Cuba inicia la última fase de prueba de su vacuna, ‘Soberana 02’
El Centro de Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (CEMED) de Cuba ha autorizado la tercera fase de ensayos clínicos para la vacuna ‘Soberana 02’. En este último paso antes de comenzar a distribuirla, se vacunarán a más de 44.000 personas de entre 18 y 80 años, todos ellos procedentes de La Habana.
La vacuna de la empresa farmacéutica BioCubaFarma deberá demostrar su eficacia y seguridad para poder dar salida a los millones de dosis que comenzó a fabricar a gran escala ya en el mes de febrero, sin saber entonces si llegará ser aprobada, y que todo apunta a que lo será.
Desde BioCubaFarma esperan poder producir alrededor de 100 millones de dosis para 11 millones de habitantes en Cuba, ya que muchas serán exportadas y estarán a disposición del resto de países. Lo explicaba Rolando Pérez Rodríguez, director de la compañía: “Vamos a poder vacunar a toda la población antes de fin de año, pero también tendremos capacidad de producción para ofrecerla otros países que la demanden”. A lo que añadía la importancia de unir esfuerzo y demostrar la ayuda que puede ofrecer Cuba a toda la comunidad internacional: “Se trata de compartir con el mundo lo que somos, la respuesta que Cuba puede dar al problema de la pandemia”. Ya hay países que se han puesto en contacto con el Gobierno cubano para adquirir la vacuna en cuanto esté disponible, como Vietnam, Irán o Venezuela, con los que mantienen acuerdos, además de India y Pakistán, según el director del Instituto Finlay de Vacunas, Vicente Vérez.
Esta nueva vacuna funciona de manera muy similar a las de Pfizer o Moderna. Se aplican dos dosis, igual que en estas, y la Soberana 02 se puede almacenar a una temperatura de entre 2 y 8 grados centígrados. Aunque esta vacuna no es la única que se está desarrollando en estos momentos en Cuba. La Soberana 01 y la Soberana 01A también están en fase de pruebas, aunque van algo más despacio. La primera de ellas ya ha terminado la fase 1 de ensayos clínicos y se espera conocer los resultados en los próximos días. Por su parte, la 01A todavía no ha comenzado su primera etapa de pruebas, que se espera que lo haga entre este mes de marzo y el que viene.
El Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba tiene en marcha el desarrollo de otras dos vacunas más. La Abdala es la más avanzada de todas, encontrándose a punto de comenzar la fase III de las pruebas, en la que contarían con la participación de algo más de 85.000 voluntarios. Y la Mambisa es la que se diferencia de todas las demás ya que sería la única que se introduciría por vía intranasal. Además, contiene una pequeña parte de la proteína de espiga del coronavirus añadida a la de la proteína del virus de la hepatitis B, con las que se estimula el sistema inmune, según explica el registro de candidatas a vacunas de la Alianza Global para la Vacunación y la Inmunización (GAVI, por sus siglas en inglés).
La lucha desde Cuba contra la pandemia de la COVID-19 no queda reducida únicamente a las vacunas. Desde marzo del año pasado, cuando comenzaron a tener los primeros contagios, intentaron hacerse con ventiladores pulmonares de las empresas suizas IMT Medial AG y Acutronic, pero al ser adquiridas por la norteamericana Vyaire Medical Inc, ambas cancelaron los acuerdos comerciales que mantenían, debido a las sanciones que mantiene Washington desde hace 60 años y que, en los últimos años, lejos de reducirse, se han ido recrudeciendo.
En vistas de las complicaciones comerciales, Cuba puso en marcha una estrategia para elaborar sus propios respiradores pulmonares. Estos están siendo diseñados por el Grupo de la Industria Electrónica, la Informática, la Automatización y las Comunicaciones de Cuba (Gelect), que presentará los prototipos para su evaluación al CEMED.
A pesar de los esfuerzos que está realizando el país presidido por Miguel Díaz Canel, las cifras de contagios no son muy esperanzadoras. El mes de febrero ha sido el peor en cuanto número de infectados (15.536) y fallecidos (108). Son las cifras más altas registradas desde que se notificase el primer contagio en marzo del año pasado.
