Nuevo hito en materia de diálogo interreligioso en Emiratos Árabes Unidos (EAU). Ha sido creado en Abu Dhabi un Alto Comité para la Implementación Efectiva del manifiesto titulado ‘Fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia’. El escrito -conocido de forma más simple como la Declaración de Abu Dhabi- fue firmado por el papa Francisco y el imán de la mezquita de Al-Azhar de El Cairo, presidente, además, del Consejo Musulmán de Ancianos. El solemne acto se produjo el pasado mes de febrero durante la visita de Francisco a EAU, la primera de un pontífice a la península arábiga.
Si la elaboración de dicho documento fue, en su día, un hecho histórico, también lo es la creación del Alto Comité para que sea aplicado. De este modo, deja de ser una mera declaración de intenciones y pasa a ser una guía para llevar a cabo políticas concretas. El objetivo de la nueva institución es desarrollar un marco de trabajo que permita cumplir las aspiraciones a las que hace referencia el manifiesto; diálogo, concordia, tolerancia, aceptación, colaboración y entendimiento mutuo entre católicos y musulmanes son algunos de los valores que ensalzan Francisco y el imán Al-Tayeb en el documento. El Comité recién creado ha de desarrollar planes que velen por la imbricación de estos principios en la legislación nacional emiratí. Además, debe promover su expansión a nivel regional e internacional a través de reuniones y conferencias en los ámbitos público y privado.
El Comité está integrado por diversas autoridades de las altas instancias de las religiones católica y musulmana, pero también de las universidades y la cultura. Inicialmente, todos sus componentes son hombres, aunque cabe la posibilidad de incorporar a nuevos miembros, siempre que el conjunto de los participantes lo apruebe. Dos de sus voces más destacadas son, respectivamente, la del Sultán Faisal al-Rumaithi, secretario general del Consejo Musulmán de Ancianos, y la de Miguel Ángel Ayuso, obispo de Sevilla recientemente nombrado cardenal y presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso.

El nacimiento de la institución ha sido muy bien recibido por las autoridades implicadas, tanto religiosas como civiles. Francisco ha agradecido a EAU su esfuerzo por alcanzar tan pronto un compromiso concreto con los valores de la Declaración a través de la creación del Comité. “Aunque el mal, el odio y la división tristemente suelen llegar a los titulares, hay un mar oculto de bondad que está creciendo y nos conduce a la esperanza en el diálogo”, ha apuntado el pontífice en un comunicado publicado por Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
El imán Al-Tayeb se ha expresado en términos similares. Ha incidido en la oportunidad y la pertinencia del Comité, en un momento que requiere que todos los “amantes de la paz” unan esfuerzos para extender los valores de coexistencia, hermandad y tolerancia, según recoge la agencia emiratí WAM.

Por su parte, Mohamed bin Zayed al-Nayhan, príncipe heredero de Abu Dhabi, ha manifestado su satisfacción con la iniciativa. “EAU apoya todos los esfuerzos que favorezcan la paz y extiendan los principios de fraternidad y coexistencia pacífica en todo el mundo”, ha declarado el príncipe heredero a WAM. Su país, no obstante, es miembro de la coalición internacional liderada por Arabia Saudí que coopera para derrotar a las milicias hutíes de Yemen. Además, las relaciones con su vecina Qatar han estado marcadas últimamente por acusaciones de financiación del terrorismo, boicots económicos y bloqueos políticos.
A pesar de la inestabilidad en la región, el país se ha consolidado últimamente como un referente en términos de libertad de culto religioso en la península arábiga. 2019, de hecho, ha sido declarado el Año de la Tolerancia en el país árabe. La sociedad emiratí es más abierta y diversa que las de otros estados de la zona; en Arabia Saudí, por ejemplo, no es legal practicar otra religión diferente al islam. En EAU, cerca de un 9% de la población es cristiana. Dentro de este colectivo, se estima que hay casi un millón de católicos. La mayoría de ellos son inmigrantes procedentes de Filipinas e India, pero también existe una fracción que pertenece a las minorías de Líbano y Egipto. Un total de ocho iglesias han sido construidas en el país. La más importante es la catedral de San José de Abu Dhabi, fundada en 1965.

Precisamente, la riqueza cultural y religiosa fue uno de los puntos en torno a los cuales giró la misa oficiada por Francisco en el mes de febrero. 180.000 personas de 200 nacionalidades acudieron a la homilía, que tuvo lugar en el estadio Zayed Sports City. “Sois un coro compuesto por una variedad de naciones, lenguas y ritos; una diversidad que el Espíritu Santo ama y quiere armonizar cada vez más para hacer una sinfonía”, alabó el sumo pontífice.