Los problemas en Medio Oriente se están multiplicando por momentos, tensiones políticas entre Israel e Irán, problemas de solvencia económica en el Líbano, y la guerra en Sudán son los que más están quitando el sueño a los dirigentes de la región.
Ante esta situación, según informa Al-Ain, altos diplomáticos anticiparon a AFP que se celebrarán dos reuniones excepcionales en El Cairo. Con el fin de lograr estabilidad y armonía entre los países involucrados, la Liga Árabe pondrá encima de la mesa el regreso de Siria y la búsqueda del fin con carácter de urgencia de la cruenta guerra en Sudán.

El diálogo se producirá entre los ministros de Relaciones Exteriores en El Cairo el próximo domingo. La reunión constará de dos sesiones. En la primera, se tratará la cuestión siria, donde los diplomáticos árabes discutirán las posibles soluciones a la crisis siria -agravada enormemente tras los terremotos de febrero que sacudieron el noroeste del país- con el fin de buscarle de nuevo un asiento para que participen de las decisiones para cumplir los objetivos que dicha organización se propone año a año.

El anuncio de la sesión de control extraordinaria de la Liga Árabe no es casual. El hecho de que se comunique a tan solo tres días después de la cumbre a cinco bandas entre Arabia Saudí, Jordania, Irak, Egipto y Siria indica la gravedad y la premura por resolver los cismas que aún persisten entre muchas de las naciones del mundo árabe, y también la importancia que estas dificultades les suponen a todos.
La cumbre de cinco días, que fue un seguimiento de la cumbre de Yeda y abrió el camino para las discusiones sobre la reincorporación de Siria a la familia árabe, llegó a su fin con una declaración que sirvió como hoja de ruta y abrió un nuevo camino árabe para hacer frente a la crisis en Siria. El hecho de que Damasco asistiera a esta cumbre de cinco días fue un logro en sí mismo, lo que indica que estuvo de acuerdo con todas las decisiones tomadas allí y arrojó una luz favorable sobre la próxima vía árabe para poner fin a la prolongada crisis siria.

En la segunda sesión, los dirigentes tratarán la problemática de la guerra en Sudán cuyos efectos se están notando en todo el norte de África y Oriente Medio. La Liga Árabe discutirá sobre Sudán en su próxima reunión a la luz de la situación allí, que ha empeorado a pesar de los procesos de alto el fuego que han sido incumplidos y los enfrentamientos que han durado 20 días desde que comenzaron a mediados del mes pasado.
Desde que comenzaron los combates el 15 de abril, la capital de Sudán ha estado en un estado de caos con al menos 550 personas muertas y 4.926 heridas, según datos oficiales del Ministerio de Salud, que se cree que son significativamente subestimados. Más de 100.000 personas huyeron de los combates -se prevé que más de 800.000 lo hagan en las próximas semanas- hacia las naciones vecinas, lo que generó temores de una “catástrofe humanitaria” cuyos efectos podrían extenderse por toda el área.