDEAO y la Unión Económica y Monetaria de África Occidental (UEMOA) declararon que se cerrarían las fronteras con Níger, se prohibirían los vuelos comerciales, se paralizarían las transacciones financieras, se congelarían los activos nacionales y se retiraría la ayuda. Además, se señaló que se prohibirá viajar a los militares implicados en el golpe y se congelarán sus bienes personales.
Desde Mali y Burkina Faso se lanzó la “negativa a implementar” lo que se ve como “sanciones ilegales e inhumanas contra el pueblo y las autoridades de Níger”, como informó el medio Al-Ain News.
También, las autoridades de Guinea Conakry declararon su “desaprobación” ante las sanciones impuestas a Níger, incluida la temida “intervención militar” exterior. El Gobierno guineano decidió no aplicar estas sanciones, que considera” ilegales e inhumanas", y Conakry instó a la CEDEAO a “reconsiderar su posición”.
Francia prepara dispositivo de evacuación de sus ciudadanos en Níger
El Ministerio de Asuntos Exteriores francés confirmó que prepara un operativo para evacuar a los entre 500 y 600 ciudadanos galos en Níger por la degradación de la situación de seguridad desde el golpe de Estado efectuado por el autodenominado Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria, la junta militar que se hizo con el poder tras destituir por la fuerza al presidente Mohamed Bazoum.
Francia tiene muchos intereses políticos y económicos en el país nigerino. No en vano, fue la potencia colonial que dominaba el país hasta el proceso descolonizador y tiene mucha presencia cultural y política en la zona, incluyendo la presencia militar que opera para mantener la seguridad en el país y en la zona del Sahel actuando contra grupos criminales y terroristas. Por otro lado, Francia tiene muchos intereses en el plano económico, sobre todo en lo relativo a la industria de uranio, una de las más importantes de Níger junto a la agricultura.
El Ministerio de Asuntos Exteriores galo indicó que la evacuación tendrá lugar rápidamente desde Niamey, pero sin confirmar fecha.
Por su parte, la Embajada de Francia en Niamey también lanzó un mensaje a sus ciudadanos en Níger explicando que “con el deterioro de la situación de seguridad en Niamey y en vista de la relativa calma en la capital, se está preparando una operación de evacuación aérea de Niamey, que tendrá lugar muy pronto”.
Catherine Colonna, la ministra de Asuntos Exteriores francesa, concedió una entrevista, y volvió a pedir la vuelta del depuesto presidente Mohamed Bazoum y desmintió las acusaciones de los militares golpistas nigerinos acerca de que Francia estaría preparando una intervención militar.
Además, destacó que es “posible” que Rusia intente sacar “provecho” de la crisis, pero evitó responsabilizar a Moscú del golpe y lo atribuyó a “una acción oportunista” de los militares, como también informó la agencia EFE.
