Turquía amenaza con intervenir en Siria si peligra su integridad territorial

“Turquía no permitirá la fragmentación de Siria”, fueron las palabras del ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, quien señaló que su país estaría dispuesto a intervenir militarmente en caso de que exista la amenaza de que el Estado sirio pueda ser disuelto en varias facciones.
En un intento por balcanizar Siria, este mensaje de Fidan, al que observadores internacionales consideran “una falsa amenaza”, es una clara declaración de intenciones para los kurdos y las tribus beduinas, las cuales consideran que un Gobierno débil de la mano de Ahmed Al-Sharaa sería beneficioso para sus intereses; y para Israel quien ha estado bombardeando Damasco en las últimas semanas con el objetivo de facilitar a los drusos la posibilidad de declarar su autonomía de Siria.
“Intervendremos contra Israel. Si intentan dividir y desestabilizar a Siria, lo percibiremos como una amenaza directa a nuestra seguridad nacional e intervendremos”, declaró Fidan.
En cambio, otros expertos afirman que las palabras de Fidan forman parte de la estrategia de Ankara de obtener el beneplácito de los kurdos, poseedores del 70 % de las reservas de petróleo de Irak y Turquía. Esto unido a la reciente retirada de apoyo de Estados Unidos, hacen de la teoría de los expertos internacionales una imagen más que clara de la situación.
Türkiye Dışişleri Bakanı Hakan Fidan 100 yıl önce Mustafa Kemal’in İngiliz emperyalizmi ile işbirliği yaparak, varolan bütün fırsatları da kullanarak bugünkü Türkçü devleti kurduğunu biliyor!
— Arif Zêrevan (@ArifZerevan) July 22, 2025
Çıkmış diyor ki İsrail devleti Suriye’yi dört parçaya bölmek istiyor ama Kürtler bu… pic.twitter.com/EtFh6r6Czq
Es conocido que los intereses de Ankara de controlar a las facciones kurdas son de vital importancia para Erdogan, aunque para ello haya que, como afirmó su ministro de Asuntos Exteriores, intervenir; a pesar de que, por el momento, Turquía está evitando cualquier tipo de confrontación, pero sin perder de vista el foco y los intereses israelíes de debilitar al Gobierno sirio con quien Turquía tiene estrechas relaciones.
Los intentos de Israel por fragmentar Siria no han cesado. Desde que comenzaran los ataques en la región de Sweida, más de 1.200 personas han sido asesinadas en incursiones y bombardeos. Mientras, líderes de otras gobernaciones del país, como Hussein al-Nusayrat, de la gobernación de Daraa están participando en el desplazamiento de la población civil a través de autobuses a regiones del este del país para evitar mayores consecuencias.

Aunque presentada como una defensa a la unidad siria, la postura turca responde a su necesidad de proteger sus intereses estratégicos en la región y evitar la consolidación de entidades hostiles. Es por ello por lo que las autoridades turcas han descrito los ataques israelíes en Damasco como “un intento por socavar la estabilidad y la paz en toda la región”.
Tras la marcha de Bashar Al-Assad del Gobierno sirio, el país se enfrenta a una fragmentación como nunca en su historia reciente y a una reconfiguración territorial y política en la que las tensiones étnico-sectarias, los desplazamientos forzados y las luchas por el control local se entrelazan con los intereses de entidades y actores externos.

Es en este escenario donde Turquía ha aprovechado para aumentar su influencia en el norte de la región, donde rivaliza con las Unidades de Protección Popular Kurdas (YPG) a quienes las autoridades turcas consideran una rama más del Partido de los Trabajadores Kurdos (PKK).
En sus declaraciones, Fidan advirtió que la única vía es la diplomática, pero “si se va más allá y se busca la división y la desestabilización, lo consideraremos una amenaza directa a nuestra seguridad e intervendremos”. Hasta el momento, ninguna autoridad israelí ha comentado las declaraciones del ministro turco. Finalmente, la reciente publicación de un informe sobre las violaciones contra la población alauí y la implicación de actores armados revela la fragilidad del Gobierno sirio.