Con rezos desde casa e Iftars virtuales, así llevarán a cabo la celebración islámica más importante cerca de 1.800 millones de personas

Arranca un insólito Ramadán 2020

photo_camera The Great Mosque of Abu Dhabi

Con las mezquitas cerradas, toques de queda y prohibiciones de oraciones masivas desde Senegal hasta el sudeste asiático, la comunidad islámica, cerca de 1.800 millones de personas, se enfrenta a un Ramadán insólito. La pandemia del coronavirus está haciendo que las celebraciones religiosas se reduzcan en todo el mundo. Las autoridades en el mundo musulmán están lidiando con una situación nunca antes vivida para poder llevar a cabo el Ramadán de este año, que comienza este jueves 23 de abril y finalizará el 23 de mayo.

A principios de marzo, Arabia Saudí prohibió toda reunión pública y hace unos días el ministro de Asuntos Islámicos del país informó a los musulmanes del Reino que solo podrán llevar a cabo la oración en casa, quedando suspendidas todas aquellas oraciones en las Mezquitas. Emiratos Árabes Unidos (EAU) también se sumó a esta decisión. Del mismo modo, Egipto tomó las mismas medidas a inicios de abril, prohibiendo todas las reuniones religiosas públicas durante el Ramadán, aunque otras restricciones no fueron apoyadas por la población. El mes pasado, feligreses de la mezquita Sayyida Zainab en El Cairo tuvieron un enfrentamiento con otros ciudadanos que los acusaron de propagar el virus al no mantener la suficiente distancia durante las oraciones comunitarias, lo que obligó a las autoridades a cerrar el lugar de culto. En Jordania, por su parte, se espera que el Gobierno, en coordinación con los países árabes vecinos, anuncie una ‘fatwa’, describiendo los rituales del Ramadán.

El mes más sagrado del calendario islámico dedicado para la familia y la unión de la comunidad, la reflexión, la caridad y la oración será sin duda uno de los más recordados por los fieles, ya que ni durante las Guerras Mundiales ni durante otros acontecimientos históricos los musulmanes tuvieron que renunciar a ir las mezquitas

¿Se mantiene el ayuno?

Otra de las cuestiones que han generado un importante debate dentro de la comunidad es si llevar a cabo el ayuno o no. Tradicionalmente, durante el mes de ayuno, las exenciones de la obligación de evitar la comida y la bebida desde el amanecer hasta el atardecer solo se aplican a las personas enfermas, embarazadas y a ancianos con alguna patología.

Ante esta situación excepcional de la pandemia, los médicos han argumentado en contra del ayuno, ya que seca la garganta y aumenta el riesgo de infección. Sin embargo, especialistas en derecho religioso han mantenido que el ayuno es obligatorio hasta que se demuestre médicamente cualquier efecto nocivo relacionado con el virus.

Cabe recordar, en este punto, que abstenerse de los deseos terrenales, como comer, beber y tener relaciones sexuales entre el amanecer y el atardecer durante el Ramadán se considera uno de los pilares fundamentales de las enseñanzas islámicas. De hecho, el ayuno islámico es una de las formas que tiene el musulmán para intentar acercarse a Dios, y así lo dice su texto sagrado en El Corán: “Se os prescribe el ayuno para que exaltéis la grandeza de Dios al haberos guiado y para que aprendáis a ser agradecidos” (2-185).

La tecnología lleva el Iftar a todas las casas

Iftar es la comida que marca el final del ayuno y generalmente se comparte con familiares y amigos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha aconsejado utilizar alternativas virtuales, donde sea posibles reunirse, sin entrar en contacto físico con nadie. En Reino Unido, por ejemplo, se ha organizado el Proyecto de Tienda de Ramadán, donde a través de videoconferencias, se llevarán a cabo los Iftars comunales y lo transmitirán en directo en diferentes redes sociales, sobre todo para aquellos que se sientan aislados durante el mes de ayuno.

Este proyecto celebra cada año el evento más grande de las islas británicas de la comunidad musulmana, ofreciendo comida en los lugares emblemáticos de Londres. Pero debido al estricto distanciamiento social, los organizadores se han visto obligados a recurrir a la tecnología.

Las medidas de confinamiento y de cierre de establecimientos como bares y restaurantes también afectarán a los mercados que durante este mes se convertían en nocturnos, como los que se celebran en Lakemba, en el oeste de Sydney o los bazares al aire libre en Malasia, Brunéi o Singapur.

Privarse de comida y agua durante el Ramadán tiene como fin empatizar con los pobres; la caridad es especialmente alentada durante este mes. En el caso de EAU, como se ha establecido un toque de queda a nivel nacional, las organizaciones benéficas entregarán comidas Iftar a los pobres. “Para evitar las reuniones abarrotadas asociadas con los banquetes de Iftar, hay que considerar usar cajas de comida empaquetadas y las organizaciones deberán adherirse al distanciamiento físico”, ha dicho la OMS en sus directrices para el Ramadán.

Oración nocturna en casa

Las oraciones congregacionales también están prohibidas en varios países, y muchas mezquitas han cerrado temporalmente.

Después de la puesta del sol y el ayuno, algunos fieles eligen hacer oraciones nocturnas adicionales en una mezquita, conocidas como Tarawih. No obstante, el gran mufti Abdul Aziz al-sheikh de Arabia Saudí ha declarado que este año deberán realizarse en casa. En Irán, una de las naciones más afectadas de la región por la COVID-19, el líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, también ha pedido a las personas que eviten las oraciones colectivas. Mientras tanto, en Pakistán, están permitiendo las oraciones en las mezquitas durante el mes del Ramadán, pero los fieles tendrán que mantenerse a una distancia de dos metros.

Otra de las medidas más significativas ha sido la suspensión de la peregrinación de la Hajj a la Meca en julio, en la que tradicionalmente participan más de dos millones de personas cada año. Su anulación sería la primera desde que se fundó Arabia Saudí como país en 1932.

Los países vecinos, como EAU, Egipto, Jordania y Palestina, donde se encuentra el tercer sitio más sagrado del islam, la mezquita Al-Aqsa, también han confirmado el cierre de los templos durante el Ramadán. “Las oraciones de Tarawih se llevarán a cabo en casa, porque la reapertura de la mezquita está relacionada con el fin de la crisis del coronavirus”, dijo el gran Mufti palestino Mohammed Hussein en el Jerusalén Post.

Desde casa, aislados y con grandes medidas de higiene. Así será el Ramadán más atípico de la historia, donde las redes sociales jugarán un papel muy importante para la comunidad musulmana.
 

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