Venezuela se prepara para un tercer mandato de Maduro

La toma de posesión de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela para un tercer mandato ha generado fuertes críticas internacionales, dando lugar a nuevas sanciones por parte de Estados Unidos, la Unión Europea y otros países.
Maduro, quien ha renovado su mandato hasta 2031, prestó juramento a pesar de las evidencias creíbles presentadas por la oposición, que señalan que su rival, Edmundo González, ganó las elecciones de julio con una amplia mayoría.
“Había que jurar ante la Asamblea Nacional y como siempre lo hemos hecho, hemos cumplido con esta Constitución”, declaró Maduro en su discurso, pese a las acusaciones de falta de transparencia y sin haber presentado las actas electorales oficiales.
Los únicos mandatarios visibles en el acto fueron el cubano Miguel Díaz-Canel y el nicaragüense Daniel Ortega. La mayoría de naciones de América Latina como Argentina, Chile o Perú se han pronunciado a favor de reconocer al líder opositor González como presidente electo de Venezuela, desafiando los resultados oficiales de los comicios, ampliamente cuestionados a nivel internacional.
También, tras la ceremonia de investidura, la Unión Europea recalcó en una declaración oficial que sin las actas de votación que respalden su alegada victoria, Maduro “carece de la legitimidad” de un presidente elegido democráticamente. En el comunicado, Bruselas también señala que las autoridades venezolanas perdieron la oportunidad de respetar la “voluntad del pueblo” y garantizar una transición democrática.

Por este motivo, los Veintisiete han aprobado un nuevo paquete de sanciones contra 15 personas por “socavar la democracia” y los derechos humanos en Venezuela, entre ellos la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). La revocación de las sanciones, indicó la UE, dependerá de “avances tangibles” en materia de derechos humanos y un diálogo para una transición democrática.
Reino Unido, Canadá y Estados Unidos han seguido los pasos de la UE y también han impuesto nuevas sanciones a personas cercanas al régimen de Maduro.
En nombre de los venezolanos, agradezco a la Alta Representante para los Asuntos Exteriores de la Unión Europea por su firme respaldo a los venezolanos en estas horas de lucha. El régimen no tiene legitimidad alguna, así lo asume el mundo democrático y así lo demostramos los… https://t.co/IBsJbP0TRo
— María Corina Machado (@MariaCorinaYA) January 12, 2025
No obstante, el presidente saliente estadounidense, Joe Biden, ha decidido no aumentar las sanciones contra el sector energético venezolano, explicando que, en caso de que aumenten las sanciones en este ámbito, se abriría una oportunidad para el petróleo iraní.
Por otro lado, la líder opositora María Corina Machado ha acusado a Maduro de “consolidar un golpe de Estado” frente a los venezolanos y frente al mundo, cruzando “la línea roja que oficializa la violación a la Constitución”. Asimismo, ha asegurado que González irá a Venezuela para juramentarse como presidente “en el momento correcto, cuando las condiciones sean las adecuadas”.

Gonzalez, por su parte, ha señalado en sus redes sociales que mantiene sus planes de asumir el poder con un “ingreso seguro, en el momento propicio" para hacer valer los votos que recibió en las urnas.
El reto que enfrenta Venezuela con un nuevo mandato de Maduro sigue siendo monumental, especialmente en el contexto de una crisis económica que ha persistido durante años. Además de la escasez de productos básicos y la inflación desmesurada, la calidad de vida para la mayoría de los venezolanos sigue disminuyendo.
El salario mínimo de menos de tres dólares al mes es un reflejo claro de la crisis económica que aún persiste. Esto no solo limita el poder adquisitivo de los venezolanos, sino que también provoca una enorme desigualdad social y económica. La devaluación de la moneda y la dolarización parcial de la economía han creado una brecha aún más amplia entre quienes tienen acceso a divisas extranjeras y quienes dependen exclusivamente del bolívar.

En este sentido, un reducido grupo de personas con estrechos lazos con el presidente y sus aliados se benefician de empleos y contratos privilegiados que les garantizan un nivel de vida alto.
Además, el suministro irregular de combustible, que afecta tanto a las personas como a las empresas, genera grandes dificultades para la movilidad y el transporte, lo que impacta negativamente en la productividad y el bienestar general. La deficiencia en los servicios públicos, como la educación y la salud, sigue siendo un obstáculo importante para el desarrollo social y económico del país.

A pesar de los esfuerzos del Gobierno para estabilizar ciertos aspectos de la economía, la falta de inversión en sectores clave, como la infraestructura y el capital humano, la escasa diversificación económica y la corrupción siguen siendo retos difíciles de superar.
En este contexto, las medidas que pueda tomar Maduro para aliviar la crisis económica, mejorar el bienestar de los ciudadanos y garantizar un crecimiento sostenible serán fundamentales. Sin embargo, los resultados dependerán en gran medida de factores tanto internos como externos, incluida la evolución de las relaciones internacionales y las políticas internas.