La tragedia se profundiza en Libia, en concreto, en la ciudad costera de Derna, al este del país. La tormenta ‘Daniel’ y la posterior destrucción de dos presas a las afueras de la urbe ya han causado 11.300 fallecidos, según datos de la Media Luna Roja Libia. No obstante, de acuerdo con el alcalde de Derna, Abdel-Moneim al-Ghaithi, esta cifra podría ascender a 20.000, dada la magnitud del desastre.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que otras 10.100 personas continúan desaparecidas en la ciudad libia, según informó Marie el-Drese, secretaria general de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) en Libia. La tormenta también ha causado la muerte de unas 170 personas en otras partes del este país que igualmente se han visto afectadas, como Bayda, Susa, Um Razaz y Marj.
Esta catástrofe ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad y debilidad de Libia, inmerso en la violencia y en la inestabilidad política desde el derrocamiento del dictador Muammar Gadafi en 2011. En este sentido, según denunció Petteri Taalas, jefe de la Organización Meteorológica Mundial de la ONU, muchas muertes podrían haberse evitado si los sistemas de alerta temprana y gestión de emergencias hubieran funcionado adecuadamente.
Con una mejor coordinación, “las fuerzas de gestión de emergencias habrían podido llevar a cabo la evacuación de la gente, y podríamos haber evitado la mayoría de las víctimas humanas”, indicó Taalas.
The moment of flood hits Derna in Libya. #Flood #Libya #Derna pic.twitter.com/VUTIVZfVjW
— JournoTurk (@journoturk) September 11, 2023
El Centro Meteorológico Nacional de Libia emitió una alerta climática “extrema” 72 horas antes de que ocurriera, instando a las autoridades a tomar “medidas preventivas” a través de correos electrónicos y de los medios de comunicación. Las autoridades ordenaron a los residentes evacuar las zonas costeras, pero no hubo ninguna advertencia sobre el colapso de las presas.
Ambas presas se construyeron en la década de 1970. Según informa AP basándose en un informe de una agencia de auditoría estatal de 2021, las presas no habían recibido un mantenimiento adecuado a pesar de la asignación de más de 2 millones de euros para ese fin en 2012 y 2013.
New video footage has emerged of the Libya floods, showing how streets turned into raging rivers in just seconds in Derna as nearby dams collapsed due to extreme rainfall.
— Colin McCarthy (@US_Stormwatch) September 15, 2023
Over 11,000 deaths have been confirmed, with another 10,000 still missing. pic.twitter.com/0SToym3QxJ
El primer ministro de Libia, Abdul Hamid Dbeibah, con sede en Trípoli, ha reconocido estos problemas de mantenimiento durante una reciente reunión sobre lo ocurrido, por lo que ha pedido al fiscal que abra una investigación urgente sobre el colapso de las dos presas.
Por otro lado, días después de la tragedia, el acceso a Derna continúa obstaculizado por el colapso de carreteras y puentes, lo que dificulta la llegada de ayuda humanitaria y los equipos de rescate internacionales. “Ante el colapso de la mayoría de las carreteras, Derna está instando a las autoridades pertinentes a establecer un corredor marítimo para la ayuda de emergencia y evacuaciones”, señaló Naciones Unidas. Asimismo, los días posteriores tampoco habían llegado excavadoras adicionales y equipos de rescate.
Libya has just experienced the deadliest flood of the 21st Century, with 7,000 confirmed dead.
— Colin McCarthy (@US_Stormwatch) September 13, 2023
In the city of Derna, home to 90,000 people, up to 20,000 are feared dead.
25% of the city is estimated to be destroyed after two dams collapsed due to extreme rainfall.
Imagery via… pic.twitter.com/TyVdbl1jbM
Debido a la grave situación, la oficina humanitaria de la ONU también ha hecho un llamamiento de emergencia valorado en 71,4 millones de dólares para responder a las necesidades urgentes de los 250.000 libios más afectados. El organismo ha calculado que aproximadamente 884.000 personas en cinco provincias viven en áreas directamente afectadas por las lluvias y las inundaciones.