Los líderes de la Unión Europa se han reunido este fin de semana en la ciudad portuguesa de Oporto. Esta cumbre se enmarca en el Plan de Acción del Pilar Europeo de Derechos Sociales, presentado por la Comisión Europea el pasado mes de marzo.
Durante esta reunión, los jefes de Gobierno europeos trazarán nuevas medidas para crear más empleos y reducir la pobreza, principales objetivos del proyecto. Además, los políticos se reunirán con sindicatos, organizaciones, sociedad civil y un Consejo Europeo informal.
“Es un momento histórico”, declaró Antonio Costa, primer ministro portugués. Junto con Costa, Ursula von der Leyen, David Sassoli y algunos representantes de la sociedad civil han firmado el “Compromiso Social de Oporto”.
Las metas fijadas por la Comisión Europea son conseguir para 2030 que un 78% de la población en edad laboral esté trabajando y que un 60% siga formándose. “Debemos lograr que lo social sea una prioridad absoluta. Vamos a discutir cómo crear buenos empleos y poner el acento en la formación”, declaró Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
Respecto a la pobreza, se espera que para ese año 15 millones las personas, incluidos 5 millones de menores, dejen de estar en riesgo de exclusión social. Según datos de la UE, en 2020 un 72,4% de la población estaba empleada y en 2019 había 91 millones de ciudadanos en situación de pobreza.

Esta cumbre se celebra en medio de la pandemia del coronavirus, una crisis sanitaria que ha afectado a la economía de la UE, dejando a millones de personas desempleadas. La COVID-19, además, ha incrementado la desigualdad social dentro del espacio europeo. “Es importante orientar los recursos hacia donde más se necesitan para fortalecer nuestras economías y enfocar nuestros esfuerzos políticos en la igualdad de oportunidades”, dice el comunicado.
Otro tema tratado relacionado con la pandemia del coronavirus ha sido la liberación de las patentes de las vacunas. Recientemente, el presidente estadounidense Joe Biden expresó su apoyo a liberar las patentes, algo que causó el rechazo de las empresas farmacéuticas y la caída de sus acciones en Bolsa. Después del anuncio del Gobierno estadounidense, Ursula von der Leyen aseguró que Bruselas estaría dispuesta a debatir acerca de las patentes.
Durante la cumbre, la presidenta señaló que liberalizar la patente de las vacunas contra el coronavirus “no resolverá los problemas en corto y medio plazo”. En cambio, declaró que lo necesario es compartir y donar vacunas a otros países. Von der Leyen recordó que la UE ha exportado 650.000 a los Balcanes Occidentales y que es “la única región democrática del mundo que está exportando a gran escala”.

Los asuntos sociales europeos no solo abordan cuestiones económicas y de empleo. La reunión en Oporto también ha tocado temas como pobreza infantil e igualdad de género. Esta última cuestión, la igualdad de género, ha generado una controversia entre los líderes europeos. Hungría y Polonia, países conservadores que suelen discrepar de las políticas trazadas por Bruselas, han obligado a suprimir la expresión “igualdad de género” en la declaración. En su lugar, se ha sustituido por la promoción “de igualdad y la justicia para cada individuo”. En cambio, para otras naciones como Finlandia, Austria o España el término “igualdad de género” era “innegociable”.
El Gobierno de España ha presentado varias propuestas con el objetivo de reforzar la presencial de la agencia social en los debates de la UE. Ha expuesto SURE (seguro europeo de desempleo), un plan diseñado durante la pandemia para evitar la pérdida de trabajos. También, junto con Bélgica, ha presentado un documento sobre el crecimiento justo e inclusivo.
Esta reunión para enfrentar desafíos sociales se celebra poco antes de la Conferencia sobre el Futuro de Europa, que se celebrará el domingo, coincidiendo con el Día de Europa.