Crisis en Sudán: más de 1,6 millones de personas desplazadas por los combates

Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), más de 1,65 millones de personas han sido desplazadas recientemente, de las cuales más de 1,2 millones dentro del país y más de 425.000 en los países vecinos. El martes, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) contabilizó casi 1,4 millones de personas, incluidos unos 345.265 refugiados en países vecinos.
Según la agencia de la ONU, con sede en Ginebra, la mayoría de los 1,2 millones de desplazados internos abandonan Jartum (69%), seguidos de Darfur Occidental (21%), Darfur Meridional (8%), Darfur Septentrional, Darfur Central y Kordofán Septentrional.
La mayoría de los desplazados internos (65%) han huido a zonas urbanas, mientras que el resto (34,7%) se ha refugiado en zonas rurales.
Tres cuartas partes de los desplazados buscan refugio en casa de familiares o en comunidades de acogida.
De 4.000 a 5.000 personas al día entran en Egipto
En los países vecinos, los flujos mixtos siguen aumentando, hasta superar los 425.000 refugiados.
"Según el Ministerio de Asuntos Exteriores egipcio, más de 175.565 personas entraron en Egipto desde Sudán el 29 de mayo", declaró la OIM, señalando que entre ellas había 164.000 sudaneses, 6.000 egipcios retornados y 5.565 nacionales de terceros países. La media diaria de llegadas se sitúa entre 4.000 y 5.000 personas.
En Chad, hasta el 29 de mayo se habían registrado casi 115.000 llegadas, de las cuales 90.000 eran sudanesas y casi 25.000 no sudanesas. En el este de Chad se registraron unos 24.699 retornados, de los cuales el 58% eran mujeres y el 42% hombres; en Wadi Fira, Quaddai y Sila continúan las nuevas llegadas.
En la frontera sur de Sudán, el número de personas que necesitan protección sigue aumentando. Un número significativo de los recién llegados informan de actos de violencia contra civiles que huyen de Sudán.
Más del 90% de las llegadas registradas son sursudaneses que regresan a sus hogares y la mayoría se registran en el paso fronterizo de Judah, en los estados del Alto Nilo. Hasta el 29 de mayo, se habían registrado más de 85.000 recién llegados, de los cuales casi 83.000 no sudaneses.
En Etiopía, casi 35.000 civiles (el 98% en Metema y el 2% en Kurmuk) han llegado desde Sudán. Según un recuento realizado el 29 de mayo por las autoridades etíopes, entre ellos hay 5.000 sudaneses y casi 30.000 no sudaneses de 70 nacionalidades diferentes.
Entre cortes de electricidad y escasez de suministros médicos
La OIM informa de que las llegadas se están registrando en múltiples puestos fronterizos de las regiones etíopes de Amhara y Benishangul Gumz y son supervisadas por los puestos de control de flujos de la OIM.
En la República Centroafricana (RCA), hasta el 24 de mayo se habían registrado casi 14.000 llegadas. Entre ellas había 10.466 sudaneses y 3.456 no sudaneses. La mayoría de los refugiados proceden del sur de Darfur, concretamente de Nyala y Um Dafoug, en Sudán.
Hasta el 25 de mayo, se habían registrado más de 1.245 llegadas a Al Kufra (Libia), entre ellas las de unos 1.100 sudaneses. Desde el 15 de abril, 746 trabajadores migrantes sudaneses han llegado a Al Kufra a través de Chad, mientras que 99 chadianos, 3 nigerianos, 2 nigerianos, 3 somalíes y 392 migrantes sudaneses han llegado desde Sudán (a través de Darfur y los estados del norte).
En el interior del país, se siguen registrando cortes de electricidad y conectividad limitada a Internet debido a los enfrentamientos.
Los medios de comunicación informan de que los enfrentamientos continúan a pesar de la firma de una tregua, los suministros médicos se están agotando en todo el país y los pacientes no pueden acceder a los centros sanitarios para recibir tratamiento.
Aumento de los precios del combustible e interrupción de las cadenas de suministro
"En Ad Du'ayn (Darfur oriental), más de 30 bebés han muerto desde que comenzaron los enfrentamientos, algunos por falta de oxígeno debido a los cortes de electricidad", detalló la OIM en su último informe sobre la situación humanitaria.
Según los informes, la mayoría de los centros de salud de Kordofán del Norte, del Sur y del Oeste están cerrados, mientras que los que funcionan carecen de suministros y personal.
Además, el precio de los alimentos y los productos básicos sigue subiendo, al parecer entre un 40% y un 60%. Los precios del combustible también están subiendo, contribuyendo en parte al aumento general de los precios en el país.
Según la OIM, el aumento de los precios del combustible y la interrupción de las cadenas de suministro seguirán teniendo un impacto directo no sólo en las operaciones en el país, sino también en los países vecinos, con la OIM Chad y la OIM República Centroafricana (RCA) informando de "dificultades operativas debido a la escasez de combustible o al aumento de los costes del combustible".
En este contexto, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha ayudado a unas 675.000 personas en todo Sudán desde que reanudó sus actividades. El sábado, el PMA empezó a distribuir alimentos en Jartum. Mientras la situación de seguridad lo permita, la agencia planea llegar al menos a medio millón de personas necesitadas de alimentos en la capital, Jartum.