Rusia lanza la Legión Africana para reemplazar a Wagner en el continente
De acuerdo con dos fuentes cercanas al Ministerio de Defensa de Rusia citadas por el periódico Vedomosti, la Legión Africana se activará en el verano de 2024 y operará en cinco países africanos: Burkina Faso, Libia, Mali, República Centroafricana y Níger.
Este movimiento refleja el deseo de Moscú de extender su influencia militar en el continente africano, contrarrestando la presencia europea y estadounidense, así como de proteger sus intereses económicos y estratégicos.
Las fuentes consultadas por el periódico ruso señalaron que la Legión Africana dependerá directamente del Ministerio de Defensa y será supervisado por el Viceministro de Defensa Yunusbek Yevkurov, expresidente de la República rusa de Ingushetia.
Esta nueva fuerza militar estará formada por exagentes del controvertido Grupo Wagner y contratistas de seguridad privados afiliados a empresas rusas que operan en África. Además de exmiembros de Wagner, que representarán aproximadamente la mitad del número total de combatientes, la milicia estará formada por rusos que participaron en la guerra contra Ucrania.
También pueden sumarse a sus filas soldados y combatientes africanos con altas capacidades de combate, como conducción de vehículos y tanques de combate, pilotaje de drones, sistemas de radar y sistemas de defensa aérea.
La Legión Africana se creó en agosto de 2023 tras la muerte del fundador de Wagner, Yevgeny Prigozhin, con el fin de reemplazar a esta organización, ya que enfrentaba desafíos legales y políticos por sus actividades en África.
Por ello, la Legión Africana será una fuerza militar más formal y legítima, que dependerá directamente del Ministerio de Defensa ruso y cooperará con la Unión Africana y las organizaciones regionales.
Objetivos de la Legión Africana
Dentro de sus objetivos se incluye brindar servicios de seguridad y capacitación a los gobiernos africanos con los que se asocian, así como proteger los intereses y las inversiones rusas en el continente.
No obstante, la Legión Africana no participará en operaciones de combate directo, solo servirá como fuerza disuasoria y estabilizadora en países devastados por conflictos, según el periódico, que también afirma que la milicia cooperará con la Unión Africana y organizaciones regionales, como la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) y el G5 Sahel, para apoyar iniciativas de paz y seguridad en África.
La presencia de la Legión Africana en la región del Sahel también constituye un factor decisivo para los objetivos estratégicos de Rusia en África, ya que le permitirá hacer frente a la influencia de Francia, la antigua potencia colonial, y de Estados Unidos.
Este nuevo cuerpo estará distribuido en 5 países africanos: Libia, Burkina Faso, Mali, República Centroafricana y Níger. Libia acogerá el cuartel general principal de este cuerpo por su conexión con la costa mediterránea, ya que supone un lugar estratégico para asegurar las líneas de suministro militar y los movimientos de los miembros del cuerpo hacia otros países africanos.
El periódico no menciona el presupuesto destinado a la Legión Africana, pero sí matiza que será financiado por el Ministerio de Defensa ruso y empresas militares rusas.
Rusia en África
Por primera vez desde el final de la Guerra Fría -cuando la Unión Soviética apoyó a regímenes socialistas en el continente- Rusia volverá a tener presencia militar oficial en África a través de la Legión Africana.
Este nuevo cuerpo pone de manifiesto el gran interés y ambición de Rusia en África, continente con el que Moscú ha impulsado sus relaciones diplomáticas, económicas y culturales en los últimos años.
No obstante, esta milicia también pondrá a prueba las capacidades militares rusas, ya que en África tendrán que hacer frente a las complejas y diversas amenazas relacionadas con la seguridad, el terrorismo, la insurgencia, la violencia étnica, la trata de personas, el tráfico de drogas y la piratería.
Asimismo, la Legión Africana tendrá que demostrar su legitimidad y eficacia ante los gobiernos y pueblos africanos, así como ante la comunidad internacional. También tendrá que competir y coordinarse con otros actores militares extranjeros en África, como Francia, Estados Unidos, China y Turquía, países tienen sus propios intereses en el continente.
