Prosigue el enfrentamiento político entre Marruecos y Argelia y es necesaria una mediación entre ambas naciones vecinas del norte de África para evitar tensiones. El Gobierno marroquí sigue su senda de modernización y progreso nacional, luchando eficazmente contra la crisis del coronavirus y expandiendo una diplomacia efectiva que está logrando muchos apoyos para cuestiones clave como la resolución del problema del Sáhara Occidental, una región para la cual el reino alauí propone una amplia autonomía bajo soberanía marroquí dentro de los postulados de la Organización de Naciones Unidas.
Todo ello frente a la iniciativa de referéndum de independencia que defiende el Frente Polisario, con escaso soporte internacional, dentro del que se encuentra el de Argelia, rival histórico de Marruecos en el Magreb. Una Argelia que se encuentra más aislada internacionalmente que su vecino marroquí.
Aquí entra España, país con el que Marruecos tuvo problemas diplomáticos recientemente debido a asuntos espinosos como la entrada del líder polisario Brahim Ghali en territorio español o la entrada masiva de inmigrantes a través de la frontera de Ceuta. Además, Marruecos siempre ha echado en falta un apoyo claro de la nación española respecto a la cuestión del Sáhara Occidental. También afectó a la situación política actual el hecho de que Argelia decidiese cortar el suministro del Gasoducto Magreb Europa, que pasa por Marruecos para perjudicar al Reino, y seguir abasteciendo a España a través del gasoducto Medgaz, que no atraviesa territorio alauí.
Marruecos decidió aplicar una diplomacia soft para ir arreglando la situación con España, sin prisa, pero sin pausa. Y en esa labor están ambas diplomacias, como se explica en Atalayar 38 con los análisis del director Javier Fernández Arribas y colaboradores como Pedro Canales, Khairallah Khairallah o Mohamed El-Madkouri Maatou.
Marruecos también es protagonista en la nueva entrega de Atalayar en materia económica por la inversión pública masiva para reactivar su economía y el Proyecto de Ley de Finanzas de 2022 del Gobierno liderado por Aziz Akhannouch.
También tiene su presencia un asunto de relevancia como es el que atañe a una empresa israelí que ha obtenido derechos exclusivos de exploración de petróleo y gas en aguas del Sáhara Occidental.
Otro tema para reseñar en la revista es la intensa actividad que tuvo Majid al-Suwaidi, embajador de Emiratos ante España, en Andalucía para profundizar en las relaciones diplomáticas, culturales y económicas entre el país del Golfo y el español.
América Latina también está presente en Atalayar 38 con asuntos como la represión a la oposición en Cuba o la farsa electoral en Nicaragua con la reelección de Daniel Ortega, y las elecciones en Argentina que supusieron el retroceso del bando del presidente Alberto Fernández.
En la sección cultural, el protagonismo se lo lleva el libro ‘Espía accidental’, escrito por el diplomático Jorge Dezcallar y presentado en la Fundación Tres Culturas. La primera novela de ficción de Dezcallar aborda la esfera de la diplomacia y los servicios de inteligencia y espionaje internacional con el trasfondo de la guerra de Siria y el enfrentamiento entre dos enemigos como Israel e Irán, con la intervención de España y sus servicios de inteligencia, en una trama apasionante que atrapa al lector.
La Fundación La Caixa también vuelve a estar presente en la revista Atalayar, en este caso con el tema de la fecundidad lograda y la deseada.
En páginas deportivas, Lionel Messi y su último Balón de Oro aparecen para analizar la polémica sobre la entrega del galardón al jugador argentino del París Saint Germain.