Tebboune busca apoyo a su mandato a través de políticos de la era Bouteflika

- Manifestaciones por la situación social y económica
- Apariciones para defender la imagen del régimen
- Relación entre Tebboune y Bouteflika
El presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, ha recurrido a políticos del régimen de su difunto antecesor, Abdelaziz Bouteflika, para defender la imagen de su Gobierno ante las críticas sobre sus decisiones políticas en el país y en el extranjero.
Abdelaziz Belkhadem y Amar Tou han sido los miembros del antiguo Gobierno argelino que han realizado presentaciones en diferentes medios de comunicación y eventos paralelos.
Una cuestión que ha sorprendido a los expertos, que se plantean la credibilidad de estas apariciones, teniendo en cuenta que el Gobierno actual ha clasificado a las personas que han trabajado con Bouteflika como “la banda”.
Manifestaciones por la situación social y económica
La decisión del Gobierno de Tebboune ha llamado la atención de los ciudadanos argelinos, ya que ahora las autoridades están preocupadas por librar batallas externas, mientras que Argelia vive una difícil situación social y económica que ha provocado manifestaciones en varias regiones y sectores de Argelia.
Asimismo, los ciudadanos creen que las batallas externas solo son utilizadas por el Gobierno para no abordar las crisis internas del país, y temen que las autoridades les arrastren a batallas contra países árabes o europeos con la excusa de que Argelia podría ser víctima de una amenaza externa.
En relación con lo anterior, la agencia argelina de noticias acusó a los partidos extranjeros de lanzar una campaña en contra del país y declaró: “Informes confiables revelan la existencia de un número significativo de salas oscuras especializadas en librar una guerra mediática sucia y multifacéticas contra Argelia y sus instituciones utilizando tecnologías deep fake”.
Esta agencia, financiada por el presupuesto del Estado y encargada tanto de llevar a cabo una misión mediática pública como de comunicar el discurso oficial del Estado, se ha convertido en una herramienta utilizada por las autoridades, lo que ha hecho que pierda su credibilidad.

Apariciones para defender la imagen del régimen
La aparición que más llamó la atención fue la del ex primer ministro y ex secretario general del Partido Frente de Liberación Nacional, Abdelaziz Belkhadem. Un personaje que sigue despertando el interés de quienes están al tanto de los asuntos políticos internos, además de ser un funcionario político y militar que se sale de los patrones del círculo de Tebboune.
Sobre esto ya existen especulaciones, ya que se cree que su acción de regresar y defender la imagen del Gobierno actual podría ser recompensada con la Presidencia de la Asamblea Nacional.
El actual presidente, Saleh Goudjil, abandonará el cargo durante las elecciones intermedias que están previstas para marzo, tras el dictamen del Tribunal Constitucional que le impide renovar su mandato.
Asimismo, Amar Tou afirmó: “Hay dirigentes políticos que tienen responsabilidades difíciles en circunstancias críticas para servir a sus pueblos y a sus países, como es el caso del presidente Abdelmadjid Tebboune, que tomó la decisión de reducir la factura de las importaciones para restablecer el equilibrio financiero del país y evitar el escenario de acudir al Fondo Monetario Internacional, con sus condiciones y políticas injustas”.
Esta declaración le costó varias críticas por parte de la población y algunas élites políticas. Además de que su mensaje parece ser una solicitud de integración en el sistema político gracias a sus elogios hacia la gestión del actual presidente.

Relación entre Tebboune y Bouteflika
Las autoridades siguen planeando procesos contra otros actores para demostrar que no han abandonado su lucha contra la corrupción, como lo han hecho con el juicio a Abdelkader Khomri, quien fue inculpado en 2022 por posibles malversaciones durante su gestión en la Agencia Nacional de Edición y Publicidad.
Debemos recordar que la relación entre ambas figuras políticas ha estado marcada por tensiones debido al ascenso a la presidencia de Tebboune en el contexto del movimiento de protesta Hirak, en las que se exigían transformaciones políticas profundas y que produjeron la dimisión de Bouteflika.
Ya en la presidencia, Tebboune ha buscado distanciarse de la era Bouteflika y ha prometido reformas constitucionales y electorales, aunque su pasado en el anterior Gobierno genera escepticismo entre los argelinos.
Asimismo, su mandato ha estado rodeado de críticas e incluso se le acusa de la represión hacia activistas y periodistas. En relación con esto, Argelia en 2024, según datos de Reporteros Sin Fronteras, ocupó el puesto 139 de 180 países en cuanto a la libertad de prensa.